Una fiesta para premiar a los que trabajan por el libro
Se distinguió a 20 escritores, editores, librerías y periodistas
Entre sonrisas y aplausos, destacadas personalidades e instituciones vinculadas con el libro y la cultura recibieron ayer las Medallas del Bicentenario en la feria.
Se trata de un reconocimiento en el aniversario del país para un grupo de 20 escritores, editores, librerías y periodistas que contribuyen a la difusión del libro en particular y de la cultura en general.
"No se viene a la feria, se regresa a ella. Hacia fines de abril, la creación explota. El efecto de este universo paralelo dura dos semanas", expresó anoche Carlos Ares, coordinador general del programa Puertas del Bicentenario del gobierno porteño, que impulsa la entrega de estas distinciones para personalidades de distintos ámbitos, desde el año pasado.
Tras proyectar un video con figuras célebres de la literatura argentina, como Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Roberto Arlt y Tomás Eloy Martínez, se inició la entrega de las distinciones. El primero en recibir la medalla fue el periodista y escritor Ernesto Schoo.
Le siguieron la Fundación El Libro, la librería Clásica y Moderna, Ediciones De La Flor, Ediciones Corregidor, Emecé Editores, Juan Sasturain, Cristina Mucci, Jorge Aulicino, Roberto Cossa, Abelardo Castillo, Rodolfo Rabanal, María Rosa Lojo, Carlos Gorostiza, Ricardo Piglia, Librería Kier, Librería El Ateneo, Librería Norte y el escritor y director de adn cultura, Jorge Fernández Díaz. Héctor Tizón fue también parte de los homenajeados, aunque, según se aclaró, no pudo estar presente.
En la sala Roberto Arlt, cada entrega de una medalla era precedida por fuertes aplausos, en un clima de fiesta que se extendió durante una hora. El ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, fue el encargado de entregar las medallas. Cada una de las personalidades subía al escenario que, con el correr de los minutos, se fue poblando hasta que se completó la foto final de la celebración.
"Ustedes nos permitieron muchas madrugadas saber que no estamos solos. Son un antídoto contra el solipsismo", dijo Lombardi, y se refirió a la diversidad de pensamientos representada en los premiados. "Celebrar la diferencia es distinto de cristalizar antagonismos", aseguró.