Una feria de arte en un barco, con 100 artistas y precios accesibles
Participan expositores de todo el país; algunas de las obras se ofrecen a 1000 pesos
Ni ellos, los agotados organizadores, imaginaron que la propuesta iba a despertar tanto interés. Por eso, ayer, cuando abrió su segundo día al público, la feria ArtSale ya se consideraba un éxito, y en voz baja se hablaba de una nueva tendencia dentro del arte local, que pretende sostenerse en el tiempo.
Es que todo ayudó (hasta el día de sol) para que más de 100 artistas emergentes de todo el país pudieran mostrar sus obras -más de 300- a precios asequibles. En el primer día de exposición, las 600 personas que visitaron el barco Madero Mystic, sede de la muestra, compraron el 40% de lo expuesto.
ArtSale, una innovación en su tipo, funcionará hasta hoy en esa nave, fondeada frente a las calles Azucena Villaflor y Olga Cosentino, en Puerto Madero. Allí, el público puede entrar en forma libre y gratuita, y disfrutar de una exposición de telas, fotos, instalaciones, esculturas y tallas, y comprar cualquiera de las obras, cuyos precios van desde 300 hasta 5000 pesos.
"Cada artista -dice a LA NACION Grace Grisolia, organizadora del evento- tiene la obligación de vender una de las obras a 1000 pesos o menos, porque la idea es llegar a todo el mundo y lograr lo que nos propusimos: conectar a los artistas emergentes con los auspiciantes y educar a los nuevos coleccionistas."
Hoy, por ejemplo, además de las obras expuestas, será también el turno de los chicos, que podrán pintar cuentos con Andrea Arcuri y presenciar las intervenciones a cargo de grupos de artistas, mientras sus padres pasean por cubierta, admiran los detalles de jóvenes promesas y charlan con los autores. Es que la muestra -que tiene en Daniel Genovesi al artista revelación- pretende según los organizadores llegar en un año a tres eventos similares en el interior del país para permitirles a los más de 200 artistas que quedaron sin poder exponer y a los que se anoten ingresar en el circuito.
Mientras LA NACION charlaba con el escultor cordobés Néstor Budano, de 33 años, un visitante compró dos de sus obras, hechas en hierro directo, una técnica que, según cree, practica sólo él; una muestra del buen recibimiento que tuvo la muestra. La venta produjo una enorme alegría entre los demás artistas presentes, como Betina Levin, Pau Canto, la encantadora Patricia Indij -que viene de exponer en París-; la uruguaya Micaela Núñez, Marcela Pereyra, Cecilia Díaz, Cecilia Macedo Rivera, Analía Castrillo, Male, Marisol Vázquez Santamarina y la norteamericana Felice Physioc, que se encarga de las ventas, que aplaudían contentas.
"¿Vos sabés lo que es para nosotros exponer en Buenos Aires -decía Pereyra- con gente como Milo Lockett o Eduardo Pla? Es genial; nos da mucho gusto y, si encima vendemos, mejor."
El artista Juan Dana pintó ayer un mural, mientras algunos padres acompañaban a sus hijos a elegir obras. "Es verdad que aún se compra arte para ver si pega con el sillón, pero también se aprende", dijo Indij.
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