Una editorial de Santa Fe transforma cartones y sachets de leche en tapas de libros de poesía
Creada en 2016, Ediciones Arroyo publica ejemplares artesanales de poetas reconocidos y emergentes; la antología “El beso que no di” reúne versos pandémicos escritos durante 2020
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Entre el río Ubajay y la laguna Setúbal, a once kilómetros de la ciudad de Santa Fe, corre un arroyo de poemas. En 2016, Alejandra Bosch y Julián Bosch, madre e hijo, crearon Ediciones Arroyo, una editorial de poesía contemporánea con sede en la localidad de Arroyo Leyes, a pocos kilómetros de la capital de la provincia. Utilizan sachets y cartones de leche para el arte de tapa de los libros. Escritores reconocidos y emergentes han publicado títulos en este sello, entre otros, José Villa, Walter Lezcano, Analía Giordanino, Francisco Bitar, Fernando Callero, Santiago Venturini, Andi Nachon, Mario Nosotti, Jesús Iribarren, Carlos Battilana y Wachi Molina. La editorial artesanal santafesina, que transforma los desechos en arte de tapa, se inscribe en una tradición de editoriales autogestivas y recicladoras como Eloísa Cartonera (Buenos Aires), Sofía Cartonera (Córdoba) y La Vera Cartonera (Santa Fe).
“La editorial cumple cinco años de trabajo este año -dice Alejandra Bosch, también poeta, a LA NACION-. Salimos al mundo en mayo de 2016, y estamos muy conformes con nuestro desempeño, en tanto construcción de catálogo, apertura a poetas nuevos y al armado de esta red de recuperadores de materiales que nos sustentan”. Más de cuarenta familias, en vez de descartar sachets y cartones de leche, proveen de material para los libros. “Paso meses lavando y cortando desechos”, cuenta Bosch, autora entre otros títulos de Dos cuentos maravillosos (Baldíos en la Lengua, 2020), Un avión, su piloto y un pájaro (Caleta Olivia, 2017) y Dominios: gatos y albañiles (Viajera Editorial, 2020). Este año, en la reciente Feria de Editoriales y Librerías de Buenos Aires (FELBA) se podía encontrar su libro más reciente: Escribirás sobre nosotras, publicado por La Mariposa y la Iguana.
Cada tapa de los libros de Ediciones Arroyo está hecha con dos cajas de cartón y cuatro sachets de leche, y apellidos de los poetas y títulos de los libros están “escritos” con restos de vinilo cedido por diseñadores. “Las tapas están cosidas e intervenidas a mano -describe-. Cosido a mano, ploteado a mano, ningún libro es igual”. Mientras Bosch madre edita, Julián Bosch ilustra cada libro. “Los libros tienen la misión de llevar el concepto de la editorial, el de hacer circular la poesía que se escribe hoy y el reciclado de la basura plástica. Este es nuestro pequeño aporte al cuidado del ambiente”. Hasta ahora, en la Serie Dos Poemas y en otra que reúne diez poemas de autores como Francisco Garamona, Hugo Luna y Graciela Perosio, se publicaron libros de 123 autores. Desde junio de 2016, la editorial realiza el Festival de Poesía Arroyo Leyes, de alcance nacional; en 2020, ya ni hace falta decir por qué, se hizo una edición virtual.
Los versos pandémicos
A fines del año pasado, Ediciones Arroyo lanzó una convocatoria a poetas del país para participar de un libro colectivo, más precisamente una antología poética. Los autores debían enviar un poema escrito durante el primer año de la pandemia, junto con datos sobre la fecha y el lugar de producción de los textos. Publicada en marzo de este año, El beso que no di agrupa setenta poemas de escritores contemporáneos de diversas localidades del país. Entre ellos, aparecen Tamara Domenech, Gustavo Tisocco, Amalia Boselli, Ernestina Elorriaga, Daniela Bastías, Silvia Castro, María Lanese, Dafne Pidemunt, Valeria Cervero, Diego Colomba y Laura Fuksman. “Un libro federal, con una convocatoria abierta”, resume Bosch madre.
Varios poemas no solo fueron escritos durante la pandemia sino que además hacen referencia explícita a las condiciones de vida impuestas por el Covid-19, como las medidas de prevención aconsejadas, las pérdidas (de seres queridos, de experiencias y proyectos) y las pautas de distanciamiento. Por la cantidad de textos recibidos, está prevista la publicación de una nueva colección de poemas.
La antología de Ediciones Arroyo es una de las propuestas federales que fueron seleccionadas por el programa Puntos de Cultura, del Ministerio de Cultura de la Nación. “Todos hemos sentido que algo nos faltó hacer, alguna palabra no fue dicha, un abrazo o un beso quedaron en un tiempo que ya no existe –se lee en la introducción de El beso que no di-. En los primeros meses de la pandemia las redes sociales se llenaron de poesía escrita en los muros, leída en presentaciones y vivos. Parecía que una urgencia por decir, una resistencia, tal vez, a aceptar los cambios drásticos en nuestros modos de relacionarnos se imponía como marea en las redes sociales. Nunca se dejó de escribir poesía, de leerla”. Los editores se postularon al programa ministerial por consejo de amigos poetas. Ejemplares de la antología serán distribuido en escuelas y bibliotecas populares durante 2021.
Para los editores de Ediciones Arroyo, la poesía “se anticipa, muestra, sintetiza los procesos sociales, la vida de esta especie que se autodestruye y destruye todo lo que encuentra a su paso, pero que se redime y se expresa en su vulnerable y compleja construcción, por medio del arte”. Desde Santa Fe, y hasta que regrese el tiempo de abrazar a otros libremente, los besos llegan en forma de versos.
Tres poemas de El beso que no di
caramelo de miel y viento
el calor dentro de la boca
acerco el dedo a la flor desconocida
vibra el color
presiento el terciopelo
la caricia ínfima
es el primer instante
olvido tu ausencia
De Eugenia Coiro, Balvanera, ciudad de Buenos Aires (septiembre de 2020)
Jabón
Froto las manos y el jabón
perfuma el baño a jazmín,
a patio en verano,
a césped fresco apenas húmedo después
de que mamá regó las plantas.
Froto y refriego cada dedo y con la misma fuerza
muevo en mi mente todas las piezas del mundo
para que el bicho se quede
del otro lado de casa.
De Valeria Gianfelicce, Fray Luis Beltrán, Santa Fe
Tramas
Pendo de una trama
diseñada por alguien
que maneja mis sentimientos.
Son movimientos sutiles:
un paso, un ir a cualquier lugar.
Me asombro y me descubro.
Soy parte de una trama
diseñada por un dios
hastiado que nunca supo qué hacer.
Entonces diseñó todo
este sistema de carne,
de huesos, de emociones
y tentaciones...
y quiso engañarnos con
el deseo.
De Francisco José Marcos, Paraná, Entre Ríos (julio de 2020)
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