Una bibliotecaria de carrera para la subdirección y el regreso de Horacio González a la Biblioteca Nacional

Ayer a la tarde el escritor Juan Sasturain presentó ante los trabajadores de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno (BNMM) a su equipo de colaboradores. Acompañado por la escritora María Moreno, que aceptó el cargo de directora del Museo del Libro y de la Lengua, Sasturain anunció que la bibliotecóloga Elsa Rapetti será la subdirectora de la institución y que el exdirector Horacio González volverá a la función pública como responsable del sello editorial de la casa.

Además, el flamante director confirmó que los investigadores Laura Rosato y Germán Álvarez continuarán con sus pesquisas en el Centro de Estudios y Documentación Jorge Luis Borges, situado en México 564. Guillermo David, que trabajaba en el Departamento de Investigaciones de la institución, será el director de Coordinación Cultural (antes Acción Cultural), en reemplazo de Ezequiel Martínez. El editor Damián Blas Vives, que coordinaba el Centro de Narrativa Policial H. Bustos Domecq, ejercerá funciones en la Dirección de Gestión Cultural.

También informó que Roberto Arno reemplazará a Néstor Luque como director general de Coordinación Administrativa. Este funcionario vuelve al puesto que ocupó durante la dirección de González en la BNMM, sobre cuya administración, según funcionarios del gobierno saliente, no se presentó informe alguno en 2015.

Una mujer con experiencia

En una entrevista con LA NACION en Barcelona, ya la semana pasada Sasturain había anticipado que una mujer del ámbito de la bibliotecología, "con muchos años de experiencia", sería su segunda. La elegida resultó ser Elsa Rapetti (Buenos Aires, 1953), que trabaja en la BNMM desde 1995 y fue directora general de Coordinación Bibliotecológica. Rapetti se formó en la Escuela de Bibliotecarios de la institución y en la Universidad Nacional de Mar del Plata. La única bibliotecóloga con cargo directivo en el equipo de Sasturain conoció, de un gobierno a otro, diversos estilos de conducción. Al elegir a una especialista en el área, Sasturain complementa su perfil de gestor cultural en la dirección de la BNMM. Cuando el escritor fue designado director por el ministro de Cultura de la Nación, la Asociación de Bibliotecarios Graduados de la República Argentina había emitido un comunicado en el que reclamaba un profesional de la bibliotecología para esa función.

Luego de agradecer a Sasturain (que se refirió a la oportunidad que representa este nuevo desafío que asume como funcionario público en tiempos de escasez económica), la subdirectora mencionó que se habían vivido años "muy feos" durante la gestión de Alberto Manguel y, desde mediados de 2018, con Elsa Barber, y con una metáfora a tono con el lugar, pidió dar una vuelta de página. En 2016, cuando se produjo el despido masivo de trabajadores en la Biblioteca, Rapetti debió ser trasladada de emergencia en una ambulancia.

"Por lo pronto están empezando a llegar los siete millones de dólares que obtuvimos de un crédito que nos otorgaron para obras y equipamiento –dijo Rapetti–. Lo va a pagar la Nación a lo largo de veinte años y lo vamos a usar para que la biblioteca deje de ser esa gran biblioteca de la ciudad de Buenos Aires y empiece a tener un concepto más federal, recuperando esto de nacional, pero desde la federalización con todas las instituciones del país".

Cabe aclarar que ese financiamiento externo del Fondo Financiero para el Desarrollo de los Países de la Cuenca del Plata (Fonplata) se acordó durante la gestión anterior, en octubre de 2018. En 2019, se confeccionaron los pliegos y, este año, se iniciarán las licitaciones correspondientes. Mañana a la tarde, Sasturain ofrecerá su primera conferencia de prensa en la Sala Juan L. Ortiz, ubicada en el tercer piso de la institución.

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