Una argentina en el MoMA: Inés Katzenstein ocupará uno de los cargos más importantes para el arte latinoamericano en el mundo
LA NACIONCelina Chatruc
Ya es oficial: la argentina Inés Katzenstein será la curadora de Arte Latinoamericano del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), uno de los puestos más influyentes para el arte de la región en el mundo, y dirigirá además el flamante Instituto de Investigación Patricia Phelps de Cisneros para el Estudio del Arte de América Latina.
Así lo confirmó ayer el MoMA en un comunicado, meses después de que la noticia se convirtiera en un secreto a voces en el ambiente local. Nada se podía anunciar hasta que no se completaran los trámites de visado, según confió Katzenstein a LA NACION.
"Es un muy buen momento para el arte latinoamericano" , señaló la curadora mientras realizaba trámites en Migraciones, antes de su partida a Nueva York el miércoles próximo. “Los desafíos son tantos que no sé por dónde empezar”, agregó sobre los retos que enfrentará en su nuevo rol, que asumirá después de diez días de adaptación familiar.
"Hoy es un día que cambiará la historia del arte", había adelantado Phelps de Cisneros el 12 de septiembre pasado en el Museo Getty, en Los Ángeles, ante un auditorio lleno que incluía a veinticinco periodistas de nueve países. En la presentación a la prensa del ambicioso proyecto Pacific Standard Time LA/LA, que abarcó muestras de arte latinoamericano en más de 70 instituciones de California, la coleccionista venezolana dijo que se estaba trabajando en la creación de un Instituto de Investigación para el Arte Latinoamericano en el MoMA, inspirado en el trabajo realizado para una de las muestras exhibidas en el Getty.
El 10 de enero pasado, la Colección Patricia Phelps de Cisneros dio un paso más al anunciar la donación de más de 200 obras de su colección de arte contemporáneo latinoamericano a seis importantes museos de América Latina, Estados Unidos y Europa. Entre ellos se contó el MoMA, museo al que ya había donado casi 150 obras de arte moderno de América Latina.
Nacida en 1970, Katzenstein se desempeñaba hasta ahora como Directora del Departamento de Arte de la Universidad Torcuato Di Tella, que ella misma fundó en 2008, y el año pasado curó la muestra oficial que representó a la Argentina como país invitado en la feria madrileña ARCO. En su nuevo rol en el MoMA, ejercido durante los últimos 14 años por el venezolano Luis Pérez-Oramas, organizará exposiciones, e impulsará la ampliación de la colección de arte latinoamericano del museo, que abarca más de cinco mil obras y se remonta a 1929.
Formada en Estudios Curatoriales y Crítica de Arte en el prestigioso Bard College, y con una Licenciatura en Comunicaciones de la Universidad de Buenos Aires, Katzenstein tiene casi dos décadas de experiencia, que incluyó su rol de curadora en el Malba (2004-2008) y la curaduría del envío argentino a la 52a Bienal de Venecia (2007). En el año 2000 fue asistente del editor en jefe del MoMA y más tarde editora de Listen, Here, Now! Argentine Art in the 1960s, el primer volumen sobre América Latina de la serie de publicaciones Primary Documents del International Program.
-¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentás al asumir estos nuevos cargos?
-Son tantos que no sé por dónde empezar. En principio, empezar a trabajar en una institución como MoMA, con tantos curadores, con los que voy a realizar proyectos en colaboración. Yo ya había trabajado para MoMA, pero era un proyecto muy puntual y autónomo. Es un gran momento para el arte latinoamericano en el MoMA. La donación que hizo en enero la Colección Patricipa Phelps de Cisneros, que se suma a otra anterior, le da una potencia enorme al museo. Y la creación del Instituto es una oportunidad histórica para convertir el museo en un órgano de investigación permanente. Esto es un desafío enorme para alguien que ha venido trabajando en la escena local.
-Más allá del MoMA, ¿considerás que el arte latinoamericano está ganando presencia a nivel mundial?
-Es un muy buen momento, el fruto de veinticinco años de trabajo. El arte latinoamericano tiene una importancia cada vez más grande en las grandes ciudades de la escena global. Hay que seguir trabajando para que no se transforme en un gueto sino en una conversación con otras latitudes. En ese sentido, es muy estimulante el hecho de que en el MoMA haya muchos curadores de otras áreas interesados en arte latinoamericano.
-¿Pensás trabajar en red con otros museos? ¿Por ejemplo con Ana Longoni, que acaba de ser designada al frente del área de Actividades Públicas del Museo Reina Sofía?
-Sí. Hicimos un viaje juntas a Noruega y estuvimos hablando para hacer proyectos en colaboración.
-¿Cuáles son las áreas dónde considerás que se podría mejorar la colección de arte latinoamericano del MoMA?
-Todavía no tuve tiempo de evaluarlo.
-¿Cuáles considerás que son los principales desafíos de la escena argentina para crecer a nivel internacional?
-El objetivo del crecimiento no tiene que ser la visibilidad internacional, sino mejorar la escena. Fortalecer las instituciones, impulsar el mecenazgo, que haya escuelas de arte y artistas bien formados, que las galerías sean cada vez más profesionales. Privilegiar la visibilidad sobre la calidad me parece un lugar poco interesante.
Entrevista completa a Inés Katzeinstein de Conversaciones en La Nacion
Por Celina Chatruc
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