Un tributo "gigante" a Tato Bores

Fue Tato Bores el hombre que más cosas dijo en este país. Con su peluquita de pelo duro, su habano, sus gafas de grueso armazón y el típico frac, sus monólogos televisivos aún conservan una asombrosa actualidad.

Desde hoy, a las 19, "el primer actor cómico de la Nación" -como se presentaba, según el libreto televisivo- volverá a deleitar al público en una gran muestra audiovisual en el Centro Cultural Recoleta, que permanecerá abierta hasta el 1° de septiembre.

Tato dijo cosas como ésta: "A este bodrio ya no lo entiende nadie. ¿Quién se siente capaz de asumir tajantemente una posición? Desde luego, los que van prendidos en el estofado. Y también algunos intelectuales que conocen las claves secretas del balurdo. Pero la gran mayoría estamos tan boleados por lo que ocurre, que no sabemos para qué lado rajar". Fue el 16 de enero de 1972, durante una entrevista con Bartolomé de Vedia, publicada por LA NACION.

En la exposición, que se abrirá en las salas Cronopios y C del Recoleta, no habrá monólogos en vivo, pero Tato estará en fotografías, instalaciones, ropa, objetos, audio e imágenes que lo inmortalizan.

Con guión e investigación a cargo del periodista Carlos Ulanovsky y la concepción artística aportada por Edgardo Giménez, el centro cultural resucita la trayectoria de Bores, cuya carrera artística comenzó en la radio en 1945 y fue actor de varieté, teatro de revistas, musicales, cine y figura descollante de la televisión argentina. Dejó de grabar sus monólogos en 1993. Falleció en 1996.

En la exposición habrá, entre otras, una gigantografía de Bores de ocho metros de altura. Será un recorrido histórico a través de fotografías de archivos privados de la familia Borensztein, ropa y objetos simbólicos de los personajes de Tato, obras plásticas, sonidos y videos especiales. La muestra se completará con mesas redondas, debates, películas y otras puestas en vivo para que el público participe. Distintas figuras de sus programas serán guías en las visitas, de martes a viernes, de 14 a 21, y los fines de semana y feriados, de 10 a 21, con entrada gratuita.

"Supo promover valores"

¿Por qué rendir tributo al artista que durante décadas analizó la realidad argentina, cada domingo, desde la pantalla del televisor?

"Porque supo promover valores insoslayables, como la transparencia, la honestidad y la libertad, con un humor inteligente y una mirada siempre lúcida sobre los personajes y los acontecimientos de nuestra historia", precisó Nora Hochbaum, directora general del Centro Recoleta.

Según Hochbaum, "Tato era una verdadera máquina de decir verdades, muchas veces dolorosas, que no nos cansábamos de escuchar. Sus hallazgos desbordaban en monólogos casi surrealistas, en cuyas desmesuras todavía nos reconocemos".

En el catálogo de la muestra se resumen las razones del tributo a Tato: "Tuvo un modo original y revulsivo de mirar y devolver la realidad desde las esquinas de la ironía, con un estilo demoledor y cautivante".

Quizá sea Tato Bores el argentino de quien más se ha adjetivado en este país. Según escribe Ulanovsky, a lo largo de décadas fue definido como "persona de bien, protestón adorable, figura del arte, verdadero comunicador político, periodista de primera, emblema de la cultura nacional, un enorme profesional".

En suma, "un gran caballero".

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