Un puente entre dos mundos
El proyecto Of Bridges & Borders, presentado en enero en Fundación Proa, cierra su etapa en la Argentina con una muestra en el Mamba
La escalera blanca sube en espiral hacia la luz, uniendo la biblioteca y el bar del edificio de Fundación Proa, una obra de arte en sí misma diseñada por el estudio italiano Caruso-Torricella. La única función de esa escalera, que no toca el piso ni el techo, es elevar el espíritu y la creatividad, ayudar a cruzar fronteras imaginarias. Creada por el dúo Lang/Baumann, se exhibe en La Boca desde enero de este año, cuando desembarcó en Buenos Aires el proyecto internacional Of Bridges & Borders.
También sobre el Riachuelo se cerró el ciclo días atrás, durante La Noche de los Museos, con una intervención en el Puente Transbordador presenciada por 45.000 personas. Fue la última presentación de los cinco "capítulos" argentinos concebidos por Sigismond de Vajay, artista de triple nacionalidad; los otros tres son la muestra que se exhibe hasta marzo en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (Mamba), la que se realizó en el Centro Cultural de España en Buenos Aires (Cceba) y la intervención del puente de la Facultad de Derecho de la UBA.
"Reflejar una memoria global contemporánea en un mundo artístico libre, con más puentes que fronteras" es la idea de este megaproyecto multidisciplinario, nacido en 2009 en forma de libro. Desde entonces generó acciones de todo tipo, en 20 ciudades de 13 países.
En la Argentina convocó a artistas de primer nivel como Thomas Hirschhorn (Suiza), Santiago Sierra (España), Hassan Khan (Egipto), Carlos Amorales (México), Ishmael Randall Weeks (Perú) y Peter Garfield (Estados Unidos), entre muchos otros, y algunos incluso viajaron a Buenos Aires para producir sus obras.
Uno de ellos fue el belga Hans Op de Beeck. Con porte de modelo, en su primera visita a América latina se internó en la Villa 31 para filmar durante horas con gente del lugar. El resultado es la impecable videoinstalación Celebración 2, registro de un cálido festejo ficticio en una terraza de la villa que contrasta con los fríos edificios de oficinas del microcentro que asoman detrás. "Hay algo estéril en su presencia", dice respecto de esas torres el artista, quien considera que "la vida se desarrolla en las calles".
A Op de Beeck no le interesa que el arte se muerda la cola. Es decir, no busca una reflexión intelectual sobre el arte sino transmitir emociones, provocar un cambio de mirada, permitir al público identificarse con la sensación del olor a asado en la parrilla mientras se comparte un domingo en familia. Su trabajo, "un reflejo de Buenos Aires y a la vez de cualquier gran metrópolis del mundo", se exhibe en el Mamba junto a obras de Liam Gillick (Gran Bretaña), Yuan Shun (China) y Carsten Nicolai (Alemania). Vale la pena mirar el video de este último, una historia surrealista sobre la relación entre el hombre y las máquinas, y animarse a dibujar con el dedo sobre las serigrafías sensibles al calor que instaló en una enorme pared del museo.
Ésta y otras propuestas de Of Bridges & Borders invitan al público a interactuar con las obras. Como sostiene Nicolas Bourriaud, creador del concepto "estética relacional", el arte es "una herramienta". Este proyecto demuestra que, entre otras cosas, puede ser un puente para cruzar fronteras.
Ficha. Of Bridges & Borders. De lo real a lo surreal en el Mamba (Av. San Juan 350), hasta marzo de 2012
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