Un poema inédito de Bodoc y los elegidos de la Biblioteca Pública de Nueva York
Un recorrido guiado por siete libros excepcionales para pequeños y medianos lectores
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Un poema de Liliana Bodoc dedicado a su abuelo fue recuperado por una editorial independiente y se transformó en un bellísimo libro-álbum que hoy presentamos. Además, recorremos los títulos infantiles nacionales elegidos por los especialistas de la Biblioteca Pública de Nueva York, en su selección anual de “mejores libros”. Hay más, claro. Pasen y lean.
Formas de ver, de Liliana Bodoc y Nadia Romero Marchesini (Pez Menta). “Le debo este poema a la dulzura de mi abuelo”, se lee en el inicio de este libro recién publicado que presenta un texto inédito de la autora de la Saga de los confines, fallecida en febrero de 2018. La editora María Luz Malamud lo rescató del original que le había entregado Bodoc hace unos años y enseguida se puso en contacto con Galo, uno de los hijos de la escritora, para proponerle convertir el poema en un libro-álbum. Con ilustraciones de Romero Marchesini, Formas de ver narra el vínculo entre una nieta y su abuelo, “que tiene tres pares de anteojos”. Unos son para mirar, otros para ver y los otros, para contemplar. Una obra poética bellísima y conmovedora para coleccionar.
Mi papá es un tlacuilo, de Sandra Siemens y Amanda Mijangos (Lecturita Ediciones). Elegido como uno de los mejores libros infantiles del año, en la selección tradicional de la Biblioteca Pública de Nueva York, este cuento ilustrado acerca a los lectores hispanos a un oficio del antiguo México. “El oficio de mi padre es el más lindo del mundo, porque los tlacuilos pintan palabras”, dice la narradora al principio. Un apasionante viaje cultural que nos conduce de historia en historia y nos invita a imaginar cómo se pintan las palabras.
Otros dos excelentes libros editados por Lecturita también figuran en la lista Best Book for Kids 2021: Todo lo que pasa (donde no pasa nada), de Eleonora Garriga y Ana Sanfelippo, y Mi cuerpo, de Ivanke y Mey, ya recomendados en esta sección.
Lara, la protagonista de Todo lo que pasa, vive cada paseo como si fuera una aventura. “Es especialista en escondites. Puede tocar el cielo con las manos” porque, como suele suceder en la infancia, “en lo pequeño encuentra algo muy grande”. Dedicado por la autora a “los ojos atentos que nos recuerdan la belleza del mundo”, es un libro especial que van a disfrutar las chicas y los chicos inquietos como Lara.
Mi cuerpo está dedicado a los respectivos padres de Invake y Mey y a su hijo, Camilo, “que está aprendiendo a saltar”. Con dibujos súper coloridos y frases breves que presentan las partes del cuerpo y sus funciones, es uno de los libros más originales para hablar, también, de las diferencias.
Ivanke y Mey también son autores de Del otro lado (Catapulta Junior), que también fue seleccionado por la Biblioteca Pública de Nueva York. Es un álbum muy divertido que invita a espiar por una cerradura para ver qué hay del otro lado a través de una ventanita calada que viene en algunas páginas. Lo más divertido es imaginar quién puede ser el que está detrás de la puerta, como hace Manu, el protagonista. Para leer y jugar.
La tía, la guerra, de Paula Bombara (Loqueleo). Con ilustraciones de Flor Rodríguez Actis, integra la serie temática que rinde homenaje a los 40 años de la guerra de Malvinas. Sugerido por los editores para lectores a partir de los 8 años, es una historia sobre la memoria, el dolor y la (in)justicia. Y sobre cómo enfrentarnos a la verdad y a los recuerdos según la etapa de la vida. Ideal para compartir en la escuela.
Yuelán, de Sebastián Vargas (Edelvives). Un libro fascinante para lectores autónomos que se enganchan con las historias de épocas remotas rodeadas de mitos y leyendas. De la colección Premios Ala Delta (el autor ganó la edición 2020 del XXXI concurso de literatura infantil), está inspirado en la trama que dio lugar a la ópera Turandot, de Puccini. “Los buenos relatos pueden tener muchos nombres y vivir muchas vidas”, dice el narrador cuando empieza a contar esta historia fantástica que tiene que ver con los nombres y la identidad y también con el amor y los deseos. Un gran acierto son los guiños que hace el narrador cuando “interrumpe” el relato para hablarle directo a los lectores.
Bonus track
Bernasconi en Buenos Aires
El autor e ilustrador Pablo Bernasconi, que reside en Bariloche, viaja Buenos Aires la semana próxima para hacer dos presentaciones y visitar librerías (Cúspide, Betygino, Abrazando cuentos y Libros del Pasaje).
Para agendar:
El miércoles 1 de diciembre, a las 17.30, tendrá un encuentro con sus pequeños lectores en Librería Soplavientos (Billinghurst 970) y el jueves 2, a las 18, en el Ateneo Grand Splendid (Av. Santa Fe 1860) dará una charla sobre arte y literatura moderada por María Paula Zacharías y Daniela Azulay.
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