Un paseo diferente por las páginas de otros tiempos
Se inauguró ayer la Feria del Libro Antiguo de Buenos Aires
Raros, únicos, bellos, de muy vieja data y todos reunidos en un mismo lugar: la Feria del Libro Antiguo de Buenos Aires, cuya séptima edición abrió sus puertas ayer, ofrece una variada selección de volúmenes difíciles de encontrar, manuscritos históricos y literarios, impresos, grabados, mapas, fotografías y objetos.
La mayor parte de los libros se relacionan con la historia, la literatura y el arte. Hay ejemplares desde el siglo XVI hasta la vanguardia del siglo XX. Relatos de viajes, primeras ediciones, documentos de la época colonial, fotos y mapas de una Buenos Aires que ya no existe también forman parte de la feria, organizada por la Asociación de Libreros Anticuarios de la Argentina (Alada) y el Ministerio de Educación de la Nación, y en la que participan 23 expositores. Y todo está a la venta.
"La Argentina posee una importante tradición librera. Desde la búsqueda de aquellos libros de escasa edición hasta esos otros que estaban prohibidos, en una época donde los libros se constituían en objetos peligrosos, la recorrida obligada era a las librerías de viejo", dijo en la apertura el ministro de Educación, Alberto Sileoni.
"La feria es un buen momento para iniciarse, para preguntar, ver y decidir qué va a coleccionar uno y hasta para poner en valor los propios libros", contó a LA NACION Lucio Fernando Aquilanti, vicepresidente de Alada, a cargo de los stands de Fernández Blanco y Aquilanti Libros Antiguos y Modernos.
Si bien la muestra convoca mayormente a coleccionistas, historiadores, investigadores y bibliófilos, los organizadores destacan el interés que año a año ven en los visitantes neófitos. "Esta exposición es una verdadera fiesta, no es hermética. Aunque el material parece restringido, no lo es. Se pueden encontrar ejemplares interesantísimos desde 200 pesos", afirmó Aquilanti.
Como elemento distintivo de esta edición, y para conmemorar el bicentenario del nacimiento de Domingo Faustino Sarmiento, los expositores fueron invitados a exhibir alguna obra del educador sanjuanino. La Biblioteca Nacional de Maestros, por su parte, mostrará ejemplares que forman parte de su tesoro. En esta edición, y por primera vez, están presentes tres encuadernadores artísticos: Andrés Casares, el Estudio Rébora y Eduardo Tarrico.
Algunos ejemplos de lo que se puede ver: un manuscrito del general José de San Martín firmado y dirigido el teniente gobernador de San Juan José Ignacio de la Rosa, fechado en 1816; un manuscrito de Jorge Luis Borges de su cuento "Emma Zunz", y otro de Pablo Neruda (inédito) sobre la Guerra Civil Española.
Un ejemplar único de la mejor edición inglesa del Voyage around de World de Jean Francois de La Perouse, de 1799, es uno de los tesoros que pueden encontrarse en la vitrina de HS Libros Raros, mientras que una singular colección completa de 300 volúmenes de literatura infantil, editada por Calleja, de 1930, puede verse en The Antique Bookshop.
Y un óleo en seda de 1839 que retrata a Juan Manuel de Rosas convive en paz con tantos textos dedicados a Sarmiento, su acérrimo enemigo.
"La exposición trata de cubrir todos los espectros y gustos, repasa un rango muy variado de intereses y valores", dijo Aquilanti.
Puede visitarse hasta el domingo con entrada libre y gratuita en el Palacio Sarmiento, Montevideo 950, de 14 a 20.
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