Un museo boutique para mantener viva la obra de Eduardo Plá, precursor del arte digital
Familiares abrieron un espacio de exhibición en el ex taller de Palermo
La presencia de Eduardo Plá es fuerte, aunque se sabe que él no aparecerá entre sus obras. A casi dos años de su muerte, el que fue su taller de Palermo se ha convertido en un museo boutique, que exhibe sus trabajos más destacados, como los íconos populares argentinos, las esferas de distintos tamaños, la escultura de cristal para Venecia y la experimentación digital que lo marcó como pionero en esa disciplina.
Espacio Plá, así bautizado por los familiares del artista argentino responsables de la propuesta, está organizado en tres períodos de producción: analógico (1968-1982), digital (1983-2001) y expandido (2002-2012).
En la planta baja, sólo quedarán fijas Reflejos y Transparencias, la escultura para la Bienal de Venecia 2007, de cristal de Murano de dos metros de altura y peso descomunal, y el sector de gift shop. A partir de abril, ese área se convertirá en anfitrión de exhibiciones temporales de arte digital de otros autores que siguen la huella de este creador.
En la planta alta, la muestra es netamente Plá. Eva Perón, Jorge Luis Borges, Astor Piazzolla, Graciela Borges y Mirtha Legrand, acompañan al visitante a subir la escalera. La sala, con vista a los Jardines Fractales impresos en las paredes del patio, alberga sus legendarias esferas, Anillos concéntricos (escultura prestada por el anticuario Gabriel del Campo), Damero (arte digital impreso sobre tela) y Arte erótico, que se expuso una vez en Punta del Este.
"Decidimos abrir un lugar de exhibición cuando vimos la obra que Eduardo dejó. No queríamos guardarla, queríamos mostrarla. Entonces, toda la familia decidió convertir su taller en museo", explicó Celina Plá, una de las sobrinas del artista y directora del flamante espacio, a LA NACION.
Para ver y volver a ver
No pasaron dos años entre la muerte del artista, en diciembre de 2012, y la apertura de esta galería, en octubre pasado. "Buena parte de ese tiempo se fue en cuestiones legales y en diseñar la exposición", sigue Celina, y revela que el montaje estuvo a cargo de especialistas de Malba y que la arquitecta Lita Rago, que trabajó en el diseño del lugar. "Queremos que Espacio Plá sea un lugar para volver a ver la obra de Eduardo y para promover otros autores dedicados al arte digital".
En la planta alta también se ideó el "cuarto académico", la biblioteca personal de Plá, con todos los libros de estudio de arquitectura, de arte digital y de cine; los diplomas de estudios y premios; sus pequeñas esferas y hasta su primera intervención artística, lograda a los 16 años: una bala intervenida. Se instaló allí, además, una pantalla que emite reportajes y entrevistas efectuadas al artista.
A partir de febrero, en ese "cuarto académico", se darán cursos de aplicación de color en arte digital y sobre la incidencia de esta disciplina en el arte contemporáneo.
Además del espacio dedicado a su memoria en Palermo, obras de Plá se siguen exhibiendo en otros ámbitos. Por ejemplo: hasta el 28 de este mes Las mil caras de Gardel y de Eva Perón y algunas de sus esferas integran la Bienal del Fin del Mundo, en Mar del Plata. En la última edición de Casa FOA se mostraron cuatro obras y fueron donadas obras a las universidades del Salvador y Católica Argentina.
La familia de Plá también analiza el futuro de dos obras que quedaron a medio camino, como consecuencia de la muerte del artista, ocurrida el 13 de diciembre de 2012. "Dejó en proceso avanzado un árbol de Navidad que iba a mostrarse en la avenida 9 de Julio para las fiestas de ese año, y Cambalache, una obra digital que quedó a medio hacer", añadió Celina, que no descartó la posibilidad de recurrir a un concurso de ideas para concluirlas.
Espacio Plá funciona en Malabia 1841, loft 2, Palermo, de miércoles a sábados, de 16 a 20. La entrada es gratuita, solamente están aranceladas las visitas guiadas en grupos.
lanacionar