Un mismo rival, según pasan los años: ¿Holanda o Países Bajos?
Búsquedas en el diccionario, antecedentes históricos, gentilicios y una perlita en la literatura argentina, que se adelantó a la campaña internacional de los neerlandeses
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Por sexta vez en la historia de los Mundiales (y después de 44 años de la final del Mundial 78), la selección argentina enfrenta hoy en cuartos de final a un mismo rival, aunque el gentilicio haya cambiado. Salvo para el director técnico Lionel Scaloni, jugadores de la selección y algunos periodistas deportivos, la selección holandesa ha pasado a ser de manera oficial la neerlandesa y Holanda, Países Bajos. Desde 2020, el Reino de los Países Bajos (conformado por Aruba, Curaçao, Sint Maarten y los Países Bajos) comenzó una campaña política, cultural y publicitaria para que el mundo lo reconozca como tal y deje de denominarse “Holanda”, que es solo una parte del Estado de Países Bajos, a su vez una parte de la Unión Europea.
La Real Academia Española, reconoce en el Diccionario panhispánico de dudas el nombre oficial de Países Bajos. También considera “frecuente y admisible” en el habla coloquial usar Holanda para referirse a todo el país, aunque recomienda no hacerlo en textos oficiales. En las últimas semanas, una de las búsquedas mejor rankeadas en la Web en la Argentina fue “por qué Holanda se llama Países Bajos”.
Países Bajos es la traducción al español de Nederland, que proviene de Neder-landen, cuyo significado es “tierras bajas”, en referencia a la ubicación orográfica del territorio de Países Bajos, que se encuentra parcialmente debajo del nivel medio del mar. Holanda procede del nombre de la región que se encuentra en el oeste del país y que se divide en dos provincias: Holanda del Norte y Holanda del Sur. Es decir que no todos los neerlandeses son holandeses y, por su historia colonial, se pueden encontrar neerlandeses incluso en islas del Caribe. Para las cábalas, conviene ser preciso.
La bruja mayor explicando a las pibas de twitter que deben congelar a Países Bajos y no Holanda para que funcione pic.twitter.com/oCqHfp0iNi
— M · E · R (@MMIR_NoMms) December 3, 2022
La campaña por el rebautismo del país europeo se dio en coincidencia con la revisión -puertas adentro- del violento pasado colonial holandés por el que algunos funcionarios estatales pidieron disculpas públicas. En julio de 2021, la alcaldesa de Ámsterdam, Femke Halsema, pidió perdón por el tráfico de personas en el que se vio involucrado el Imperio holandés en esa ciudad entre los siglos XVII y XIX. Holanda abolió la esclavitud en 1848. En Indonesia, la colonización neerlandesa fue particularmente violenta y “extractiva” (un tercio de la renta nacional procedía de la explotación de esa colonia). Paradójicamente, durante la Segunda Guerra Mundial un país aliado a los nazis, Japón, fue el que liberó a Indonesia del yugo neerlandés al ocupar ese territorio. Al rendirse Japón en 1945, el líder nacionalista Sukarno declaró la independencia de Indonesia, aunque los Países Bajos trataron de restablecer el control mediante una feroz lucha armada y diplomática que terminó en diciembre de 1949.
La literatura argentina se adelantó a la campaña internacional de los neerlandeses. En 2004, Federico Jeanmaire (Baradero, 1957) publicó por Seix Barral su novela Países bajos (la b en minúscula tiene un sentido en la novela). “Cuento una historia de amor entre Juan, un argentino, y Ruska, una neerlandesa -dice el autor a LA NACION-. Una historia de amor que tiene sus bemoles, porque él, que necesita dinero para quedarse, se ofrece como ‘conejillo de Indias’ en la Facultad de Medicina donde le hacen pruebas para un medicamento nuevo; toda la novela transcurre con él en ese lugar, donde le inyectan drogas. Es una novela que tuve muchas ganas de escribir porque yo viví algunos años en Países Bajos, durante la dictadura en la Argentina, y me había enamorado de una chica de ahí. Es un lugar al que quiero muchísimo”. La novela, que incluye cartas en neerlandés, también aborda la cuestión del poder y la situación de un migrante tercermundista en Europa.
No obstante, a pesar de sus buenos recuerdos, Jeanmaire espera que este viernes gane el seleccionado argentino. “Respecto de los partidos, quiero contar que tengo una ‘novela mexicana’, Vida interior, que el sello Enero reeditará en 2023. Y también saldrá por Anagrama La banda de los polacos, y a Polonia le ganamos. Supongo que a Países Bajos también le ganamos. No tengo novelas sobre Brasil, pero sí una sobre Francia, Wërra, por si nos toca enfrentarla”, bromea.
“Países Bajos es un país muy pequeño con una gente bellísima, muy abierta, muy simpática y divertida, que tiene un solo problema que no puede resolver: el clima -concluye Jeanmaire-. Es lo único feo de Países Bajos. Empieza a llover y a lloviznar a principios de octubre y termina en mayo. Hay pocos días de sol”.
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