Un espacio que evoca a Angel Guido
Un nuevo espacio de arte se abrió en Buenos Aires; se llama Angel Guido Art Project y evoca al arquitecto que planeó el Monumento Nacional a la Bandera, en Rosario, y en Buenos Aires, la casa de Ricardo Rojas, donde plasmó su idea de rescatar las raíces del arte americano.
El espacio abrió sus puertas en Suipacha 1217, impulsado por la licenciada Adriana Martínez Vivot, nieta del arquitecto, ingeniero e historiador cuya vida y obra es presentada allí en una cuidada muestra curada por Raúl D’Amelio, director del Museo de la Ciudad, de Rosario.
En la inauguración, un público interesado rebasó la capacidad del local, que tiene planta baja y subsuelo, y podía verse a una veintena de personas probando champagne y conversando en la vereda. Entre otros, asistieron los artistas Adolfo Nigro, Marta Minujin, Rogelio Polesello, Dalila Puzzovio, Charly Squirru, Eduardo Serón, Felipe Pino y María Silvia Corcuera, el ex senador Hipólito Solari Yrigoyen, el cineasta Oscar Barney Finn, el politicólogo Rosendo Fraga, el embajador Mario Corcuera Ibáñez y su esposa, Rut Corcuera, académica de Bellas Artes.
Guido Histórico-Contemporáneo se titula el recorrido por las ideas, las obras y la trayectoria del arquitecto urbanista, que fue rector de la Universidad Nacional del Litoral entre 1948 y 1950, y falleció en 1960. Hay fotos de sus obras y de su familia, textos que ilustran su trayectoria y ejemplares originales de sus libros, como Fusión hispano-indígena en la arquitectura colonial y Eurindia en la arquitectura americana.
Además, la muestra permite asomarse a la obra de su hermano Alfredo Guido, pintor, grabador y muralista, y de su hija, la célebre escritora Beatriz Guido, autora de obras como La casa del ángel, llevada al cine por su marido, Leopoldo Torre Nilsson.
La apertura de este espacio se da con una exposición de artistas rosarinos. Incluye sendas obras de tres grandes figuras del arte plástico surgidas en esa ciudad: Antonio Berni (1905-1981), Leónidas Gambartes (1909-1963) y Juan Grela (1914-1992).
Y en el subsuelo, sobre un fondo de paredes blancas, exhibe trabajos de valores actuales de la creación artística de Rosario, la ciudad donde Angel Guido vivió y plasmó sus ideas
Cielo habitado, una obra de Adolfo Nigro, nacido en Rosario en 1942, parece traer reminiscencias de Xul Solar. Eduardo Serón (1930) es otro maestro reconocido en la plástica de Rosario; ligado a los grupos de arte concreto de los años 50 y 60, se exponen obras de vivos colores y formas, de una singular geometría "Pero también la música y el silencio II" y "Los principios I".
Junto a ellos, exponen jóvenes artistas rosarinos de vanguardia, como Silvia Lenardón, Marcelo Villegas, Sebastián Pincirolli y Mauro Guzmán. Esta exposición ha sido curada por Nancy Rojas, joven especialista en arte contemporáneo, del Museo Juan B. Castagnino.
En una presentación al periodismo, Adriana Martínez Vivot reconoció su deseo de iniciar un camino propio en el ámbito del arte, volviendo su atención a sus orígenes familiares, los de los Guido, tan vinculados al mundo de la cultura. Una animada conversación se dio allí con Felicitas Luna, de la revista Todo es Historia; María Silvia Corcuera, y otras personas. "Nuestra idea es apoyar y acompañar a artistas porteños y rosarinos contemporáneos, poniendo el énfasis en el período que se inicia en los 60", precisó Martínez Vivot.
En la trastienda de esta exposición hay también obras de primer nivel: de Pedro Figari, Horacio Butler, Joaquín Torres García, Antonio Seguí, Raquel Forner, Ricardo Carpani y otros autores que prestigian este nuevo espacio.
De los testimonios expuestos, resalta una frase de Angel Guido, autografiada sobre un retrato suyo en 1937: "La historia de las civilizaciones descubre el pensamiento del hombre del pasado; pero la historia del arte descubre su corazón".