Un director de orquesta, nuevo presidente de la Academia Nacional de Bellas Artes
La Academia Nacional de Bellas Artes (ANBA) renovó esta semana su mesa directiva. Así, sucede a Alberto Bellucci en la presidencia de la entidad el director de orquesta Guillermo Scarabino y lo acompañan la escultora Matilde Marín (vicepresidente), el artista José Marchi (secretario), la historiadora de arte Laura Malosetti Costa (prosecretaria), el compositor Julio Viera (tesorero) y el fotógrafo Juan Travnik (protesorero).
Creada en 1936 e integrada por intelectuales y personalidades de la cultura de la talla de Emilio Pettoruti, Alberto Ginastera, Antonio Berni y Clorindo Testa, entre otros, hoy la ANBA administra las fundaciones Federico Jorge Klemm y Alberto J. Trabucco, que otorgan anualmente premios, además de la Beca Nacional a proyectos de investigación en el campo de las artes visuales. Además, esa academia organiza periódicamente concursos, exposiciones y conciertos, y también concede becas de estudio y de perfeccionamiento.
Su patrimonio contiene pinturas, esculturas, grabados, litografías, dibujos y tapices, donados por su autores, artistas académicos y coleccionistas; una biblioteca especializada con cerca de 6000 volúmenes; un archivo fotográfico con 7000 negativos del patrimonio artístico nacional y placas de la colección Ayerza y un banco de diapositivas y filmoteca con 6700 diapositivas que reproducciones de artistas argentinos y obras registradas durante las investigaciones sobre el patrimonio artístico nacional.
Scarabino, nuevo presidente de la ANBA al menos hasta 2021, es reconocido a nivel internacional como director de orquesta, y además es docente, autor de textos vinculados a la música argentina y gestor cultural.