Un día en El Paraíso
LA CUMBRE.- "¡Qué día para la literatura!", exclamaron algunos de los escritores invitados al Filba Nacional ayer a la mañana. Con una neblina baja que cubría las sierras, después de una tormenta nocturna y con frío, el día se prestaba para las conversaciones sobre ficción, poesía e industria editorial. A la mañana, Mariano Quirós y María Teresa Andruetto participaron de un encuentro con docentes y mediadores de lectura en la Sala Caraffa, donde, poco después, llegaría el gobernador de la provincia de Córdoba Juan Schiaretti.
En compañía del intendente de La Cumbre, la presidenta del Fondo Nacional de las Artes y la directora de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y Bienes Históricos, Schiaretti presentó el dictamen que convierte la localidad en poblado cultural. Solo restan las firmas del ministro de Cultura de la Nación Pablo Avelluto y del presidente Maurico Macri para que se habiliten los fondos que permitirán poner en valor El Paraíso, la casa de Manuel Mujica Lainez que unió a políticos y funcionarios de uno y otro lado de la grieta.
Las instalaciones de la casa museo necesitan el cuidado y el apoyo financiero que el FNA y la comisión dirigida por Anchorena prometen gestionar de manera cabal. El edificio diseñado por León Dourge sufrió inclemencias del tiempo, se debieron cerrar algunos cuartos y por años prevaleció una desidia institucional que, desde mediados de 2017, parece haberse revertido, en gran medida debido a los esfuerzos de Ana Mujica.
Mientras tanto, en un café literario de La Cumbre, escritores, editores y gestores culturales se encontraron para dilucidar las dificultades que atraviesa el sector editorial y de librerías en el país. "El mayor problema para que los libros lleguen a las provincias es la logística", indicó Damián Ríos, editor de Blatt & Ríos e integrante del consejo asesor del Filba Nacional. En La Cumbre, que tiene diez mil habitantes, hay una Sociedad de Escritores con cuarenta socios.
A la tarde, arribaron a la mansión literaria de "Manucho" en Cruz Chica María Teresa Andruetto, Juan Sasturain, Leticia Obeid y Cuqui, poeta, historietista, tarotista y lectora de registros akáshicos. La escritora cordobesa tiene siete heterónimos. Natsuki Miyoshi es el nombre de una poeta japonesa muerta que aún sigue publicando desde el más allá. Margarita del Acantilado escribe microrrelatos y pinta acuarelas; Karen Smith es una anciana poeta estadounidense, y Francis Vipond, un adolescente que hace historietas y poemas con stickers de Facebook. Alma Concepción, la más oscura de los álter egos de Cuqui, es una poeta con inclinaciones suicidas.
Ante una sala colmada de público y decorada con los dibujos de Manucho "a la Xul Solar", Cuqui y Obeid leyeron un intercambio epistolar sobre supersticiones y arte que mantuvieron durante más de quince días. Además de explicar el origen de supersticiones, se cuestionó el centralismo y el esnobismo del mercado del arte. Obeid confesó sentirse más a gusto con escritores que entre artistas. La autora de Frente, perfil y llanura participó del Filba en su doble rol de escritora y videoartista. En el ambiente cargado de esoterismo de la Casa Museo del escritor argentino fallecido en 1984, el público participó con entusiasmo del debate.
El escritor rosarino Mario Castells, el poeta y ensayista Silvio Mattoni y María Teresa Andruetto, narradora, poeta y difusora de la lectura, hablaron sobre el secreto y la privacidad en épocas de Facebook. "Para que una obra no se convierta en una naturaleza muerta, debemos cuidar el registro de la oralidad", le respondió Andruetto a Flavia Pitella, periodista cultural y docente. Castells, coeditor del sello Cachorro de Luna y traductor del guaraní, participó por segunda vez del Filba.
"La mía es una muy grata primera vez", dijo Sasturain a LA NACION en referencia a su visita a La Cumbre. El autor mantuvo una animada charla sobre control y descontrol en la literatura junto con el escritor cordobés Sergio Gaiteri y Eduardo Muslip, que poco antes había realizado una de las célebres lecturas "1 a 1" en un rincón secreto de la casona de Mujica Lainez. Sasturain contó que está a punto de publicar una voluminosa novela en Alfaguara, donde sigue los pasos del fantasma de Dashiell Hammett, y en la que su pulso narrativo se había desbordado. Muslip reveló a la audiencia los cambios de planes en la escritura de una novela ambientada en Tucumán. Los titubeos del escritor se asemejan a los de los protagonistas de Florentina y Avión, dos de sus apreciadas novelas cortas.
Tanto a organizadores del festival como a locales y visitantes los sorprendió la vasta concurrencia a la casa museo del autor de Cecil. Combis, vehículos utilitarios y autos último modelo colmaron las calles laterales de El Paraíso. Los visitantes recorrieron durante la tarde otoñal los jardines y las salas decoradas con retratos de Manucho, bajorrelieves y dibujos. Muchos de ellos debieron conformarse con espiar a los escritores invitados a la séptima edición del Filba Nacional por las ventanas que daban al parque.