Un cuento policial
Fue librero y profesor de yoga, pero por suerte desde hace años el autor se dedica a escribir esas historias para chicos que pueblan de aventuras y emoción los estantes de las casas y las escuelas
Me senté a escribir un cuento policial pero una mosca me distrajo. Abrí la ventana para que saliera y entró un ladrón.
Me senté a escribir sobre el ladrón pero él me robó las ideas que tenía para escribir, y también otras ideas que no eran para escribir.
Me senté a escribir sobre la falta de ideas pero llegó un policía y me devolvió las ideas que se había llevado el ladrón, aunque no todas. Dijo: "Algunas son peligrosas, quedan confiscadas".
Me senté a escribir sobre el peligro pero el policía me espiaba por encima del hombro y no me dejaba concentrar. Abrí la ventana para que saliera. Volvió la mosca. Dijo que había rondado el cadáver de un hombre misteriosamente asesinado.
Me senté a escribir sobre el crimen y los cadáveres pero llamó mi abuela y dijo: "¿Para qué escribir sobre eso? Hay que seguir adelante".
Me senté a escribir sobre seguir adelante pero pensé que "seguir", siempre se sigue hacia "adelante". ¿O se puede seguir hacia atrás? Tal vez se puede seguir hacia los costados, al margen de las leyes del tiempo y del espacio.
Me senté a escribir al margen de las leyes pero me llegó una citación judicial para acudir a los tribunales sin demora.
Me senté a escribir sobre la justicia y la demora pero entró un detective privado. Usaba piloto y sombrero.
Me senté a escribir sobre el sombrero del detective pero, aunque me levanté enseguida, igual se lo abollé todo y me sentí culpable.
Me senté a escribir sobre la culpa pero el detective se puso el sombrero abollado y preguntó: "¿Qué sabes del robo al banco?".
Me senté a escribir sobre ladrones de bancos y bancos ladrones, pero el detective encendió su pipa. "Piénsalo bien, muchacho. Aquí está mi tarjeta por si llegas a recordar algo", dijo y se fue.
Me senté a escribir sobre la memoria y el olvido pero me acordé que me había sentado a escribir un cuento policial.
Me senté a escribir un cuento policial pero se me ocurrió una idea para un cuento romántico.
* Cuento incluido en el libro Las interrupciones, Galería Editorial
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