Tras un enigma llamado Guillermo E. Hudson
Como suele ocurrir con los poemas, tras la visión de Mixtape La Pampa una sabe que algo más allá de lo racional, algo del orden de la belleza, ha sido convocado. Como suele ocurrir con los poemas, Mixtape La Pampa no circunscribe líneas de sentido sino que, por el contrario, las expande.
Tras proyectarse en la Sala Lugones y en el Cine Gaumont, el último documental de Andrés Di Tella se está presentando todos los viernes y domingos de este mes en la sala Manuel Antín de El Cultural San Martín. Y si decimos que en Mixtape La Pampa Di Tella busca indagar en la huidiza figura de Guillermo Enrique Hudson (Quilmes, Argentina, 1841-Londres, Reino Unido, 1922), decimos la verdad, pero apenas contamos de qué se trata la película.
Porque este film es, sí, un intento por develar cierto misterio llamado Hudson. Sobre todo, sus dos vidas: Guillermo de este lado del océano, William del otro; hijo de inmigrantes estadounidenses, incipiente naturalista y un gaucho más aquí; escritor que, una vez instalado en Europa, jamás regresó a la Argentina pero dedicó toda su vida a escribir –en inglés– sobre sus vivencias en la pampa y a desarrollar una minuciosa reconstrucción de las especies vegetales y animales que la habitan (por caso, realizó pormenorizadas observaciones ornitológicas).
Pero Mixtape La Pampa es, también, el diario de una búsqueda. Aficionado a los cuadernos de notas (propios y ajenos: entre los documentales de Di Tella se cuenta 327 cuadernos, sobre el trabajo de Ricardo Piglia con sus diarios personales), el director organiza la película como un diario audiovisual.
"“El que ha vivido en la libertad de la pampa no será feliz en ninguna otra parte”, escribió Hudson, que no obstante renunció a esa vida y –como si hubiera querido borrar cualquier indicio de sus motivaciones– antes de morir quemó su correspondencia personal"
Y posiblemente sea algo de esa estructura lo que permite que temáticas, impresiones y registros se multipliquen. “Parece que uno escribe, aun sin quererlo, la autobiografía que le sale”, dice en off Di Tella, que –mientras recorre los sitios que marcaron la vida de Hudson, ojea sus libros y habla tanto con especialistas en su obra como con ornitólogos o astrofotógrafos– desliza en el documental elementos de su propia vida. Su trayectoria geográfica, podría decirse, fue la opuesta del autor de Allá lejos y hace tiempo: Di Tella vivió una infancia en inglés, en Londres, y llegó a la Argentina siendo un adolescente que a duras penas se iría adaptando a códigos y costumbres muy distintas a las de su crianza. El Mixtape La Pampa del título es un compilado de rock nacional que uno de sus amigos le grabó en un casete, algo así como un curso acelerado de argentinidad juvenil de los años setenta.
Los temas de aquel lejano casete no solo se convierten en el soundtrack de la película (la voz de Spinetta, Pappo o Moris suenan de maravillas mientras la cámara se concentra en la ruta), sino que además traen al presente objetos, cartas e incluso fragmentos de un documental que Di Tella alguna vez proyectó filmar con ese mismo amigo.
“El que ha vivido en la libertad de la pampa no será feliz en ninguna otra parte”, escribió Hudson, que no obstante renunció a esa vida y –como si hubiera querido borrar cualquier indicio de sus motivaciones– antes de morir quemó su correspondencia personal. Nadie puede explicar a ciencia cierta por qué partió y por qué jamás regresó.
El documental de Di Tella esboza una teoría: se fue justo cuando comenzaban a aparecer los primeros alambrados. La pampa que él conoció era la de los fortines, las extensiones infinitas, la intensidad de lo agreste; la consolidación del país moderno transformaría ese paisaje –el que él reconstruyó, volumen tras volumen, en Londres– para siempre. “Seguir las huellas de Hudson es otra forma de preguntarse por la Argentina –dice Di Tella–. La pampa tiene tantos significados como la patria, y a la vez es un vacío”.
Hay una toma donde se ve el último de los 25 ombúes que custodiaron la infancia de Hudson. “Life is but a tree” canta alguien al comienzo de un film que en lugar de optar por la melancolía elige la poderosa sutileza de lo vital
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