Tom Wolfe se presentó en la Feria del Libro
El autor de La hoguera de las vanidades habló ante mil personas
BUENOS AIRES (Télam). - "Cada era histórica tiene un cierto tono moral", dijo el escritor Tom Wolfe ante unas mil personas que se dieron cita en la Sala Jorge Luis Borges de la Feria del Libro, para escuchar al ex gurú del Nuevo Periodismo.
"Me siento sublime hoy, fue un día hermosísimo de cielo azul y al mismo tiempo anoche fui a ver María de Buenos Aires de Astor Piazzolla", contó al comienzo de una charla que fue pasando de un tópico a otro, pero que en fragmentos fue armando "el espíritu de la época", al que aludió, citando a Hegel.
De pie, con su infaltable traje blanco, Wolfe sentenció que "nada es plausible": "No se si les suena el nombre de Paris Hilton" dijo para recordar como la historia de esta heredera millonaria que terminó filmando una película pornográfica, "es una historia que no se le hubiera ocurrido a ningún escritor".
El escritor sostuvo que la sociedad norteamericana esta dividida en dos: los intelectuales y la gente del interior de los Estados Unidos y puso el acento en subrayar el rol del automóvil en esa cultura.
"Hay carreras donde los pilotos manejan autos comunes igual a cualquier Toyota pero que por dentro son diferentes y nombró una en particular -la Bristol 500- donde los competidores corren media milla a gran velocidad y el circuito tiene una forma de cono, donde los espectadores ocupan el interior. Si uno se inclina siente que se cae en la pista", ejemplificó.
"Ese festival parece como un torneo medieval antiguo, cuando fui habló un sacerdote baptista que bendijo a los valientes: ´por la fortaleza de ir adelante en esta media milla, lo pedimos por nuestro hijo Jesucristo´. Y después le tocó hablar a un presidente de la asociación de armas -lo hizo por 35 segundos- sobre la importancia de las armas y la audiencia se paró y aplaudió de una manera abrumadora", describió Wolfe como si tuviera esa imagen delante de sus ojos.
Para finalizar, Wolfe recordó a Nietszche, quien en 1880 proclamó la muerte de Dios, "pero antes que los ateos levantaran banderas de triunfo anticipó una serie de guerras catastróficas para la humanidad. Vale la pena escuchar estas predicciones".