Temporada visual para un público participante
El cruce de disciplinas es la otra gran clave de la nueva gestión
Nació en Buenos Aires, en 1961. Hijo de un diplomático, fue criado en Tailandia, Etiopía y Canadá antes de radicarse en Nueva York, en 1982. Claro ejemplo de la vida cosmopolita contemporánea, Rirkrit Tiravanija se destaca como la principal figura en la programación de artes visuales para este año en el CCK.
Conocido a nivel mundial por acciones centradas en la participación del público, Tiravanija sorprendió en 2010 en una muestra realizada en Córdoba al ofrecer un asado con curry para 250 personas. Esta vez instalará en la plaza seca de la Ballena seis mesas de ping pong con la frase "Mañana es la cuestión" y sus raquetas con símbolos de interrogación, que podrán ser usadas para jugar con acceso libre y gratuito. Así, tal como lo hizo en los últimos meses en el Pompidou de París y en el Museo Jumex mexicano, reactivará el proyecto del eslovaco Július Koller (1939-2007) Ping Pong Society: un club de ping pong instalado en 1970 en una galería de Eslovaquia. Uno de los modelos del "arte relacional" descripto por el crítico francés Nicolas Bourriaud, la obra de Tiravanija se centra en las relaciones que generan comunidad.
Lejos de la contemplación
La apropiación del espacio desde una nueva perspectiva para vivir experiencias que se alejen de la mera contemplación parece ser el motivo de la elección de otros artistas que también realizarán instalaciones en los espacios comunes del CCK: Delia Cancela, Andrea Moccio, Pablo Reinoso y Leandro Erlich. Omnipresente en la escena local desde que "trasladó" la punta del Obelisco a la puerta del Malba, este último no necesita mayor presentación: ahora exhibe Puerto de memorias en Muntref y acaba de presentar en arteBA los Ascensores que a mediados de junio mudará al CCK.
Reinoso, un argentino en París, exhibirá Spaguetti Bench, uno de sus bancos de madera que se fusionan con la arquitectura circundante, similar al que pertenece a Malba y que ocupó por años un pasillo del museo. El ex Palacio de Correos es un escenario familiar para el artista, que en 2007 presentó allí una memorable colaboración con Martín Churba.
Moda, arte, música y arquitectura comenzaban a cruzarse entonces en este edificio, antes de su millonaria remodelación, mientras funcionaba como sede provisoria del Museo de Arte Moderno. Pero el cruce de disciplinas se profundizará ahora, promete Gabriela Urtiaga, directora de Artes Visuales. En principio, lo hará desde el 14 de junio en la muestra dedicada al 30 aniversario de la muerte de Borges, con obras de Liliana Porter, Horacio Zabala, David Lamelas, Sara Facio, Alberto Goldenstein y Edgardo Giménez, entre otros artistas, seleccionadas por Gabriela Rangel, Ana Martínez Quijano y Sergio Baur.
Lo que aún no está tan definido es el contenido de la exposición que se inaugurará en julio, dedicada al bicentenario de la independencia nacional, convocatoria a cargo de los curadores Rodrigo Alonso y Ana María Battistozzi.
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