"Una obra y una película dentro de una obra. Un archivo: una sucesión proliferante de voces, de imágenes, de audios, de frases". De ese modo define Maruja Bustamante Testimonios para invocar a un viajante la obra de Patricio Ruiz ganadora del Primer Premio del Concurso de Dramaturgia del Fondo Nacional de las Artes en 2017 y protagonizada por Diego Benedetto, Flor Dyszel, Belén Gatti y Agustín Rittano.
"Proyectamos una especie de falso documental en el que el narrador invoca a un amante que tuvo una noche en México", agrega la directora de esta obra que se estrena el jueves 12 en el Teatro Nacional Cervantes. "Se enamoró de él y decide recuperarlo a través de una serie de entrevistas a familiares y amigos". Así se van cruzando ficción, documental y autobiografía, para armar un rompecabezas escénico atravesado por el camp y el grotesco. Se trata de la evocación de una historia de amor fugaz, lo que produce una inevitable melancolía, pero también queda en la historia un lugar para el humor. "Es un elenco muy afín al registro humorístico", confirma Maruja. "Para mí, el humor libera. Igual que las emociones: manifestarlas genera un impacto en el espectador, y ese impacto te conmueve y te hace pensar".
Egresada de la carrera de dramaturgia de la Escuela Metropolitana de Arte Dramático y curadora en el área de Artes Escénicas del Centro Cultural Ricardo Rojas, Bustamante ganó en 2009, cuando tenía 30 años, el premio Trinidad Guevara a la mejor autora por una obra muy celebrada en el circuito off, Adela está cazando patos.
En sus trabajos (Paraná Porá, la reciente Discépolo: Las Casas, producida para el ciclo Invocaciones que se desarrolla en el Cultural San Martín) suelen aparecer relaciones intensas, profundas, provocativas. "Aunque la provocación me interesa sobre todo cuando me manifiesto como performer", aclara ella. "A mí no me gusta shockear al espectador, violentarlo porque sí. Yo provoqué poniendo el cuerpo en unas cuantas obras de Muscari, o transformándome en drag king, o sacándome fotos desnuda y subiéndolas a las redes sociales", agrega la dramaturga y directora.
En Testimonios para invocar a un viajante, la estética del drag está muy presente, a través del personaje que encarna Patricio Ruiz en el video de la obra, un clon de Liza Minnelli, y de los que interpreta el resto del elenco en escena. "La acción sucede en una ciudad pequeña de la provincia de Buenos Aires. Podría ser Azul, por ejemplo. Y tiene un tono costumbrista. Hay escenas en una cocina, en una habitación, en una terraza... Y en paralelo está todo el show drag, con la faceta más cursi y melodramática de los 80 y también la actual, más rota y politizada".
La música juega un papel importante en la dramaturgia: "Cuenta o hace sentido con los monólogos de los personajes", adelanta Maruja. Hay canciones de Liza Minnelli, Natalia Jiménez, Paquita la del Barrio y Raffaella Carrà. Todo un show colorido y energético que apunta directo al corazón. "A veces ingresa la racionalidad en mis obras, pero como ya he dicho explícitamente prefiero creer antes que saber. Lo que me interesa es la transferencia emocional que pueden generar el humor, o el melodrama. Esta es una obra que celebra el amor homosexual. La hice por la afinidad que tengo con el colectivo LGTBIQ+ y para homenajear a muchos de mis mejores amigos".
Testimonios para invocar a un viajante, de Patricio Ruiz. Dirigida por Maruja Bustamante. Con Diego Benedetto, Flor Dyszel, Belén Gatti, Agustín Rittano. Actor en video: Patricio Ruiz. Música: José Ocampo. De jueves a domingos, a las 18, en la Sala Luisa Vehil del Teatro Nacional Cervantes, Libertad 815. Entradas: $280.
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