Tamara Tenenbaum: "Las mujeres tienen una relación con los fluidos, el dolor y la vida que atraviesa el lenguaje"
Las palabras le desbordan certeras y articulan, con ritmo y genialidad, una prosa que describe cada uno de sus pensamientos. Cada tanto, irrumpe en el discurso bien formado una expresión o una risa que la reinstala en el presente de sus jóvenes 28 años. Tamara Tenenbaum, flamante ganadora de "Ficciones", el premio otorgado por el Ministerio de Cultura al mejor libro de cuentos, es promesa de la escritura local, feminista reflexiva e impulsora de Rosa Icenberg una editorial exclusiva para textos femeninos.
“Hay que deconstruir el mito de que las “cosas de mujeres” son tontas. Nosotras tenemos una relación muy singular con la materialidad del cuerpo y con las experiencias. El dolor, los fluidos, la vida y la muerte nos atraviesan en simultaneo y es esta condición la que necesariamente afecta la expresión y, por supuesto, los textos”, dice Tenenbaum, criada en el seno de una familia de mujeres fuertes donde para hacerse oír había que ingeniar nuevas formas de contar las cosas.
La joven escritora reflexiona sobre la singularidad femenina y reacciona frente a los estereotipos. "Una mujer que sostenga un estilo más informal en su discurso o que no cite un autor cada dos líneas es rápidamente encasillada en un prejuicio. Las mujeres nos enfrentamos todo el tiempo con el "cliche" de la "chica estúpida". Tenenbaum, que fue señalada por el jurado como una " voz singular" en el relato de Nadie vive tan cerca de nadie, su compilado premiado , reivindica la honestidad del discurso sincero en primera persona y el estilo, descontracturado, en el que pueden habitar ideas brillantes. Sus textos, halagados por el jurado del concurso, compuesto por los escritores Pedro Mairal, Felix Bruzzone, Pola Oloixarac y Selva Almada, llevan una impronta visual donde los finales de las historias se desintegran dándole al lector la potestad de distinguir lo relevante de lo ordinario.
La editorial propia es la materialización de esas ideas que reivindica. Si bien es un sello muy chico, Rosa Icenberg es un proyecto incipiente que afronta muchos riesgos ya que son pocas las editoriales nacionales que confían en mujeres, otorga una posibilidad que enriquece. "Hicimos una primera camada de libros y más allá de las dificultades, estamos contentas de dar una oportunidad a las mujeres de publicar".