Suspenso en los tiempos de Victoria
LA escritora inglesa Anne Perry se ha hecho un nombre escribiendo una serie de novelas de intriga policial protagonizadas por el mismo detective, el inspector Pitt, a quien ayuda en sus investigaciones su mujer Charlotte, inteligente y animoso ejemplar femenino poco común para el Londres de la era victoriana, época en que Perry ambienta su novela. Buena conocedora de ese período que duró desde 1837 hasta 1901, la autora lleva a la novela no sólo las costumbres y prejuicios de la época, más duros a medida que envejecía Victoria, sino las ropas que se vestían, las comidas, las terribles diferencias sociales, las penurias en que vivían las clases bajas.
La novela cuenta paso a paso la difícil y compleja investigación de un asesinato con más de un criminal. Cómo esta muerte, por un despiadado sentido de la venganza, se enlaza con otras y cómo, después de una serie de insospechadas sorpresas, se llega al apocalíptico final orquestado a la manera de un crepúsculo de los dioses. El desfile de personajes que recorren el libro, incluyendo a Oscar Wilde, está fina y psicológicamente logrado y la destreza narrativa de Perry supera al común de las novelas de intriga, poniéndola en la línea de los grandes autores ingleses del género.
María Esther Vázquez
(c)
La Nacion