Suena el teléfono y se escuchan cuentos: una idea de la Biblioteca Argentina para imitar y reinventar

Incluso en tiempos difíciles como el actual, una llamada de origen desconocido puede traer un soplo de aires literarios. Desde mediados de marzo, la Biblioteca Argentina “Dr. Juan Álvarez” de la ciudad de Rosario invita a participar de una experiencia narrativa por teléfono. Impulsada por el área de Promoción de la Lectura del municipio y el sector de literatura infantil y juvenil de la institución, La Casa Imaginada, la propuesta es un éxito y ya tiene los cupos cubiertos para lo que resta de abril. Los interesados en escuchar un breve cuento por teléfono deben sacar turno a través de este link. Los jueves, de 10 a 12, se otorgan ocho turnos de quince minutos. “Las personas se inscriben y los llamamos el día en el horario asignado -dice Ayelén Romero a LA NACION-. Nos sorprendió que la mayoría de los destinatarios de los cuentos no fueran niños, sino adultos”.

En el casillero de observaciones del formulario de inscripción, aquellos que quieren regalar un cuento leído a otro deben consignar el nombre y, sí o sí, el teléfono del destinatario. “Una nieta nos pidió que llamáramos a su abuela el día de su cumpleaños; un amigo quería regalarle un cuento a una amiga, un padre quería que su hija escuchara un cuento por teléfono”, ejemplifica Romero. El bibliotecólogo Ricardo Gómez, coordinador de La Casa Imaginada y uno de los gestores de la actividad, destaca que a todas las personas les gusta que les cuenten un cuento al oído.

Por la pandemia y la estricta cuarentena de 2020, los responsables de La Casa Imaginada debieron ponerse a imaginar iniciativas para acercar la lectura a niños y jóvenes. La idea de los cuentos narrados a distancia (y sin pantallas de por medio) se inspiró en el libro Cuentos por teléfono, del italiano Gianni Rodari (1920-1980), escritor, pedagogo y promotor de la literatura para niños y jóvenes. En esos relatos, un padre que está de viaje le narra a su hija historias por teléfono. La Biblioteca Argentina de Rosario eligió, en cambio, relatos de Cuentos para jugar (Loqueleo), donde Rodari agrupó veinte cuentos con tres finales diferentes que había publicado en diarios. En las últimas páginas de ese volumen, el autor indica cuál es el final de cada relato que él prefiere. Las telenarradoras -Romero e Hilaria Bazzetti- les preguntan a los oyentes cuál de los tres finales eligen antes de cerrar la sesión telefónica. Una idea simple y hermosa genera otras.

Si bien la propuesta alcanza por ahora a las personas que viven en Rosario, a las encargadas de la oficina de cuentos por teléfono les gustaría que se extendiera por todo el país, y que otras bibliotecas del país adopten y mejoren la iniciativa. Algunas bibliotecarias mostraron interés y ya imaginan lecturas de cuentos y poemas de otros autores. “También nos llamaron de escuelas -dice Romero- y las maestras pusieron en altavoz el teléfono para que los quince niños de la burbuja escucharan los cuentos y eligieran un final”. En las cuentas de Instagram (@biblioargentina) y Facebook de la institución rosarina, los que recibieron el llamado literario pueden compartir sus experiencias.

La Biblioteca Argentina “D. Juan Álvarez” es la biblioteca pública más importante de Rosario y de la provincia de Santa Fe. Fue inaugurada en 1912, luego de la gestión efectuada por Álvarez cuando era secretario de la Municipalidad de Rosario. Desde 1956, la biblioteca situada en Presidente Roca 731 lleva su nombre. En 2017 se inició un proceso de renovación integral y ampliación del edificio, que concluyó en 2019. Cuenta con una colección de más de 200.000 libros que se pueden consultar en un catálogo online y ofrece además asesoramiento bibliográfico, búsquedas especializadas, impresiones en braille y audiolibros en el Servicio de Lectura Accesible. Desde hace años, los directivos de la institución son Liliana Romero y Federico Tinivella. El horario de atención es de lunes a viernes, de 9 a 12 y de 15 a 18, y sábados, de 9 a 13.

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