Chips: patrulla motorizada es apenas una comedia zarpada

Chips: patrulla motorizada recargada (Estados Unidos / 2017) / Dirección: Dax Shepard / Guión: Dax Shepard / Fotografía: Mitchell Amundsen / Elenco: Dax Shepard, Michael Peña, Kristen Bell, Vincent D'Onofrio / Distribuidora: Warner / Duración: 100 minutos / Calificación: apta para mayores de 13 años con reservas / Nuestra opinión: regular

Se acuerdan de Chips? Si tienen menos de 30 años, seguro que no. Y si tienen más, tal vez tampoco lo hagan porque aquella serie de los 80 sobre un par de policías de la patrulla motorizada de las autopistas de Los Ángeles no sobrevivió como un clásico de la televisión. Chips, la serie, no tenía demasiadas pretensiones y la remake que la lleva a un terreno de comedia pura tampoco las tiene.

Dax Shepard y Michael Peña asumen los papeles de Jon Baker y Frank Poncherello, reconvertidos para explotar más el humor y adaptarlos a los tiempos que corren. Así, Baker es ahora un motoquero que cambió su sueño de ser campeón de los X Games por el de convertirse en policía para reconquistar a su esposa (Kristen Bell). Ponch es un agente del FBI infiltrado en la patrulla motorizada y, a diferencia de su antecesor, su afición por conquistar mujeres ya no se considera un rasgo simpático, sino una patología.

La película, escrita y dirigida por el propio Shepard, tiene una trama policial, que involucra a un malvado interpretado por Vincent D'Onofrio, sobre la que no vale la pena profundizar. En esa trama y en la tensión entre la vocación de comedia zarpada y la conciencia de corrección política está la debilidad de Chips. Su gran fortaleza reside en la excelente química cómica de la dupla Shepard-Peña, cuyos intercambios provocan risas aun cuando sus diálogos no siempre son tan graciosos. Verlos juntos resulta muy entretenido, pero no termina de ser suficiente.

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