Soledad Gallego Díaz se hace cargo del diario El País

MADRID.– Casualidad o coincidencia: el día en que España anuncia su gabinete de gobierno con mayor presencia femenina de la historia, el diario El País, el más influyente en su territorio, anuncia que será una mujer la que, por primera vez en 42 años de historia, rija sus destinos desde el puesto de directora. La elegida es la veterana Soledad Gallego Díaz, una figura indiscutible y sumamente respetada dentro del ámbito periodístico local. No solo eso: a sus 67 años y una vida dedicada a la profesión, a la que indudablemente ama, es alguien querido y valorado. Dentro y fuera del periódico. De carácter afable, con un tono tan humilde como firme a la hora de emitir una opinión, reemplaza en el cargo a Antonio Caño, quien se aparta de la función y del diario luego de cuatro años sumamente difíciles en los que tuvo que lidiar con ajustes, caída de circulación y una necesaria renovación tecnológica,

Soledad –así la conocen muchos, sin necesidad de apellido– tiene en su favor no solo la solvencia profesional, sino el hecho de ser sumamente valorada y apreciada. No hay casi nadie en la redacción de El País que no haya recibido de ella algún consejo o palabra amable.

Premiada con los galardones más reconocidos –entre ellos, el Premio Ortega y Gasset a la trayectoria periodística– tuvo un amplio desempeño en la cobertura política y editorial del diario, del que fue corresponsal en varios destinos. Entre ellos, nuestro país.

"Para mí el trabajo es muy importante", se definió poco antes de partir hacia nuestra capital, cuando dialogó con la nacion en busca de sugerencias. Conoció mucho a la sociedad argentina, con impecables retratos sobre su forma de ser y devenires políticos.

Con la salida de Caño y el reciente desplazamiento de quien fue su principal asesor editorial y mentor, Juan Luis Cebrián, el diario cierra una etapa para empezar otra en busca de mayor conexión con la audiencia y más alejada del compromiso político. Gallego Díaz deberá pasar hoy por una de las tradiciones de El País: la votación de su cargo por parte de la redacción. Se descuenta el apoyo para quien es figura respetada y querida, luego de haber pasado toda una vida en esa casa.

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