Siri Hustvedt: la salud de Paul Auster, su experiencia como flamante abuela y más premios en España
Esta tarde la escritora estadounidense recibirá un reconocimiento a su trayectoria en Madrid; en redes sociales, compartió las imágenes de su primer nieto y contó cómo sigue el tratamiento de su marido
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En su segunda edición, el premio Openbank de Literatura by Vanity Fair a la trayectoria literaria -que entregan el banco digital del Grupo Santander y Vanity Fair en España- lo recibirá la escritora estadounidense Siri Hustvedt (Minnesota, 1955), reconocida autora de novelas y ensayos sobre arte, feminismo y ciencia, que viajará a Madrid para recogerlo en persona en una ceremonia que se celebrará hoy en el hotel Ritz. En 2023, el premio a la trayectoria lo obtuvo el escritor español Enrique Vila-Matas.
Hoy se conocerán, además, los nombres de los ganadores de las diez categorías literarias del premio. En la de mejor ficción en español compiten Maniac, del chileno Benjamín Labatut; La mala costumbre, de la española Alana S. Portero, y No todo el mundo, de la española Marta Jiménez Serrano; en la de mejor ficción traducida, aparece como finalista Fortuna, “novela de novelas” del argentino residente en Estados Unidos Hernán Díaz. Este año, la escritora y periodista argentina Leila Guerriero forma parte del jurado de los premios Openbank de Literatura by Vanity Fair.
En España, Hustvedt obtuvo el premio Princesa de Asturias de las Letras en 2019. Es doctora honoris causa por la Universidad de Oslo, la Universidad Stendhal-Grenoble, la Universidad de Gutenberg-Mainz y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander. El sello Seix Barral acaba de reeditar en Hispanoamérica su novela El mundo deslumbrante, de 2014, que narra la historia de una artista que, con el objetivo de reivindicar su lugar en un ámbito dominado por hombres, ensaya un osado experimento socioartístico.
Días atrás, Hustvedt compartió en su cuenta de Instagram una buena nueva: el nacimiento de su primer nieto. “Durante años, soñé con ser abuela, y ahora ha sucedido. Mi hija Sophie Auster @sophieauster y su marido Spencer Ostrander @spencerostrander son padres de una nueva persona, Miles Auster Hustvedt Ostrander que nació el primero de enero. Tanto si alguna vez usa sus segundos nombres como si no, su abuela está orgullosa de su presencia”.
En la misma publicación se refirió a la salud de su marido, el escritor Paul Auster, que tiene cáncer. “He guardado silencio hasta ahora porque la estancia de mi marido en Cancerland ha estado llena de lo que los informes médicos llaman ‘efectos adversos’ de sus tratamientos. Hemos estado viviendo en estado de emergencia día tras día durante meses. Los efectos brutales del tratamiento y las hospitalizaciones para reparar el daño que Paul ha sufrido no son experimentados por todos los pacientes, solo por algunos. Los remedios agresivos para el cáncer conllevan riesgos, que incluyen la muerte. Al mismo tiempo, si no se trata, la enfermedad seguramente matará al paciente, por lo que asumir el riesgo es racional. Esto no hace que sea más fácil ni para el paciente ni para la persona que vive con el paciente y cuida de él. Pienso a menudo en pacientes jóvenes que pueden no tener una vida por delante. El paciente viejo tiene mucho de vida, amor y trabajo detrás de él. Por el momento, de todos modos, no hay emergencia y, aunque no estamos seguros de lo que nos espera, Paul ha sido dado de alta en el hospital; tenemos un indulto de emergencia, al menos hasta ahora, y una nueva persona a quien amar”. En abril, llegará a las librerías argentinas la nueva novela de Auster, Baumgartner, también publicada por Seix Barral.
La autora de Todo cuanto amé brindó detalles acerca de su experiencia como abuela. “Nadie recuerda la infancia, pero todos fuimos una vez como Miles, completamente dependientes de otras personas para alimentar, moverse, rockear, cambiar y jugar con nosotros. Para los abuelos, el nieto es una repetición del pasado pero desde otra, más alejada, perspectiva. Cuando miro a Miles, recuerdo la infancia de Sophie, mi intenso placer en ella y mi asombro por su desarrollo”.
En Instagram, Hustvedt también reflexionó sobre el paso del tiempo, tras cumplir 69 años el 19 de febrero. “Recuerdo vívidamente que cuando tenía ocho años de edad, miré de cerca a mi maestra de segundo grado, que creía que era terriblemente vieja, y pensé para mí misma: Algún día seré vieja como ella, y mi pelo se volverá blanco azul, y mi cara se arrugará, y tal vez necesite un bastón. Estoy bastante segura de que soy más vieja ahora que la Sra. Gibson era entonces. […] Estamos inundados con técnicas para revertir el tiempo y una gran cantidad de productos que nos ayudarán a hacerlo, pero el tiempo está en nosotros, sin embargo. No estoy segura de que los pensamientos de los viejos sean más valiosos que los de los jóvenes, pero es cierto que ser viejo permite una perspectiva que la juventud no puede tener. Nos honran con más historias del pasado que nos ayudan a vivir el presente, y por eso me siento agradecida en este día después de mi cumpleaños”.