Shakespeare, el único, era caballero y lo obsesionaba serlo
Lo dice una investigación heráldica; confirman que el autor y el actor eran el mismo
La biografía de Shakespeare siempre ha estado rodeada de un puñado de fascinantes misterios. ¿Era protestante o era católico en secreto? ¿Homosexual o heterosexual? ¿Amoroso con su esposa o fríamente despectivo?
Ayuda poco que el hombre no haya dejado una sola carta ni esbozo autobiográfico, así que los relatos sobre su vida por lo general han descansado en una pizca de hechos y una cantidad intolerable de suposiciones. Durante los últimos cien años, se ha descubierto poquísimo material nuevo sobre Shakespeare cuando estaba vivo. Pero una reciente investigación acaba de descubrir casi una docena de registros que no se conocían y que echan luz sobre otro muy debatido costado del autor: su arribismo social.
Los documentos fueron descubiertos por Heather Wolfe, curadora de manuscritos de la Folger Shakespeare Library de Washington, y se refieren al escudo de armas que le fue otorgado al padre de Shakespeare en 1596, consagrándolos caballeros a él y a su hijo.
Wolfe dice que el nuevo material parece subrayar la atención que el autor le dedicó a obtener ese reconocimiento -una rareza para un hombre de teatro- y cómo se involucró personalmente en las luchas burocráticas que amenazaban con despojarlo de su título. La nueva evidencia "nos muestra un Shakespeare que forma su reputación deliberadamente."
James Shapiro, experto en Shakespeare de la Universidad de Columbia, dice que el hallazgo ayuda a entender lo que él consideraba importante. "Todo aquello que nos permita reemplazar una especulación por un hecho sólido es un avance significativo."
Shapiro también agrega que los nuevos documentos vienen con bonus track: refuta claramente a los escépticos que sostienen -para exasperación de la mayoría de los expertos- que William Shakespeare de Stratford-upon-Avon no es el verdadero autor de las obras que se le atribuyen."Siempre estuvo claro que el Shakespeare de Avon y el Shakespeare actor eran la misma persona", dice Shapiro. "Pero los documentos que descubrió Wolfe son la evidencia incontrastable."
El hallazgo de Wolfe comenzó en los archivos del Colegio de Armas de Londres, máxima autoridad heráldica de Gran Bretaña y sede de 10 heraldos que aún hoy son los encargados de investigar y atribuir escudos de armas, una tierra incógnita que muchos expertos literarios no se atreven a pisar. "Revisar las minutas del Colegio de Armas es casi insoportable, incluso para un estudioso de Shakespeare", dice Shapiro. "La verdad es que tenemos una deuda de gratitud con Heather, por atreverse."
Wolfe dice que empezó a preguntarse si no habría material desconocido por descubrir, tras revisar un libro editado por Nigel Ramsay, un historiador de la University College London con quien ella cocuró una muestra de heráldica en la biblioteca Folger en 2014. En una de las páginas, Wolfe se sorprendió al descubrir algo que nadie parecía haber visto: un boceto de escudo de armas con las palabras "Shakespeare el actor", que data de alrededor del 1600.
Una imagen similar con la misma leyenda -una copia de alrededor del 1700- ya era conocida por los expertos, así como por los escépticos de la autoría de sus obras, quienes suelen rechazar cualquier evidencia fechada con posterioridad a la muerte del autor, en 1616. Pero este nuevo escudo, extraído del Colegio de Armas, parece haber pasado desapercibido.
Wolfe empezó a hurgar ahí y en otros archivos, y en los libros de referencia de heráldica, llamados "armoriales", encontró hasta el momento una docena de dibujos olvidados o desconocidos del escudo de armas de Shakespeare. "De pronto, lo empecé a encontrar en todas partes", dice Wolfe.
Los expertos saben desde hace tiempo que Shakespeare padre, John, un comerciante y juez de paz de Stratford, empezó a tramitar su escudo de armas alrededor de 1575. Creen que William redobló los esfuerzos en nombre de su padre hacia 1596. Las nuevas ilustraciones que reunió Wolfe datan todas del siglo XVII. Más de la mitad remiten el escudo a "Shakespeare el actor" o a William, no a John.
Como señala irónicamente Wolfe, este nuevo material no sólo demuestra "que Shakespeare era Shakespeare", sino que también establece sin lugar a dudas hasta qué punto para los contemporáneos de Shakespeare, ese escudo era de William.
Traducción de Jaime Arrambide