Selva Almada abrió una librería virtual con obras que se escriben y publican en las provincias
En una época de incertidumbre socioeconómica como la actual, la escritora Selva Almada (Villa Elisa, 1973) abrió una librería. En sociedad con cuatro amigas, la autora de El viento que arrasa inauguró Salvaje Federal, una librería virtual y boutique especializada en títulos de literatura que se escribe y se publica en las provincias argentinas que, si bien es abundante y rica, tiene aún escasa visibilidad. "Las libreras somos Raquel Tejerina, Natalia Peroni, Carla Gorlero, Maricel Cioce y yo que, por ahora, me encargo de la curaduría de los libros –dice Almada a LA NACION–. Nos conocimos en uno de mis talleres y nos hicimos amigas; todas somos muy lectoras, pero venimos de experiencias diferentes y creo que la diversidad de miradas es lo que hace interesante también estar juntas en este proyecto".
En 2019, las cinco pensaron en asociarse para abrir una tienda física. "Nos preguntamos qué tipo de librería abrir, es decir, qué libros, qué autores, qué podría distinguirla de muchas otras librerías preciosas que hay en la ciudad o que había entonces, porque lamentablemente durante la pandemia y sumada a una crisis de larga data muchas librerías cerraron –indica–. Por mi cercanía con la literatura de las provincias, además de mi propia obra, voy con frecuencia a ferias y festivales provincianos, y nos pareció una buena idea focalizar ahí. Y, por supuesto, este año nefasto terminó de redondear la idea de una librería online". Como son optimistas, las socias aspiran a tener un local a la calle en 2021.
Los catálogos de editoriales de las provincias llegan poco a las librerías porteñas y a veces es difícil conseguir títulos o conocer a autores que, con sus obras, amplían el territorio de la imaginación. "Hay una producción literaria y editorial que se mueve muy poco lejos de sus zonas de influencia -destaca la autora de No es un río-. Y por otro lado, hay editoriales pequeñas de Buenos Aires que publican a muchos autores de provincia pero que circulan muy poco más allá de la capital, porque la infraestructura no se los permite, porque en muchos pueblos no hay librerías y porque la logística es muy cara". Así, el proyecto de una librería física fue mutando a la de una virtual "de doble mano": trae literatura de las provincias a Buenos Aires y además la acerca a los lectores de las provincias.
Grandes autores de la literatura nacional provienen de las provincias; basta con mencionar a Diana Bellessi, Juan José Saer, María Teresa Andruetto, Olga Orozco, Héctor Tizón y Juan Filloy, entre muchos otros. "Nuestro proyecto es ir construyendo a lectores de esas literaturas, mostrándoles todo lo que hay por leer e invitándolos a ir por esos autores", agrega la escritora y flamante librera. Hasta Sarmiento hubiera celebrado la iniciativa.
Regiones literarias
La librería está organizada por regiones, de acuerdo al origen de los autores o al lugar donde vivieron y escribieron la mayor parte de sus vidas. La región Fluvial incluye a autores de Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe y Misiones, todas surcadas por ríos; Montaraz, a los de las chúcaras provincias de Chaco, Formosa, Salta y Santiago del Estero; la región Andina comprende Jujuy, La Rioja, San Juan, Mendoza y Catamarca; Pampeana, Buenos Aires, La Pampa, Córdoba, Tucumán y San Luis; y la región Patagónica incluye Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Títulos de Juan L. Ortiz, el poeta que cantó al Gualeguay; Francisco Madariaga, el prócer pampeano Juan Carlos Bustriazo Ortiz y Niní Bernardello, la escritora cordobesa que se radicó en Tierra del Fuego (y que falleció en este aciago 2020 en Río Grande), y de nuevos autores como la tucumana Sofía de la Vega, las santafesinas Mariana Travacio y Analía Giordanino, el puntano Patricio Torne o el salteño Mario Flores, se encuentran en los estantes virtuales de Salvaje Federal. Poemas, cuentos, novelas, autobiografías y crónicas permiten viajar a otros reinos literarios.
Los sellos provinciales tienen entonces una nueva embajada en la "cabeza de Goliat", como definió la ciudad de Buenos Aires el ensayista Ezequiel Martínez Estrada. Entre otras, Salvaje Federal alberga títulos de la editorial Nudista (donde publicaron sus primeros libros Federico Falco, Luciano Lamberti y Francisco Bitar), Eduner, la editorial de la Universidad de Entre Ríos; Neutrinos y Deacá, las rosarinas Iván Rosado y Baltasara (donde se publicó la ópera prima del ganador del Premio de Novela Medifé-Filba), o las cordobesas Caballo Negro y DocumentA/Escénicas, y sellos porteños que publican a escritores de provincias, como Blatt & Ríos, Alto Pogo, La Mariposa y la Iguana y Bajo la Luna. "El público se fue sumando y ahora nos escriben pidiéndonos recomendaciones porque muchos autores son desconocidos para los lectores –comenta la librera–. Recomendamos encantadas pero también nos gustaría que la gente derive por los estantes y curiosee y se arriesgue a la hora de elegir".
El espíritu de Salvaje Federal recorre las redes sociales. En las cuentas de la librería en Instagram y Facebook (@salvajefederal) se crearon secciones como los recomendados del mes, "Lenguaraz" (con giros particulares de determinados autores), "Remanso" (fotos de lugares de lectura), entrevistas en vivo, ilustradores invitados y playlists para acompañar las lecturas. "Por ahora la que más me gusta es 'Lenguaraz', que es una especie de diccionario con palabras o giros que aparecen en determinado libro y su 'traducción' –dice Almada–. Funciona como un anzuelo para que los lectores quieran meterse en esa novela o libro de poemas. La presencia de los autores se da a través de vivos de Instagram, pero también a través de fotos donde nos muestran por ejemplo la puerta de su casa, un fragmento de un manuscrito o de las correcciones que hacen sobre la página impresa". Mercedes Moltedo se ocupa de la identidad visual del proyecto.
Las compras se hacen online en la página web de la librería y los envíos se realizan a todo el país. En la ciudad de Buenos Aires es gratuito y al resto del país, por Correo Argentino, con un precio único de $350 y gratis en compras que superan los $3500.
No es un río
Este año, Selva Almada publicó en el sello Literatura Random House la novela No es un río, el cierre de "la trilogía de la masculinidad" que había iniciado con El viento que arrasa y continuado con Ladrilleros. Protagonizada por tres amigos, Enero Rey y el Negro, que llevan a un viaje de pesca al Tilo, el hijo de otro amigo muerto, la historia está ambientada en el litoral y narrada con un lenguaje poético, austero y envolvente, donde el presente echas sus redes al tiempo ido. La naturaleza interviene como otro personaje. "Este hombre no es de este monte y el monte lo sabe -se lee-. Pero lo deja. Que se meta, que se quede el tiempo que le lleve juntar leña. Después, el propio monte va a escupirlo, los brazos llenos de ramas, otra vez hacia la orilla".