Santiago Loza: "Quizás mi primera novela sea, en realidad, una obra de teatro camuflada"
Dramaturgo y director de cine, debuta en el género con una historia desesperada y cruel que cuenta una voz femenina; diferencias entre escena y narrativa, y la sombra de Manuel Puig
En El hombre que duerme a mi lado (Tusquets), su primera novela, Santiago Loza aborda el lado más oscuro del universo femenino a través de la figura de una madre odiosa, de esas que a nadie le gustaría tener. Como en varias de sus obras de teatro, el dramaturgo, guionista y director de cine ofrece un melodrama amargo, narrado por una viuda en eterno conflicto con su único hijo, en el que no faltan la ironía, el humor negro y la traición.
Autor de más de veinte piezas teatrales, entre las que se destacan Nada del amor me produce envidia, Todo verde y Todas las canciones de amor, hace tiempo que Loza (Córdoba, 1971) quería escribir una novela. "Siempre me interesó la narrativa. Hice un intento hace varios años y de ahí surgió el texto de Yo te vi caer, una performance que dirigió Maricel Álvarez. Escribí varios guiones de cine y obras de teatro, y había dejado a un costado la posibilidad de la novela, pero sin perder las ganas de volver a intentarlo. En una de mis pruebas aparecía como un chiste Nelly, un personaje inimputable. Es una máquina de decir lo incorrecto y, al mismo tiempo, una figura reconocible en lo social: esa señora que siempre se queja de todo y busca complicidad en su queja. Nelly fue como una mancha de tinta que se fue expandiendo en varias direcciones. Suelo escribir muchas cosas a la vez porque soy muy disperso y Nelly aparecía una y otra vez con mucho humor. Su voz me generaba espanto y gracia. Dentro de lo trabajoso que es escribir literatura, hubo mucho disfrute durante el proceso", cuenta Loza, que recién comenzó a fantasear con publicar la novela cuando terminó de escribirla y recibió muy buenas devoluciones de sus primeros lectores. Uno de ellos fue Ariel Gurevich, un dramaturgo joven que fue su coguionista en la serie Doce casas, que escribió para la TV Pública y se emitió en 2014.
Después de probar suerte en algunos sellos independientes, una amiga, la fotógrafa Nora Lezano, le sugirió que enviara el original a Editorial Planeta. "A mí me parecía el lugar más improbable, pero me respondieron enseguida que tenían interés en publicar la novela. Paola Lucantis, editora de Tusquets, lo tomó para el sello. Es la principal fan del libro, que resultó en definitiva muy irreverente. Los astros se acomodaron: fue la persona indicada, en el momento justo."
El hombre que duerme a mi lado es una historia de vínculos malogrados con el sello Loza. Las intervenciones de Nelly, que suenan como monólogos al borde de la desesperación y la crueldad, podrían representarse en un escenario. ¿Por qué pensó que éste era una material para un libro y no para llevar al teatro? "Podría tener una traslación a la escena, pero claramente es una novela porque se ramifica tanto que en teatro no resultaría. La novela me permite detenerme, retroceder, expandirme en el lenguaje, sin la urgencia que demanda la escena. Aun cuando creo que la escritura teatral es literaria y que mis obras son narrativas, lo que luego sucede queda supeditado al director y a los actores que se apropian del material para hacerlo vivo. Pero quizás esta novela es una obra de teatro camuflada."
Además de la voz siniestra de Nelly, en la trama aparecen otras voces: la del hijo, la de su pareja, la de un psicólogo que aporta una mirada supuestamente profesional en una serie de entrevistas que aparecen hacia el final del libro. "Me gusta mucho el género de entrevista y quise que, además de la historia de Nelly, apareciera un interrogatorio apócrifo. Siento que esta novela es un gran chisme y a mí hay algo del chisme como relato que me parece muy poderoso. Un recurso que en la novela se puede expandir como un rumor mucho más que en una obra de teatro."
En su escritura hay, también, cierta cercanía con el universo de Manuel Puig. ¿Es un homenaje o, tal vez, una influencia? "Puig es alguien que me gusta y me conmueve. No es un autor que ahora lea tanto, pero cuando lo leí me gustó, en especial su novela Cae la noche tropical. Quizás hay algo de eso en mi escritura. Muchas veces escribo para señoras o tomo el cuerpo, la voz de una señora. Me conmueven esas voces. Además de que Puig era genial, quizás la diferencia es que él tenía fascinación por las estrellas y por las divas. A mí no me pasa eso. No es un mundo que me sea afín. Así que me elogia y me incomoda cuando me lo señalan."
Por estos días, Loza está enfrascado en la lectura de la vida de Santa Teresa para escribir una obra que protagonizará Marilú Marini y dirigirá Alejandro Tantanian. "Santa Teresa es la heroína de Marilú. Leo, leo y leo. Su escritura es tan preciosa e inalcanzable que no sé qué operación dramatúrgica debería hacer sobre ese material", confiesa.
Al mismo tiempo, se lanzó a intentar otra ficción. "Estoy trabajando en una novela de relaciones, de hermanos, ambientada en los años 80, con los códigos culturales de esa época. Creo que será menos brutal que la primera, más delicada; además, no es en primera persona. A diferencia de los guiones, la escritura de la novela se adecua a un tiempo interno, a una búsqueda del lenguaje y de la palabra."
Con dos obras propias en cartel (Nada del amor me produce envidia, que va por su séptima temporada, y El mar de noche, estrenada en mayo), el dramaturgo espera para julio el reestreno de Todas las canciones de amor, una deliciosa comedia musical que también escribió para Marini y Tantanian.
"No sé si soy director de cine o autor de teatro. Creo que soy alguien que cuenta historias en diferentes formatos. Uno va aprendiendo y se va equivocando, y sobre el error va construyendo algo más o menos interesante. Aprendí que para una novela hay que estar preparado para un viaje más largo."
El hombre que duerme ?a mi lado
Autor: Santiago Loza
Editorial: Tusquets
Páginas: 171
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