Samanta Schweblin, una cuentista de la emoción
Mientras Elsa Drucaroff introducía lo que sería una distendida conversación de casi una hora, la autora de Distancia de rescate observaba a la audiencia con detenimiento, parecía buscar estar cerca, al menos con el contacto visual. "¡Cuántos que son! Para mí que estoy afuera ver tantos lectores es emocionante", fue lo primero que dijo Samanta Schweblin en la apertura de los Diálogos de Escritoras y Escritores Argentinos ante el centenar de asistentes a la Feria del Libro que, anteayer, aguardaban para escucharla.
Residente en Alemania desde hace siete años, es la cuentista argentina contemporánea más traducida -a una treintena de lenguas- y una de las más premiadas -entre otros galardones, obtuvo el Shirley Jackson (2018) y el Hispanoamericano de cuento Gabriel García Márquez (2016)-.
Sobre su proceso de escritura, admitió que hasta hace unos años estaba convencida de que sus cuentos surgían de imágenes que de alguna manera la habían impactado. "Ahora ya no pienso igual. Eso era un poco ingenuo o parte de un proceso de aprendizaje. Yo creía que una idea empezaba, llegaba a un punto de perfección y el cuento estaba terminado. Hoy creo que el cuento no está terminado nunca", afirmó, y agregó que hoy reconoce "primero una emoción muy precisa e incómoda porque no hay palabras para transmitirla. La única manera de expresarla es hacer un recorrido con el lector en un texto".
Después de esa emoción, precisó, viene la imagen que se expresa en la trama. "Para mí, fue muy liberador cuando entendí que lo importante es la emoción y no la trama argumental. Ahí me animé a cambiar todo, a hacer movimientos mucho más arriesgados. Lo que importa es la emoción final", agregó.
De la intimidad de su método de trabajo también compartió que lo que "enciende" en ella las ganas de escribir son los límites. "Hay una mujer que se está muriendo y tiene unos pocos minutos para entender qué pasó; si lo hace puede salvar a su hija aunque ella muera. No importa si no sé el argumento. Tengo una emoción precisa y un límite. Ese límite, que solo yo conozco, me obliga ir hacia un lugar desde un lugar que no es el mío", describió.
El diálogo de escritoras y escritores argentinos continúa hoy, a las 14.30, con el quinto encuentro, "Desarma y sangra", en el que participarán Agustina Bazterrica, Hernán Domínguez Nimo, Leandro Ávalos Blacha y Silvina Friera, y a las 18.30, con el cuarto encuentro "Ciudad de pobres corazones", con Germán Parmettler, César Sodero, Carlos Busqued y Patricia Ratto.