Rosario Bléfari, narradora y poeta: cómo es el libro que la artista iba a presentar en estos días
La inesperada muerte de Rosario Bléfari, a los 54 años, ensombreció este primer lunes de julio de 2020. Impidió, además, que pudiera presentar su último libro, que Mansalva publicará en los próximos días. Pese a la enfermedad, estaba dispuesta a conceder entrevistas. Diario del dinero es un caleidoscopio de anotaciones personales, que no siguen un orden cronológico sino varias líneas guiadas por las preocupaciones materiales, el contexto social, la amistad y el azar de los artistas, desde los años 1980 hasta el presente. Con mirada aguda y perpleja, Bléfari sobrevuela por lecturas de poesía, espacios de arte, esquinas porteñas y calles de Santa Rosa, en La Pampa, casas de cambio y salas de espera. En detalle, registra tanto colecciones de sueños como rutinas, proyectos de poemas y trámites burocráticos.
Además de icono de la música alternativa y del teatro y el cine independiente, Bléfari se destacó como narradora y poeta. Su primer libro de poemas, de 2001, fue lanzado por el sello de la galería Belleza y Felicidad y el segundo, La música equivocada (2009), por Mansalva. En Mis ejemplos (Lecturas Ediciones), de 2016, debutó como narradora con cinco cuentos. Con Antes del río (Mansalva), del mismo año, la polifacética artista-que también experimentó con collages y pinturas- presentó una nueva serie de poemas. En su lanzamiento, el libro fue elogiado por Alan Pauls: "Hay un lirismo Bléfari -escribió el autor de El pasado-. Es seco, a veces áspero, inesperado, como en ese verso de incógnito de 'Fantasmas' que dice: 'Fútbol en la tele, como arte'. Pero aun de esa frugalidad casi militante se deduce un yo, y hasta un yo romántico". Publicado en 2018, Las reuniones (Rosa Iceberg) dio a conocer otro conjunto de cuentos humorísticos y tocados por la varita mágica de la ensoñación, con el tono de atento sonambulismo que caracteriza su escritura literaria. Y en 2019, por Iván Rosado, salió Poemas de los 20 en los 80, "escritos en cuadernos y papeles a los veinte años en la década de 1980", según sus palabras ("Te voy a copiar una canción/ para que la escuches siempre o hasta el año que viene", se lee en uno de los textos). En 2003, con Susana Pampín había publicado Somos nuestro cerebro (Libros del Rojas), una obra teatral basada en textos del doctor Sergio Strejilevich.
La última entrada de Diario del dinero corresponde al 28 de mayo de 2019, y encuentra a Bléfari en la librería La Internacional Argentina, en Villa Crespo, donde se ubica la sede del sello Mansalva, en compañía de Nicolás Moguilevsky y Francisco Garamona. "Voy a la librería para hablar por la publicación de este diario. La semana pasada recibí un mail de Nicolás. Cuando llego a Padilla me recibe y me hace pasar a la trastienda, todavía no había llegado Francisco. Hay otro amigo esperándolo. Nicolás me hace un té en un vaso que no llego nunca a tomar porque está muy caliente. Cuando llega Francisco empiezo a contarles un poco de qué se trata y cuántas páginas tiene el total. De qué se trata ya saben, pero les digo lo del orden, que no es cronológico, pero que hay tramos en los que sí. Les aclaré que no está siempre hablando del dinero. Hablamos de pesos y de australes, de inflación, dólares y nombres propios".
A manera de homenaje, reproducimos a continuación unas pocas entradas de Diario del dinero.
Domingo 18 de octubre, 2005
A los hombres les molestan las voces femeninas, como si les irritara el timbre. Siempre lo sospeché y hoy me llamó la atención una extraña nota que salió sobre eso, dice que "según un estudio" la voz femenina "agota el cerebro del hombre". Lo que la nota no dice es que, además, y no creo que sea debido a los tonos más variados que maneja nuestra voz, los hombres suponen que las mujeres hablan de cosas sin importancia o hablan de cosas importantes sin saber, ellos suelen creer que hay que explicarles cómo son las cosas o también que algunas mujeres se hacen las que no entienden porque son vagas y prefieren que les expliquen antes que averiguar algo por su cuenta. De alguna manera lo que se desprende del estudio, según la nota, es que no les daría el cerebro a los hombres para mantener la atención en la voz femenina, como que se les quema porque es demasiado.
Miércoles 11 de agosto, 1999
Notable: compro un billete de La Solidaria en el subte. Voy a Belleza y Felicidad y hablo con las chicas de los memes, de biología, de orgánico e inorgánico y de configuración cerebral. Tomo café que le compro a una cafetera de la calle. Me llevo uno de mis collages, el del invierno, que quedó en trastienda después de la muestra, porque parece que Diego G., que había dicho que lo quería comprar, ahora dijo que no (¡qué mal!). Llego tarde al estudio, ya se fueron todos. Pero conozco a un chico muy joven de ojos achinados y hondos que anda por el estudio y me dice "vos debés ser la que canta". Al llegar a casa me encuentro con que está el monitor, pero no funciona. Mi casa blanca y manteca. Cocino arroz con brócoli que compró F. y morrones que compré yo. Tengo carta de mamá y papá. Me baño. Tengo el flequillo corto. Retomé la lectura de La conciencia. Le escribí a Chino y a Chiquita, tuve ese impulso. Entregué la factura en la Secretaría de Cultura de la Ciudad. En un momento H. me dio un cachetazo suave, en chiste. Saqué fotos en Belleza y Felicidad. Tenían un vestido lindo por $10. Salimos juntos con Pángaro y al salir nos dijeron las chicas: "que se diviertan". Nos separamos al llegar a la otra esquina porque íbamos para lados opuestos.
Jueves 12 de agosto, 1999
Voy a la Biblioteca Nacional. Pusieron una estatua del Papa Juan Pablo II que donaron los polacos, y también van a inaugurar una de Evita que está corriendo, inclinada hacia adelante, como huyendo, como un fantasma, muy delgada y larga. En la hemeroteca no anda el montacargas y hay que hacer los pedidos con un día de anticipación. Hoy se sortea, a las nueve, mi billete de la solidaria. Mejor dicho, se sortea el premio. Hay que ver si gana el 17. Voy al estudio al segundo día de mezcla. Estamos con Tarde de cansancio. Tengo la cámara digital porque mañana voy a la Biblioteca de nuevo y tengo que fotografiar unas revistas Claridad. Fue inaugurado por el presidente Carlos Menem el 3 de diciembre de 1999 antes de estar terminado, debido a que dejaba el cargo el día 10 de ese mes. Nadie me escribe en los últimos tiempos. Dejé plantadas a Su y a Daniela. Es que tenía que venir al estudio. El nuevo técnico me cae muy bien. Tiene la sonrisa fácil y mucha energía, y lo mejor es que no es un soberbio, a diferencia de ese otro que nos grabó. O. me dio para leer un cuento. Es un cuento de amor casual. Le mando una carta a mis padres. En el almuerzo, en el trabajo, comemos salmón.
Martes 26 de marzo, 2013
Convenimos con mi padre que es mejor que no le deposite la plata en la cuenta hasta que no pase el fin de semana largo. Tengo además muchos gastos, cuentas que pagar y los arreglos de los dientes. Todavía no me llaman para decir si me aceptan o no de nuevo en la Obra Social de Actores, de todas maneras, este tipo de arreglo me parece que no los cubren. Hace unos años me retrasé en el pago de algunas cuotas y cuando fui a saldar la deuda no me lo permitieron y me desasociaron a pesar de mi insistencia. Ahora vuelvo gracias a Los dueños. Presenté todos los papeles pero me tienen que llamar ellos para decirme si está todo bien.