Robert Galbraith, un "gran amigo" de J. K. Rowling que pide la palabra
El 18 de septiembre sale a la venta Lethal White, el cuarto libro de la famosísima saga de misterio de Robert Galbraith con el personaje Cormoran Strike. ¿Pero quién es realmente Robert Galbraith? El escritor británico jamás se ha mostrado en un evento de firma de ejemplares en las librerías, y su foto no aparece en la solapa de sus libros. Lo poco que sabemos de Galbraith es a través de su buena amiga J.K. Rowling, que ha hablado sobre él en Twitter, y a través del sitio web del propio autor, que da detalles de su pasado en el ejército. Pero hasta ahora, este escritor tan reservado se había mostrado reticente a conceder entrevistas.
–¿Puede hablarnos de su carrera anterior? Tengo entendido que usted habría tenido acceso a información clasificada. Tal vez no puede darme detalles, pero un panorama a grandes rasgos ayudaría.
–Antes trabajé en la SIB, la rama de investigaciones especiales de la Policía Militar, una unidad que no usa uniforme. Tras dejar el ejército y mientras escribía mi primera novela, trabajé en el mundo de la seguridad privada, lo que explica mi reticencia inicial a ser fotografiado, entrevistado o incluso a reunirme, no sea cosa que alguien note mi inquietante parecido con J.K. Rowling. Un amigo mío, exmilitar como yo, se ofreció a presentarse ante mis editores haciéndose pasar por mí, porque en la editorial Little, Brown casi nadie me conocía. Por suerte, el verdadero Robert fue desenmascarado antes de que llegáramos a esos extremos, y en el fondo mi amigo se sintió aliviado.
–¿Qué lo llevó a escribir novelas de crímenes?
–Siempre quise escribir novelas de misterio clásicas, del tipo "quién es el asesino", en un entorno contemporáneo. Lo que me fascina de ese género es que el enigma central puede ser disfrazado de millones de formas distintas. Y también hay algo mítico en eso del detective solitario, o la dupla, los que corrigen la injusticia, los que restauran el orden sobre el caos. En todas mis novelas, creo haber incorporado un elemento de misterio. Los libros de Potter eran variantes de "quién lo hizo", "por qué lo hizo" y "cómo lo hizo".
–¿Qué autores y específicamente qué libros lo influyeron como escritor?
–Me cuesta contestar, porque creo que literalmente todo lo que uno lee cuando es chico nos influye, y como mi madre llenaba la casa de libros, mi gusto es de lo más ecléctico, en el mejor de los casos. Leía de todo, desde Georgette Heyer y Ian Flemming hasta Dodie Smith y William Thackeray. Me encantaban Wodehouse y Waugh, Katherine Mansfield y Colette. Todos ellos me enseñaron distintas formas de crear un mundo poblado por personajes que viven y respiran, para que el lector nunca advierta los engranajes y las costuras de la ficción.
–La música es recurrente en sus novelas: sabemos, por ejemplo, que el padre de Striker fue una estrella de rock y en la trama de El oficio del mal aparecen las canciones de Blue Öyster Cult. Si tuviera que armar una "lista de reproducción" para escuchar durante la lectura de Lethal White, ¿qué canciones incluiría?
–En la novela se mencionan ocho temas musicales que deberían estar en esa lista: Cutt Off, de Kasabian, No Woman, No Cry, de Bob Marley, Wherever You Will Go, de The Calling, Where Have you Been, de Rihanna, Ni**as In Paris, de Kanye West y Jay-Z, Oliver Twist de D’Banj, Black Trombone, de Serge Gainsbourg, y la Sinfonía No. 1 en do menor, de Brahms. Agregaría también So Long Marianne, de Leonard Cohen para Strike y Charlotte, Heroes, de David Bowie como telón de fondo olímpico, y White Horses" de Andrea Ross, no solo por el leitmotiv de libro, sino por Robin, y por esa idea romántica e inocentes de libertad y aventura de una niña.
–Algunos escritores de misterio siguen un plan, delinean el argumento, y saben exactamente hacia dónde va la trama. Y después están los escritores que se sientan todos los días a escribir, y se dejan llevar por la historia. ¿Es de los primeros o de los segundos?
–Definitivamente, soy de los que planean. La "planilla de cálculo" de Lethal White es la más compleja que haya tenido que crear. Tenía nueve columnas. En color rojo, las pistas falsas y las maniobras distractivas, azul para las pistas verdaderas, y un color diferente para cada sospechoso y sus temas conexos. Antes de sentarme a escribir casa libro de la serie de Striker, sé perfectamente quién lo hizo, por qué lo hizo, y cómo lo hizo. Cuando escucho a los escritores que se dejan llevar por el flujo de la escritura siento una mezcla de admiración y angustia. Hace unos años participé de un evento junto a Stephen King y John Irving, y Stephen describió su proceso de escritura como un hilo que hay que seguir para ver dónde nos lleva. Cuando le llegó su turno, John dijo que el siempre sabía perfectamente bien dónde conducía ese hilo, antes de empezar a seguirlo. Yo estoy a mitad de camino entre uno y otro. La inspiración inicial puede ser una simple idea sin principio ni final, pero nunca empieza a escribir a menos que sepa hacia dónde me dirijo.
–¿Qué sigue? ¿Otra novela de Cormoran Strike? ¿O piensa diversificarse?
–Voy a escribir más novelas de Strike, no tengo dudas. De hecho, ya tengo el argumento de la próxima. Y mi buena amiga J.K. Rowling está escribiendo un nuevo libro para niños, que no es de la serie Potter, y también trabaja en el tercer guión de Animales fantásticos y dónde encontrarlos.
(Traducción de Jaime Arrambide)
Tina Jordan
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