Revelaciones desde el Olimpo: a diez años de su muerte, García Márquez sigue presente
Desde la publicación póstuma de una novela inconclusa hasta la aparición de una hija extramatrimonial, la vida pública y privada de Gabriel García Márquez aún es centro de polémicas; hoy se cumple una década del fallecimiento del autor de “Cien años de soledad”
- 7 minutos de lectura'
CIUDAD DE MÉXICO.- La vida literaria de un escritor no termina cuando éste muere. La historia de literatura está llena de ejemplos de escritores cuyas vidas siguen latiendo al calor de sus narraciones. En la última década, Gabriel García Márquez ha confirmado que las ficciones, cuando éstas tienen por destino la eternidad, pueden -como las suyas- hacer dialogar a un continente entero. En su caso, al cumplirse diez años de su fallecimiento, y con la reciente publicación de En agosto nos vemos, su novela inacabada y póstuma, también ha sido capaz de desplazar el centro gravitacional de su literatura hacia Oriente, confirmándose como un escritor global.
Una muestra itinerante que ya estuvo en la Universidad de Austin, Texas, y en Ciudad de México (y prevé el año que viene su exhibición en Colombia, en la primera vez que se expondrán en su país natal los archivos personales del autor), correspondencia inédita con figuras como Robert Redford, Fidel Castro, Bill Clinton, Carlos Fuentes y el Rey Juan Carlos de España, entre otros; un armario revelado que dejó imaginar el costado fashion del Nobel o la noticia de una hija por fuera de su matrimonio con Mercedes Barcha son algunos de los hechos que indican en la última década que Gabo es capaz de seguir siendo noticia, aún su ingreso a la tan temida muerte que, por cábala y misticismo, dedicó toda su vida a negar.
El último veredicto provino de la Unesco, en marzo último, con la confirmación de la inscripción del único mecanuscrito original en Iberoamérica de Cien años de soledad en el Programa Memoria del Mundo de esa agencia de Naciones Unidas. El documento, con correcciones autógrafas del escritor, fue sometido a evaluación por iniciativa de Museo Soumaya, Fundación Carlos Slim, y se encuentra en ese recinto en Ciudad de México, accesible de modo gratuito a todos los visitantes.
El reverso de la ausencia
Con la publicación de En Agosto Nos Vemos, que agitó el debate sobre si sus herederos debieron o no sacar a la luz ese texto que Gabo consideró inacabado, el mundo pudo conocer el grado al que el escritor se sometió a la disciplina del trabajo, cuando su más preciada herramienta había comenzado a fallarle, la memoria.
“Al final, Gabo llegó a un estado de ausencia. No reconocía a nadie, era incapaz de leer, de seguir una conversación”, dijo a LA NACION Rodrigo García, hijo del escritor. En ese diálogo exclusivo, le puso por primera vez nombre a la enfermedad que padeció el autor de Cien años de soledad: Alzheimer. “Gabo siempre reconoció los cubiertos, cómo usarlos, cómo ponerse una camisa, bajar y subir una escalera, comer por sí solo. Pero la capacidad de entender, de conversar, de reconocer -salvo a mi madre, que reconocía como la persona principal- y la gente de la casa -pero incapaz de recordar sus nombres- creo que el libro se le olvidó”, dijo. Sobre la novela póstuma, el hijo mayor del escritor precisó que fue un texto que “puso a un lado y que luego se le olvidó”. “Se me ocurre que Gabo perdió la capacidad para juzgar al libro”, agregó.
Ese “borrador”, sin embargo, es el que permite que hoy García Márquez nos siga dando sorpresas, dijo a LA NACION Orlando Oliveros, editor y productor de contenidos de Fundación Gabo. “Hay nuevas formas de entender los temas que siempre ocuparon a García Márquez, como la soledad, la muerte, el cuerpo, el amor; es otra pieza de su legado. Y además, cambia el enfoque sobre lo femenino, sin ser una novela feminista: en sus anteriores novelas, los personajes femeninos no eran el centro. Acá hizo un intento de ver la feminidad desde el punto de vista de un personaje femenino, donde vuelve a su tema del amor en medio del envejecimiento, pero esta vez desde la perspectiva de una mujer”, dijo.
Con un acceso privilegiado a un archivo periodístico que incluye entrevistas y discursos, que no pertenecen al archivo personal de García Márquez, a resguardo hoy en el Ransom Center de la Universidad de Austin, Oliveros reconoce sin pesar que “estamos ante lo último de lo último” producido por Gabo (“se acabaron los manuscritos ocultos”), pero ahora “quedan para las nuevas generaciones la creación de sus propias visiones, cuando sigan revisitando la obra del escritor, y encontrando nuevas revelaciones a la condición humana que tanto importaba a García Márquez”.
“Más allá del bien y del mal”
Para Álvaro Santana Acuña, uno de los mayores expertos en la obra del Nobel, académico de Harvard y autor de Ascent to Glory: How One Hundred Years of Solicitud Was Writtenand Became a Global Classic, Gabo demostró tras su muerte que “está más allá del bien y del mal”. “Forma parte del grupo selecto de artistas de la literatura y del arte, pues nos seguimos levantando con cifras que hacen pensar que va a estar instalado por mucho tiempo, como el hecho de que haya superado al mismo Cervantes en ser traducido”, dijo a LA NACION.
El académico se refiere al Mapa de la Traducción Mundial del Instituto Cervantes, que proporciona datos sobre las versiones traducidas del castellano a otros idiomas, desde 1950 a la actualidad. En su reporte de 2023, que consideró los períodos entre el año 2000 y 2021, García Márquez desbancó al autor de El Quijote, considerada la primera novela moderna y de las máximas de la literatura universal. Además, en el Index Traslationum, la base de datos de la Unesco que registra las traducciones de textos escritos, García Márquez figura como el único escritor hispanoamericano que se encuentra en la selecta lista de los cincuenta autores más traducidos de la historia.
Para el académico es evidente, además, que las futuras generaciones seguirán leyéndolo, pues tendrás acceso de maneras inesperadas. Y citó el caso de la cantante Dua Lipa y su Club de Lectura en el que recomienda autores (en marzo último recomendó a un escritor argentino nominado al Pulitzer). “Gracias a ella algunos jóvenes descubren a García Márquez, porque habla maravillas”, dijo. Y agregó: “Los datos dejan claro, también informados por Rodrigo García, que China no sólo es una potencia tecnológica y exportadora, sino que se ha convertido en el primer lector de García Márquez en el mundo”.
Para el experto, que tuvo acceso a las dos cajas con diez carpetas de versiones de la novela última del escritor, Gabo permite entender desde la geopolítica como la cultura se desplaza de Occidente a Oriente: “China asoma como la voz cantante, pero también en el sur de India es furor, donde En agosto nos vemos ya es best seller”.
Y todavía quedará “otra polémica”, anticipó el académico español Santana Acuña, cuando salga la serie adaptada de Cien años de soledad. Un elemento controvertido cree que será la caracterización de personajes, cuya descripción física García Márquez apenas desarrolló en la novela. “Sabemos de Melquíades que era corpulento, o de Remedios que era la bella, pero nos dice nada más”, dijo. Así, cada lector imaginó a un personaje y ahora deberá entendérselas con aquella imagen que nos darán los realizadores, elucubró.
A diez años de la muerte del genio literario, su figura parece ser hoy una de las que más encaja con la visión de Walter Benjamin y el poder de las historias: “Narrar no sólo es significativo porque nos permite asumir o dibujar un destino ajeno, que a la vez nos educa. Es significativo porque ese destino ajeno, gracias a la fuerza de la llama que lo consume, nos transfiere el calor que jamás obtenemos de nuestro propio destino”.
En sociedades donde el poder iletrado intenta ingenuamente hacer creer lo contrario, García Márquez acaso nos recuerde que las ficciones son la gran rebelión de los pueblos, la convicción de que el mundo puede ser creado y reinventado tantas veces como nos sea negado.
Otras noticias de Arte y Cultura
Más leídas de Cultura
Un honor. Mónica Cahen D’Anvers recibió el diploma de la Academia de Periodismo en un emotivo acto con la voz de Sandra Mihanovich
Martín Caparrós. "Intenté ser todo lo impúdico que podía ser"
“La Mujer Gato”. Eduardo Costantini logró otro récord para Leonora Carrington al pagar US$11,38 millones por una escultura
Malba tiene nuevo director. “Que la gente salga de donde esté para visitar Buenos Aires”, dice el brasileño Rodrigo Moura