Retratos y confusiones de dos vidas confluyentes

Dos retratos en uno, dos espíritus juntos, dos almas no tan gemelas que se unen gracias a la mirada speed de la artista visual argentina Gisela Faure. En esa dirección navega "Retratos (con)fusiones", la muestra que se puede visitar de martes a sábado, de 9 a 18, y los domingos, de 13 a 18, en las remodeladas salas de la Quinta Trabucco (Carlos Francisco Melo 3050, Florida, con entrada libre y gratuita).

Así, en perfecta armonía pop, en los retratos ensamblados por Faure conviven David Bowie y David Lynch, Patti Smith y Robert Smith (The Cure), Eva Perón y Evo Morales, Marilyn Monroe y Marilyn Manson (foto), Nina Simone y Nina Hagen o John Lennon y John Kennedy. Coincidencias simples y rebuscadas, libres de reinterpretaciones, repletas de significados y significantes para crear o descubrir. Una suerte de confusión artística que apuesta por la inmersión visual que ofrece una plataforma oceánica como Internet, según la propia artista. Un signo de los tiempos que al mismo tiempo revisita, una y otra vez, imágenes icónicas del pasado para mirar hacia adelante. ¿Nostalgia futurista? Algo así.

"Estaban en el aire. Muchos las tenían en la punta de la lengua. Son esas iluminaciones que al verlas materializadas nos llevan a preguntarnos: ¿cómo no se nos ocurrió antes?", se preguntan Fernanda García Lao y Gustavo Álvarez Núñez en el texto introductorio que acompaña a esta muestra, compuesta por setenta y cinco retratos dobles, de 13 x 18 cm, en donde se cruzan mano a mano, cara a cara, políticos, artistas plásticos, músicos, deportistas, actrices, cieneastas, escritores y científicos por igual.

Amante del collage y el arte digital, desde hace años Faure se encuentra vinculada con la escena pop y la música electrónica local, para la que dirigió videoclips, montó puestas visuales para shows y trabajó como VJ en más de una ocasión.

Todo ese background se encuentra detrás (y delante) de esta muestra (que permanecerá expuesta en la Quinta Trabucco hasta el 12 de mayo), que recupera un concepto que la artista lleva mensualmente a las páginas de la revista Mongolia (España), pero en este caso apuntalado por la actualidad política española. Una obsesión hecha arte.ß

Sebastián Ramos