Resultados, controversias y respuestas sobre cómo se eligen los ganadores del Mecenazgo cultural
Se presentaron más proyectos, que se evaluaron en tiempo récord, y se entregó casi la misma cantidad de dinero, pero organismos independientes siguen remarcando su desventaja frente a instituciones públicas y otras privadas con fuentes de ingreso
A pocas semanas de conocerse los resultados para este año del programa anual de financiamiento que instrumenta el gobierno porteño por Ley de Mecenazgo, la antipática división entre ganadores y perdedores es tema de conversación entre artistas y gestores culturales. Sobre todo porque mientras museos e instituciones dependientes del Estado, con presupuesto público, recibieron millones de pesos a través de la aprobación de sus proyectos, el rechazo de muchos otros presentados por instituciones independientes y autogestionadas genera controversias y malestar.
El rechazo al Centro de Investigaciones Artísticas (CIA), con trayectoria en el arte argentino, por ejemplo, está suscitando una ola reclamos. Pero no es un caso aislado. Tampoco tendrá fondos la Fundación PH 15 y el principal archivo de documentos de arte del país, Espigas, ni contará con esta herramienta, que permite que la cultura se financie con el aporte de privados –un 10% de lo que deberían pagar de Ingresos Brutos–, la asociación civil Vergel, que desde 2010 trabaja para entrelazar arte, salud y educación a chicos internados en el área de cuidados paliativos del Hospital de niños Dr. R. Gutiérrez. "Cuando comenzamos, la Ley de Mecenazgo nos motivó a pensar proyectos, a querer crecer. Que no nos salga es un palo en la rueda", dice la artista Catalina León, que dirige esta iniciativa.
"Nosotros presentamos dos proyectos –cuenta Agustín Diez Fischer, actual director de Espigas–. El primero era para sistematizar y procesar 570 fondos y colecciones que pertenecen a Archivos Especiales, probablemente el mayor archivo sobre arte argentino contemporáneo creado desde los años 90. El segundo proyecto fue sobre el programa público de Espigas, que incluía actividades tanto con investigadores como con la comunidad en general (cursos, conferencias, visitas guiadas, publicaciones). Las evaluaciones de los profesionales fueron calificadas muy satisfactoriamente, pero finalmente los proyectos fueron rechazados. Mecenazgo ha sido siempre fundamental para nosotros, porque es uno de los pocos mecanismos que existe para las actividades desarrolladas por los archivos. No hay otro subsidio que permita los montos y los plazos de mecenazgo", observa Fischer.
Las repercusiones se hacen oír en las redes, se están juntando firmas y acciones de repudio. CIA, que contribuyó al encuentro y formación de centenares de artistas durante los últimos diez años, con 200 becarios en más de 300 actividades, ya recibió más de 300 cartas de apoyo y adhesiones. "Hace dos años nos dieron la mitad de lo presupuestado, el último año nada y éste nada. Como cualquier proyecto pedagógico es imposible funcionar con el arancel porque tendría que ser absolutamente elitista. Y menos con la inflación de los últimos 3 años", dijo a LA NACION Roberto Jacoby, creador de la iniciativa.
Son consejeras alternas en el área artes visuales la artista María Silvia Corcuera, la doctora en Historia y Teoría de las Artes Marta Penhos y la comunicadora y coleccionista Mariela Ivanier. Firmada por ésta última como evaluadora, circula la planilla en la que llama la atención cómo reprobó CIA en todos los ítems: interés para la ciudad, carácter no lucrativo, calidad e innovación, continuidad, capacitación, experiencia e idoneidad, cogestión y trabajo en red, por nombrar algunos.
"Da un poco de vergüenza que una iniciativa de artistas, tan necesaria para todos como CIA, no cuente con el apoyo de Mecenazgo, que finalmente lo único que hace es financiar a los proyectos del Gobierno de la Ciudad, museos públicos e instituciones privadas. Vergüenza dan los argumentos de quienes votan por no, sobre todo porque da cuenta de una ignorancia tremenda", dice la artista Ana Gallardo. "Si se cierra CIA dejan sin afectos, sin críticas, sin desarrollo intelectual al vulnerable campo artístico nacional. Una vez, cursando de oyente el famoso programa de agentes CIA, escuche a Jacoby definiendo violencia, articulando una teoría de la guerra: violencia es destruir vínculos, destruir afectos", dijo la artista y docente Paola Mattos en una misiva enviada a Mecenazgo.
¿Cómo funciona la selección?
A fines de diciembre, el Ministerio de Cultura porteño anunció los 577 proyectos seleccionados de la convocatoria de Mecenazgo, que representan casi $320 millones de pesos. Se postularon 2364 propuestas,casi el doble que el año pasado, y la gran novedad fue que logró reducir de un año a 4 meses el proceso de selección.
Ivanier está afectada por el estado público que tomaron las cosas en un ámbito que siente de pertenencia. Pero lo cierto es que su evaluación es no vinculante y quien define qué proyecto se aprueba y cuál no es el Consejo de Promoción Cultural que es un órgano colegiado. Los evaluadores solo analizan y ponderan los proyectos que se les asignan y completan una planilla con su recomendación. Antes, los proyectos pasaron por un filtro administrativo que controló que su presentación fuera correcta.
El Consejo es autónomo es su facultad de selección y evaluación de proyectos. Lo preside Patricio Binaghi desde hace un año, y lo integran tres representantes del Poder Ejecutivo (Binaghi, Natalia Orlowski y Nicolás Gil Laavedra) y tres del Legislativo (David Blaustein, Amelia Rapazzo y Astrid Obonaga), de diferentes partidos políticos. El ministerio informó que su tarea tuvo que ver con reducir los plazos, ampliar el presupuesto, mejorar la atención al público y darle más transparencia al sistema, además de impulsar una nueva ley.
"En general tenemos bastante unidad al momento de votar –cuenta Binaghi a LA NACION–. Este año se presentaron 2364 proyectos por un valor de $ 2.800 millones. El dinero que había para otorgar era poco más que el 10%. Quedaron muchos proyectos afuera, no solo de arte. Y a muchos de los aprobados se les otorgó la mitad del dinero solicitado, porque fue la forma que encontramos para poder ampliar la cantidad. Si otorgábamos la totalidad nos hubiese alcanzado para 300 proyectos en vez de casi 600. Todos tienen a disposición las planillas de evaluación, porque buscamos ser transparentes".
Un ejemplo de este último caso es el Consejo Argentino de la Danza, que para realizar su certamen anual que premia con importantes becas a jóvenes de todo el país, el año pasado había recibido de Mecenazgo $518.875. Inflación mediante, el CAD solicitó para este periodo $ 700.000 de los que se le aprobaron $ 400.000. Tener cien mil pesos menos que antes le significa al concurso –antes llamado Julio Bocca, actualmente rebautizado con el nombre de Paloma Herrera– no poder asistir a las doce provincias que visitaban para la selección inicial en el interior del país (instancia que, en una variable cualitativa importante para los concursantes, se reemplazará con un video).
Otro tema son los reincidentes, que la nueva ley no deja afuera de un año para el otro, como será cuando entre en vigor. "Hay entidades que se vienen presentando desde que Mecenazgo está. La fundación a la que pertenece CIA lo tuvo desde 2010 hasta 2016, cinco años seguidos, por un valor de más de 4 millones de pesos. No es que nunca se les dio nada. Y en el Consejo hubo diferencia en los votos. A mí me han dado pena un montón de proyectos que han quedado afuera. Pero así funciona: si no tiene cinco votos el proyecto no sale".
El Patrimonio, un área con más apoyo
Este año se privilegiaron los casos patrimoniales, con un 27% de participación de la disciplina en el monto total aprobado, lo mismo que la categoría artes audiovisuales y digitales, en desmedro de otras áreas como literatura, diseño o danza, que alcanzaron el %2 cada una. Circo y murga apenas pasan del cero por ciento. "Hubo que tomar decisiones drásticas. En música popular no se aprobó ningún proyecto para grabaciones porque había más de 120 pedidos. ¿A quién le decíamos que sí? ¿A una banda de chicos de 18 años para grabar su primer disco o a gente consagrada como Liliana Herrero? En cambio, en Patrimonio vimos que había edificios muy importantes con grandes problemas estructurales o filtraciones de agua, que se van deteriorando año a año: esos edificios se pueden caer", cuenta Binaghi. Entre los principales beneficiarios para restauración mediante sus asociaciones de amigos o fundaciones están el Instituto Histórico de la Ciudad, la Confitería Ideal, el Regimiento de Granaderos, el edificio Barolo, el Konex, el Museo de la Inmigración, el Convento San José de Carmelitas Descalzas, la parroquia San Ignacio de Loyola y la parroquia San José de Flores. Solamente estos nueve casos suman casi 60 millones de pesos.
"No hay tanto dinero y todo es importante porque hace a la vida cultural de Buenos Aires. El dinero sale de los contribuyentes, no es una subvención directa. Esta vez, además, tuvimos en cuenta más a personas físicas que jurídicas. Buscamos la alternancia de proyectos y que esto no se convierta en un clientelismo para pocos. Los aspirantes son cada vez más y hay que darle oportunidades a los nuevos. Claro que quizá hay proyectos que tienen un alcance muy grande, que llegan a una mayor cantidad de habitantes de la ciudad, como festivales y museos como el Moderno", explica el presidente del consejo decisor.
Esto ya fue señalado en junio por LA NACION, cuando se analizaron los datos de los últimos diez años: proyectos que antes salían de los presupuestos de cada área (como los de Patrimonio o museos públicos) pasaron a ser canalizados por mecenazgo. En todo ese tiempo, el que obtuvo mayor aporte económico fue el justamente el Mamba, con casi 61 millones para 40 proyectos. Le sigue la Fundación de Amigos del San Martín, a la que se le destinó algo más de 56 millones para 17 proyectos y la Fundación del Colón, con algo más de 24 millones para 6 proyectos. No son los únicos organismos públicos: le siguen el Instituto Histórico de la Ciudad, en el puesto 12; el Museo Isaac Férnandez Blanco, en el 16, y el Larreta, en el escalón 20. Menos el Teatro Colón, todos volvieron a tener fondos mediante esta ley en 2018. También recibieron aprobaciones entidades privadas con recursos propios como Colección Fortabat, Fundación Proa y la Fundación de la Universidad Di Tella.
Para los 1700 proyectos rechazados queda una instancia: presentar un recurso de consideración, donde se pueden argumentar motivos por los que se merece ser declarado de interés cultural. "Tenemos 50 pedidos. Esta semana tuve reuniones con varios. El Consejo está abierto. Incluso hablé con Jacoby y nos vamos a juntar a hablar el miércoles próximo. Podemos reevaluar el proyecto". Además, en marzo, se abre una nueva convocatoria: no todo está perdido.