Restauran cuatro murales que se deterioraban en un depósito
Habían sido expuestos en las Galerías Pacífico y pasarán a la Biblioteca Nacional
El director de la Biblioteca Nacional, Francisco Delich, y el ministro de Educación, Juan Llach, expresaron su empeño e interés en ampliar las zonas de descanso y recreación artística para los ciudadanos de Buenos Aires.
Con esa intención, como informó anteayer La Nación , la cartera educativa transfirió a la Biblioteca Nacional cuatro lunetas, de 10 metros de largo y tres de ancho, hechas por grandes artistas argentinos, que hasta 1991 lucían en las Galerías Pacífico y hoy permanecen olvidadas en depósitos del ministerio.
Se trata de obras de los artistas Lino Enea Spilimbergo, Juan Carlos Castagnino, Manuel Colmeiro y Demetrio Urruchúa, que serán expuestas "aproximadamente en abril de 2001", según informó el director Delich, en un pequeño museo que se construirá en un predio contiguo a la Plaza del Lector, en avenida Las Heras, entre Agüero y Austria.
El museo se levantará en el lugar que hoy ocupan dos inmuebles, actualmente en desuso, que pertenecían al Ministerio de Educación y que serán demolidos. Llach y Delich acordaron en un convenio la transferencia del predio, que a comienzos del año entrante se convertirá en una ampliación de la Plaza del Lector.
Delich convocó a Clorindo Testa y Francisco Bullrich -autores de la actual fisonomía del paseo de lectura- para que presenten un proyecto para dicho "museo o capilla" compatible con el estilo de la biblioteca.
"Las 1000 personas (lectores, investigadores, estudiantes) que pasan por ese paseo cultural diariamente podrán aprovechar este patrimonio valiosísimo", especificó Delich, en diálogo con La Nación .
La historia de los murales
Los murales que serán restaurados para que luzcan a pleno en el paseo que rodea a la Biblioteca Nacional no han visto la luz desde 1991.
Originalmente, se hicieron en 1946 para la remodelación de las Galerías Pacífico, como resultado de una propuesta artística de la época que procuraba integrar a la Argentina a la gran tradición del muralismo americano, que brilló en México y Brasil. Sus principales exponentes eran Siqueiros, Rivera, Orozco y Portinari.
Ese mismo año se había formado en el país el Primer Taller de Arte Mural, por iniciativa de Spilimbergo, Castagnino, Urruchúa y Colmeiro, a quienes se unió otro artista plástico de singulares condiciones, Antonio Berni.
"Este proyecto significó la concreción de una propuesta estética de doble perspectiva: integrar la pintura con la arquitectura y poner el arte en contacto con el público", comentó la licenciada Malena Babino, historiadora del arte y curadora de la Pinacoteca del Ministerio de Educación.
Cuando se privatizaron las Galerías Pacífico, en 1991, las pinturas fueron derivadas a un depósito en Barracas, donde permanecieron ocultas durante dos años.
Las obras fueron retiradas porque se dispuso volver al diseño original de las galerías. Por eso, se subieron los techos y se quitaron las lunetas que estaban en las cuatro puertas que daban a la avenida Córdoba, Florida, Viamonte y San Martín. "Fue una acción muy controvertida", afirmó Babino. En julio de 1993, fueron trasladadas al inmueble de la avenida Las Heras, donde funcionaba un instituto de arte, con la intención de mejorar su preservación.
Babino explicó que hoy los murales se encuentran recubiertos por un papel especial (tipo diario). Están algo dañados por la humedad y tienen grietas y desprendimientos de la capa pictórica. "El proceso de restauración será delicado y quedará en manos de miembros de la cartera educativa", dijo el director de la Biblioteca.
Por su parte, el Ministerio de Educación anunció que el costo de la restauración de cada mural ascenderá aproximadamente a 50.000 pesos. "Pero debemos ser prudentes con la cifra", precisó Babino. "Primero hay que hacer un análisis exhaustivo para detectar las reales necesidades", advirtió.
Babino adelantó que se convocará a inversores privados para que sumen su aporte a la recuperación de lo que consideró "un patrimonio de enorme valor para la sociedad".
Las obras de arte
- Los temas expuestos en los murales son las relaciones del hombre con la naturaleza, las fuerzas cósmicas y su dinamismo, las expresiones del amor, la fraternidad y la vida cotidiana. La técnica empleada fue la pintura al fresco sobre la base de yeso. Spilimbergo se mantiene dentro de una síntesis formal con figuras de carácter geométrico. Colmeiro apela a las curvas y contracurvas con gran dinamismo. Urruchúa trabaja con un sentido de claridad formal en donde cada elemento está delineado por un dibujo definido y cerrado. Y en la obra de Castagnino hay un interés por la relación del hombre con el entorno social.