Resiliencia creativa: el ejemplo argentino inspira la programación del Moderno
Diseñada a partir de un poema de Borges, la agenda del museo de este año abarcará diez exposiciones que resaltarán el poder de la “comunidad de hacedores” local para producir en contextos adversos
- 5 minutos de lectura'
En 1977, tras haber convivido durante más de dos décadas con la ceguera, Jorge Luis Borges dedicó al tema una conferencia en el Teatro Coliseo: “Todo hombre debe pensar que todo lo que le ocurre es un instrumento, todas las cosas le han sido dadas para un fin –dijo-. Y esto tiene que ser más fuerte en el caso de un artista: todo lo que le pasa, incluso las humillaciones, los bochornos, las desventuras, todo eso le ha sido dado como arcilla, como material para su arte. Tiene que aprovechar todo eso. Por eso yo hablé en un poema del antiguo alimento de los héroes: la humillación, la desdicha, la discordia, todo eso nos ha sido dado para que lo transmutemos, para que hagamos de las miserables circunstancias de nuestra vida cosas eternas”.
Esa reflexión de uno de los escritores más importantes del siglo XX es retomada ahora por el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires: El arte, ese río interminable, título de su programación 2023, alude una frase del último verso de su poema Ars poética incluido en el libro El hacedor (1960). “En este poema, Borges hace una arenga muy importante sobre el arte -señaló hoy Victoria Noorthoorn, directora del Moderno, durante la presentación a la prensa-. Dice: ¿Qué es el arte? El arte es esa fuerza que nos permite construir una nueva realidad”.
Con el foco puesto en la producción de la diversa “comunidad de hacedores” de la escena artística argentina desde la década de 1960, y con la intención de mostrarla a más de doscientos directivos de museos del mundo participantes de la 55° conferencia anual del Comité Internacional de Museos de Arte Moderno (CIMAM) -que tendrá sede en el Moderno, en noviembre próximo-, la agenda de este año incluirá diez exposiciones que cruzarán disciplinas como la danza y el teatro, con un rol protagónico de artistas invitados -Florencia Böhtlingk, Joaquín Aras, Luciana Lamothe y Fernando Noy- en el guion curatorial.
En un intento de “mostrar aquello que nos identifica como país y región”, entre los temas abordados se contarán la ecología, la cosmovisión de los pueblos originarios y nuestro vínculo con los cuerpos, las ciudades y el espacio exterior. Los títulos de las exposiciones evocan otros usados por autores como Roberto Arlt, Luis Alberto Spinetta y Rosario Bléfari, habrá una intervención artística en el café y la plataforma digital ofrecerá archivo audiovisual sobre los cuarenta años de la democracia.
“Tuvimos contextos delicados, de crisis durante muchas décadas, y pese a la adversidad, la vulnerabilidad y la fragilidad, el arte argentino se posiciona rigurosamente y fuertemente y tiene mucho para decir al mundo -recordó Noorthoorn-. Y ese orgullo, esa potencia es la que guía todo este programa, que también se podría llamar la potencia en la adversidad”.
La primera inauguración de 2023, el 28 de este mes, será también un debut con una muestra individual en un museo porteño para la artista cordobesa Sofia Torres Kosiba, seleccionada también para la actual edición del Premio Braque. El curador será Raúl Flores, artista y gestor a cargo del programa Moderno Federal, que busca “crear un mapa de la escena nacional del arte contemporáneo argentino”. Su título, Bravaria, alude a un mundo ficcional, un territorio arrasado con su arquitectura en ruinas. “Los habitantes de este reino fantástico, ahora convertidos en monumentos –anticipa el museo–, permanecen inmóviles, a la espera de un descuido para comenzar a moverse”.
En mayo seguirá A 18 minutos del sol, con curaduría de Marcos Krämer y Javier Villa. “Queremos que al entrar a la sala tengan una experiencia cósmica, física, mental y espiritual”, dijo este último sobre la propuesta que abarcará investigaciones y miradas desde las ciencias, el esoterismo y la ficción. Estará acompañada por el ciclo de teatro El borde de sí mismo, concebido por Alejandro Tantanian.
A fines de junio llegará Manifiesto verde, exposición curada por Alejandra Aguado en diálogo con Böhtlingk, que rendirá homenaje a Nicolás García Uriburu y otros pintores argentinos interesados en reconocer y proteger el “superorganismo salvaje del que somos parte”. Contrastará con la producción de artistas argentinos que hoy trabajan con materiales que tienen a la mano en la ciudad: Cien caminos en un solo día, con curaduría de Jimena Ferreiro y puesta en escena de Luciana Lamothe, se centrará en las propuestas artísticas que irrumpieron en el país tras la crisis económica de fines de 2001.
La exposición Juguetes rabiosos, curada por Patricio Orellana, reunirá desde el 3 de agosto a importantes artistas argentinos de la colección del Moderno que reconfiguraron la historia a través de gestos rupturistas. Por ejemplo, los que participaron de la exposición Arte destructivo en la galería Lirolay, en 1961, o Marta Minujín, que quemó todas sus obras en París en 1963.
El mismo día abrirán al público La vida nuevamente, curada por Francisco Lemus, centrada en mujeres que “se posicionaron con actitudes fuertemente audaces y experimentales” en la historia de la danza moderna y contemporánea argentina, y Cultura colibrí, una evocación de la contracultura en la Argentina posterior a la dictadura a través de la crónica y la poesía de Fernando Noy, curada por Jimena Ferreiro.
Para fines de ese mes se programó “un enigma” que cerrará el año en el Moderno, según Villa. Él curó Faivovich&Goldberg, exposición dedicada a la larga investigación de los artistas que participaron de la Documenta de Kassel en 2012 sobre la historia de los meteoritos de Campo del cielo, caídos hace más de 4000 años en el Chaco y Santiago del Estero.
La décima exposición consistirá en una intervención artística del café del Moderno, que promete sorprender también a los directivos de museos que llegarán en noviembre desde todo el mundo.
Temas
Otras noticias de Arte
Más leídas de Cultura
“Un clásico desobediente”. Gabriela Cabezón Cámara gana el Premio Fundación Medifé Filba de Novela, su cuarto reconocimiento del año
“Me comeré la banana”. Quién es Justin Sun, el coleccionista y "primer ministro" que compró la obra de Maurizio Cattelan
Perdido y encontrado. Después de siglos, revelan por primera vez al público un "capolavoro" de Caravaggio
Marta Minujín en Nueva York. Fiestas con Warhol, conejos muertos y un “banquete negro”