Renovada en todo su esplendor, la Domus Aurea exalta el genio de Rafael
En una muestra le rinde homenaje al descubridor, allí, de las “grottesche”; estrena, además, una nueva pasarela que lleva directamente al corazón del fastuoso palacio del emperador romano
- 5 minutos de lectura'
ROMA.- Afuera hace calor, el termómetro supera los 32 grados, las cigarras no paran de cantar y entre los viejos pinos del parque de la colina Oppio, salta a la vista el majestuoso Coliseo. Todo cambia al ingresar a la Domus Aurea, la fabulosa residencia dorada que el emperador Nerón se hizo construir después del devastador incendio del 64 d.C que destruyó gran parte del centro de Roma.
La sensación térmica baja porque hay que descender varios metros bajo tierra y hasta es recomendable un suéter al ingresar en la Domus, uno de los sitios más sugestivos de la ciudad eterna, que estrenó recientemente una espectacular nueva entrada. Se trata de una modernísima pasarela peatonal diseñada por el estudio del famoso arquitecto italiano Stefano Boeri, que permite bajar directamente a la Sala Octágona, el corazón de la Domus de Nerón.
Impresionante: la nueva pasarela -realizada por el famoso arquitecto Stefano Boeri- para ingresar a la #DomusAurea de Nerón #Roma pic.twitter.com/Dq31wI3GwB
— Elisabetta Piqué (@bettapique) July 23, 2021
Proyectado por los arquitectos Severus y Celer y decorada por el pintor Fabullus, el palacio del emperador que pasó a la historia por ser un déspota y por una supuesta locura, estaba formado por una serie de edificios separados por jardines, bosques y viñedos y un lago artificial situado en el valle donde hoy se levanta el Coliseo. Las partes principales de la “reggia” se encontraban sobre las colinas del Palatino y del Oppio y eran célebres por sus suntuosas decoraciones de estucos, pinturas y mármoles de color, marcadas, además por revestimientos en oro y piedras preciosas. El enorme complejo incluía asimismo baños de agua normal y sulfúrea, diversas salas para banquetes, entre las cuales la famosa coenatio rotunda, que giraba sobre sí misma y un enorme vestíbulo que hospedaba la colosal estatua del emperador, representado como el dios Sol.
Cuando murió Nerón –que se hizo matar por un siervo-, sus sucesores quisieron cancelar todos sus rastros, comenzando por su inmenso palacio. Fue así que en lugar del lago se construyó el Coliseo, mientras que los lujosos salones de la colina del Oppio fueron despojados de sus revestimientos y esculturas y rellenados de tierra hasta sus techos. Y arriba se construyeron las grandes termas de Trajano, que fueron inauguradas en el 109 d.C.
Así fue que las bellísimas decoraciones con frescos de la Domus Aurea quedaron ocultas hasta el Renacimiento. Entonces, algunos artistas amantes de la antigüedad, entre los cuales Pinturicchio, Ghirlandaio, Rafael y Giulio Romano, descendiendo desde lo alto con antorchas en lo que ellos pensaban que eran “grutas subterráneas”, comenzaron a copiar los motivos decorativos salidos a la luz en las bóvedas, que tomaron el nombre de “grottesche”.
Tal como puede verse en una muestra recientemente inaugurada en la Domus Aurea, titulada Rafael y la Domus Aurea-La invención de las grottesche, lo que por primera vez fue pintado allí se convirtió en un modelo para los artistas del Renacimiento y del Barroco, marcando profundamente el desarrollo del arte en todo el mundo.
La exhibición -impulsada por el Parque Arqueológico del Coliseo y su directora, Alfonsina Russo, que es una de las curadoras-, debía haberse realizado el año pasado por los 500 años de la muerte de Rafael que caía el 6 de abril de 2020, pero debió postergarse debido a la pandemia. Y la espera no fue en vano. Al margen de ostentar ahora una nueva e impactante pasarela en su entrada, que con su modernidad contrasta con la antigüedad de la Domus Aurea, pero sin desentonar, sino exaltando su valor, la muestra llama la atención por sus extraordinarios aparatos interactivos y multimedialidad. La tecnología es usada para narrar a los visitantes la excepcional historia del descubrimiento, alrededor del año 1480, de las antiguas pinturas sepultadas en las “grutas”, aún por supuesto visibles, pero aún mejor a través de proyecciones digitales que envuelven todo el espacio, marcado asimismo por una banda sonora que evoca instrumentos y músicas de esa época.
Gracias a un acuerdo con los Museos Vaticanos, en una sala el visitante queda cautivado por una reproducción multimedial de la Stufetta del Bibbiena, es decir, del minúsculo baño privado del cardenal homónimo, diseñado por Rafael en el tercer piso del Palacio Apostólico del Vaticano, que no es visitable por el público. En las frescas entrañas de la Domus Aurea renovada en todo su esplendor sí es visible, ya que es un perfecto ejemplo de las famosas pinturas “grottesche”, decoraciones que incluyen animales fantásticos, medio humanos y medio vegetales, arpías, vasijas con perlas, palmas...
Las famosas “grottesche” de la #DomusAurea de Nerón, descubiertas en el Renacimiento #Roma pic.twitter.com/Ar2OvKD7zq
— Elisabetta Piqué (@bettapique) July 23, 2021
En la cúpula de la Sala Octágona, capolavoro de la arquitectura romana imperial, el plato fuerte de la exhibición, son proyectadas imágenes astrológicas inspiradas en las que se encuentran en el globo de la famosa estatua de mármol Atlante Farnese, obra prestada para la ocasión por el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, puesta al centro del ambiente. A estas imágenes se alterna la proyección de una lluvia de pétalos de rosa, que solía caer durante los banquetes del emperador, según las descripciones del historiador Suetonio.
Para sumergirse en esa atmósfera el visitante –que por supuesto debe entrar con barbijo y luego de un control de la temperatura- puede recostarse algunos minutos en cómodos sillones puestos al centro de la Sala Octágona. Y abandonarse a una fascinante performance de luces y sombras y dejarse llevar por los cantos de musas, sonidos de cascadas y voces mágicas, que también son parte del proyecto de sound design de la exhibición, que podrá verse hasta el 7 de enero próximo.
Temas
Otras noticias de Arte
Más leídas de Cultura
Un honor. Mónica Cahen D’Anvers recibió el diploma de la Academia de Periodismo en un emotivo acto con la voz de Sandra Mihanovich
Del "pueblo de los mil árboles" a Caballito. Dos encuentros culturales al aire libre hasta la caída del sol
“Me comeré la banana”. Quién es Justin Sun, el coleccionista y "primer ministro" que compró la obra de Maurizio Cattelan
La Bestia Equilátera. Premio Luis Chitarroni. “Que me contaran un cuento me daba ganas de leer, y leer me daba ganas de escribir”