Regresarán al país tres obras de arte robadas en la Navidad de 1980
Se trata de cuadros de Cézanne, Renoir y Gauguin, valuados en más de un millón de dólares
PARIS.- Entre todas las malas noticias que salen últimamente de esta ciudad, una excepcionalmente buena para los argentinos: tres obras cuyos autores lo dicen todo -Paul Cézanne, Auguste Renoir y Paul Gauguin- que habían sido robadas del Museo Nacional de Bellas Artes en 1980 han sido halladas aquí y serán devueltas a Buenos Aires.
Las tres piezas, todas de la ex colección Santamarina, fueron introducidas en Francia en 2002 por un ciudadano taiwanés con la intención de venderlas por intermedio de la galería parisiense Darga Langsberg. Tanto Interpol como otras agencias privadas tenían el listado de las piezas robadas publicado en sus páginas de Internet, lo que permitió alertar a la justicia francesa del hallazgo de "Recodo de un camino", acuarela de Cézanne; "Retrato de mujer", óleo de Renoir, y "El llamado", dibujo al lápiz de Gauguin.
Durante los últimos tres años se realizó un trabajo intenso de recuperación. La justicia penal argentina, en ese entonces por medio del juez Ricardo Warley, libró un exhorto en el que requirió la repatriación de las obras. La Secretaría de Cultura de la Nación, juntamente con el embajador argentino en Francia, Archibaldo Lanús, participó de numerosas reuniones con expertos legales y magistrados a fin de mantener el embargo de las obras trabado en un juzgado civil francés y lograr su restitución.
Finalmente, el próximo lunes, a casi veinticinco años del robo, llegará el momento de descorchar el champán (por esta vez francés, naturalmente): la jueza del Tribunal de Gran Instancia de Francia procederá a habilitar la entrega de las obras a las autoridades nacionales en la persona del director nacional de Patrimonio y Museos de la Secretaría de Cultura de la Nación, Américo Castilla, de quien depende el Museo Nacional de Bellas Artes.
El juez Norberto Oyarbide, ahora a cargo del juzgado penal exhortante, y el embajador en Francia, Archibaldo Lanús, actores clave de este éxito, participarán del acto formal de entrega. Se estima que el valor de las obras supera ampliamente el millón de dólares.
Navidad triste
Todo empezó como un triste cuento de Navidad: en la noche del 25 de diciembre de 1980, el sereno y el bombero que cuidaban el Museo Nacional de Bellas Artes comieron frugalmente, brindaron y se quedaron dormidos. Cuando los ruidos los despertaron a las 4 de la mañana, ya era tarde.
Dieciséis cuadros y siete piezas antiguas de gran valor, en su mayoría donadas al museo en 1970 por la coleccionista Mercedes Santamarina, ya no estaban.
"Luego de arbitrarios procedimientos policiales dirigidos al personal del museo, que incluyeron seguimientos y torturas, siguieron años de un largo silencio, interrumpido recién con la noticia de su aparición en Francia", explicó Castilla, con una alegría incontenible.
Seguridad renovada
En París, las obras recuperadas serán depositadas provisionalmente en la sede de la casa de subastas Christie´s para proceder a su peritaje, acondicionamiento y envío de regreso al país debidamente aseguradas.
El embajador Lanús gestionó ante Christie´s la colaboración gratuita para esos fines, como también una donación de una persona que prefirió mantener su anonimato y que cubrirá los gastos de seguros y envío al país.
Consultado por LA NACION, el secretario de Cultura de la Nación, José Nun, expresó: "Esta recuperación nos da ánimo para volver a crear confianza en las instituciones patrimoniales del Estado, depositarias naturales de los bienes culturales que deban exhibirse y circular para la apreciación de toda la población".
En tanto, Castilla adelantó que a las obras de arte las esperan no sólo para mostrarlas como nunca al público ("el museo renovó completamente sus salas y estabilizó su funcionamiento, lo que permitirá exhibirlas de un modo destacado", explicó), sino también para asegurarse de que no se las lleven nunca más.
Al respecto, el funcionario contó que el mes último el director de servicios técnicos de los museos de Francia, Serge Leroux, realizó talleres sobre seguridad para los museos en Buenos Aires y en Tucumán, "a la vez que colaboró con un agudo diagnóstico sobre las medidas de seguridad más convenientes para los museos nacionales".
"Haremos un gran festejo para recibir las obras", prometió Castilla a LA NACION.
¿Qué pasará con el resto de las obras robadas?
"Se presume que están en Taiwan, país con el cual la Argentina no mantiene relaciones diplomáticas, lo que dificulta la investigación", lamentó Castilla.
Sin embargo, aseguró que tanto el juez interviniente en el caso como la oficina de Interpol que se encarga de los ilícitos cometidos en perjuicio de bienes culturales, que se encuentra a cargo del oficial Marcelo El Haibe, tienen la esperanza de hallarlas.
Un botín de US$ 25 millones
El robo más enigmático de obras de arte sucedido en la Argentina tuvo lugar en la noche del 25 de diciembre de 1980, cuando, aprovechando la tranquilidad del feriado navideño y las escasas medidas de seguridad, un grupo de delincuentes logró ingresar en el Museo Nacional de Bellas Artes y llevarse consigo 16 pinturas y siete objetos decorativos de origen oriental.
El botín tiene hoy un valor estimado de 25 millones de dólares e incluye entre varias valiosas obras, un dibujo de Matisse, tres óleos de Renoir, dos acuarelas de Cézanne, dos dibujos de Edgar Degas, un dibujo de Gauguin y una acuarela de Rodin. Las obras robadas formaban parte de la colección permanente del museo desde 1970.
No fue el único robo que sufrió el museo. En 1999, desapareció el óleo "El carneador", de Cesáreo Bernaldo de Quirós, un robo aún investigado por la Interpol. En 2000, faltó un dibujo de Toulouse-Lautrec que, según informaciones confiables, fue inmediatamente repuesto. Y en mayo de 2003 fue robada la escultura "Estudio para manos, estudio para el secreto", de Rodin, que fue repuesta en septiembre, en un confuso episodio.