Recuperar la ilusión: el arte argentino vuelve a Europa para la feria ARCO de Madrid
Con un festejo postergado por la pandemia, se celebran esta semana las cuatro décadas de una feria que le abrió las puertas del primer mundo a la creación local
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MADRID.- “Ya me dijeron que hay de todo para ver”, dice a LA NACION Eleonora Jaureguiberry. Son las seis de la mañana del martes y la subsecretaria general de Cultura de San Isidro acaba de aterrizar en el aeropuerto de Barajas. El mismo avión trajo desde Buenos Aires a Madrid a Teresa Bulgheroni, presidenta de la Fundación Malba, para unirse al equipo de arteba que la espera en la capital española. Ambas se reunirán con los galeristas, artistas, curadores y coleccionistas argentinos que celebrarán esta semana las cuatro décadas de ARCO, feria que le abrió la puerta al arte latinoamericano en Europa.
Mientras el montaje de los stands se aceleraba en el centro de convenciones Ifema, donde mañana entrarán las primeras visitas y pasado los reyes para la inauguración oficial, ya se enviaron las invitaciones para la recepción que se ofrecerá el viernes en la residencia de Ricardo Alfonsín, embajador argentino en España. Representantes de arteba y de la asociación de galerías Meridiano –que impulsarán además visitas guiadas por la feria- brindarán allí por este regreso presencial, tras dos años de pandemia que obligaron a postergar los festejos.
“Celebraremos cuando nos podamos reunir todos”, había prometido en julio a LA NACION Maribel López, directora de ARCO, cuando se disponía a inaugurar en fecha inusual una 40ª edición muy reducida. Junto a Mariano Mayer, curador argentino radicado en España, ideó entonces una manera de que 14 galerías latinoamericanas pudieran estar presentes sin necesidad de cruzar el Atlántico en forma física. Mientras unas enviaron obras que ya se encontraban en Europa, otras lo hicieron en formato digital o apelaron a aquellas capaces de ser producidas mediante instrucciones.
“Como dicen los españoles, me hace mucha ilusión volver a estar acá. Para mí es fundamental. Porque parte del rol de las ferias es el contacto físico, real, el encuentro no solo con las personas sino también con las obras”, dice Orly Benzacar mientras se dispone a presentar las obras de Marie Orensanz y Catalina León en la sección llamada “40 (+1)”. Toda América Latina estará representada en este espacio dedicado al aniversario por la galería fundada hace más de medio siglo por su madre, Ruth, gran protagonista de esta historia.
“La galería participó más de treinta años en forma casi consecutiva en ARCO –recuerda Orly-. Mi mamá y Rosina Gómez-Baeza [directora de ARCO durante dos décadas] generaron un vínculo muy fuerte. A tal punto que Rosina la invitó a hacer una gira latinoamericana para conocer la escena, en los tempranos 90. Para la galería, ARCO fue el escenario que nos permitió vincularnos con Europa y con el primer mundo. Desde acá se construyó una presencia internacional”.
Otro galerista experimentado, Mauro Herlitzka, coincide en señalar a ARCO como “un portal permanente para el arte de la región”. Por eso apostará fuerte en lo que define como “una vuelta al ruedo europeo después de dos años de impasse”, con obras de grandes artistas -Mirtha Dermisache, Gonzalo Elvira, Carlos Ginzburg, Leandro Katz y Susana Rodríguez- atravesadas por el tema de la escritura.
También Rolf Art sorprenderá con una artista consagrada que acaba de incorporar a su staff: nada menos que Sara Facio. Su emblemática serie Perón 1972-1974, que registra los acontecimientos sociales vinculados con el desarrollo del peronismo durante los primeros años de la década de 1970 en la Argentina, se exhibirá junto a 1968: El Fuego de las Ideas, serie de Marcelo Brodsky basada en manifestaciones políticas públicas en todo el mundo. Ambas compartirán stand con una instalación fílmica de gran formato de Andrés Denegri, que proyectará imágenes del archivo nacional. “Participar en esta edición 40 (+1) de ARCO significa ser parte de una iniciativa que inaugura y activa el calendario anual de ferias de arte en el mundo”, dijo a LA NACION su directora, Florencia Giordana Braun.
“Para el arte latinoamericano, ARCO representa la posibilidad del ingreso al mercado europeo”, opinó por su parte Silvina Pirraglia, codirectora de la galería Hache, que realizará otro gran homenaje a un artista argentino: exhibirá pinturas de Santiago García Sáenz, fallecido en 2006, que formaron parte de la muestra antológica que le dedicó el año pasado Colección Amalita. Tras su presentación en Madrid en 2017, en el programa paralelo a la feria cuando la Argentina fue país invitado en ARCO, su obra es incluida ahora en la sección de arte latinoamericano Nunca lo mismo, curada por Manuela Moscoso y Mayer.
En este último espacio habrá también obras de Jimena Croceri, aportadas por la galería Piedras. La misma que representa a Mónica Heller, artista que realizará el envío de la Argentina a la próxima edición de la bienal de Venecia. “Participamos desde 2018 en ferias de distintas ciudades europeas como París, Basilea y Madrid, y sin duda es en ARCO donde mejor confluye el público latinoamericano y europeo -señaló su codirector, Rafael Beltrán-. Los festejos por el aniversario suman mucho interés; muchos argentinos viajan para visitar la feria en esta ocasión. Ese apoyo es fundamental y renueva un compromiso, será el reencuentro con muchas figuras clave para nuestra escena. Hay una sensación de inicio de una nueva etapa luego de estos dos años de pandemia”.
Ese reencuentro tendrá clima festivo gracias al humor y el color en las obras de Mauricio “La Chola” Poblete, artista multidisciplinar que aborda los dilemas de su herencia mestiza –también en la sección Nunca lo mismo, con la galería Pasto-; las de Alfredo Dufour y Alberto Passolini –representados por Constitución en Opening, sección dedicada a las galerías más jóvenes-, y a los exuberantes textiles de gran formato realizados en los años 70 por Marta Palau –española nacionalizada en México- en el stand de Waldengallery.
Y esto no es todo: a la presencia de artistas argentinos representados en la feria por galerías extranjeras -como Liliana Porter (Espacio Mínimo/Mor Charpentier), Tomás Saraceno (Esther Schipper), Jorge Macchi (Continua), David Lamelas (Jan Mot) y Leandro Erlich (Nogueras Blanchard), entre otros- se suman muestras de Diego Bianchi y de Ad Minoliti en el Centro de Arte Dos de Mayo (CA2M) y en La Casa Encendida, relevantes instituciones madrileñas.
“Sostener durante 40 años esa tarea titánica de llevar adelante una feria es motivo de orgullo –opinó Ricardo Ocampo, director de Waldengallery, que acaba de inaugurar un nuevo proyecto en Uruguay-. Luego de prácticamente dos años convulsionados por la pandemia, que golpeó en muchos aspectos, celebrar junto a las demás galerías argentinas es grandioso. Tenemos las mayores expectativas para esta edición aniversario de la feria, y seguiremos apostando a ARCO como motor clave para promover el arte latinoamericano en Europa”.
Para agendar:
ARCO 40 (+1), del 23 al 27 de febrero en Ifema Madrid. Edición virtual en arco-exhibitions.ifema.es
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