Recta final en el concurso por la dirección del Museo Nacional de Bellas Artes: se elige al ganador
Falta un paso administrativo y el ministro de Cultura Tristán Bauer aseguró que no piensa dilatar su decisión; la transparencia del procedimiento y el factor político del año electoral atraviesan la escena
- 6 minutos de lectura'
Recta final en la larga carrera por la designación del nuevo director del Museo Nacional de Bellas Artes, un hecho que genera gran expectativa, opiniones encontradas e incertidumbre en la escena política y cultural. Habiéndose cumplido ya los diez días desde la última acta publicada, solo falta un trámite para que el ministro de Cultura Tristán Bauer elija entre los tres finalistas al ganador del concurso para el cargo. Y no piensa tomarse mucho tiempo para hacerlo.
Así lo confirmó ayer a LA NACION: cuando el jurado le eleve la terna con el orden de mérito, tal como se publicó el 10 de agosto pasado, no dudará en comunicar su elección. “Estoy esperando, todavía no recibí el comunicado. Pero como soy yo, generalmente no dejo pasar mucho tiempo. Tampoco soy apresurado y cuando hay que tomar decisiones importantes tomamos el tiempo necesario. Pero no soy partidario de dilatar las cosas”, dijo.
“Lo que debe ocurrir es que el jurado completo se vuelva a reunir de forma presencial o virtual y le eleve la terna. Esto puede llevar unos días”, explicó Valeria González, secretaria de Patrimonio Cultural. Lo integran Laura Malosetti Costa, historiadora del arte y decana de la Escuela de Arte y Patrimonio de la Universidad Nacional de San Martín; Analía Solomonoff, gestora cultural, curadora y desde 2016, directora del Museo Provincial de Bellas Artes Rosa Galisteo, de Santa Fe; el reconocido artista visual Eduardo Stupía; Fernando Pérez Oyarzún, arquitecto y exdirector del Museo Nacional de Bellas Artes de Chile, y Cristina Cosaka, directora nacional de Empleo Público. Su trabajo es ad honorem.
Están en la final del concurso público con los mejores puntajes María Isabel Baldasarre (91,7), Andrés Duprat (87,9) y Mariana Marchesi (83,9). Según fuentes del ministerio, ninguno de los otros aspirantes al puesto presentó objeciones al proceso de selección durante la ventana temporal estipulada para eso, que acaba de cerrar. Los tres candidatos son actualmente funcionarios del Ministerio de Cultura: Baldasarre es directora nacional de Museos de la Secretaría de Patrimonio Cultural; Duprat, es desde 2015 el director del Bellas Artes y Marchesi, coordinadora ejecutiva del MNBA.
Duprat ya atravesó tres gobiernos. Fue nombrado días antes de que asumiera la presidencia Mauricio Macri por decisión de Teresa Parodi, en el final del mandato de Cristina Fernández de Kirchner. No tuvo problemas con aquella administración, tampoco con la actual. Así lo recuerda Pablo Avelluto, ministro de Cultura de Macri: “Cuando llegamos a la gestión en diciembre de 2015 el concurso había terminado casi horas antes. Habíamos decidido concursar todos los museos y aquel concurso había sido muy transparente. Duprat era entonces director de Artes Visuales del Ministerio de Cultura. Me pareció que lo mejor era respetar ese fallo y la verdad es que hizo una gestión muy buena, nos llevamos muy bien los cuatro años y el balance fue positivo. Como veníamos con ventaja, en el Bellas Artes pudimos concursar también las direcciones artística y administrativa”.
“Lo que me hace ruido de todo este asunto es que vos le dejás a la administración siguiente una decisión tomada que es difícil de volver atrás –continúa Avelluto–. Es cierto que los procesos del Estado llevan mucho tiempo. Nosotros, con Américo Castilla –quien sentó las bases para concursar los museos–, pensábamos que íbamos a tardar un año a lo sumo, pero con la burocracia se demoró muchísimo más. Quizá ante un cambio de gobierno se podría ser cuidadoso y no condicionar al que viene después, aplazar la decisión, siempre partiendo de la base de que un concurso público es mucho mejor que elegir a dedo. Otro problema del concurso es el peso desmesurado que tiene el paso por la administración pública, que hace que el que está afuera corra con desventaja, si bien es cierto que hay que saber mucho del funcionamiento de la administración pública para estar ahí”.
Solo una vez en los concursos por la dirección de los museos nacionales (los de la Ciudad no se concursan) se eligió al número dos en lugar del señalado como el mejor por el jurado, y fue bajo el mandato de Avelluto: “El ministro no está obligado a elegir al primero. Es su potestad. Yo lo que recuerdo, es que me llevé los proyectos de los tres finalistas para leerlos y saber de qué se trataba cada uno. Creo que fue en el museo de la Casa Natal de Sarmiento en San Juan, pero no estoy seguro porque eran como veinte los que se concursaban. Lo que sí no tengo dudas es que elegí al número dos porque tenía un mejor plan para el museo, más moderno. Era claramente mejor que el que tenía más puntos”.
Desde el Ministerio de Cultura transmiten tranquilidad con el desenvolvimiento de concurso. “Un dato clave es que ninguno de los concursantes objetó nada, cuando tenían todos los canales para hacerlo”, dice una alta fuente del organismo. Periódicamente, se publican las novedades y las actas de todas las etapas en la página del Ministerio.
Sin embargo, en Juntos por el Cambio se agitaron las aguas de las sospechas, y la diputada nacional Sabrina Ajmechet acompañada por una decena de pares del interbloque JxC hicieron un pedido de informes para que el ministerio que explique el procedimiento del concurso.
“El pedido de informes va por dos caminos diferentes. Por un lado, el plano legislativo en el que presentamos formalmente el pedido, que ya fue girado a la Comisión de Cultura –explicó Ajmechet a LA NACION–. Para que la Cámara eleve el pedido, debería aprobarse en la comisión por unanimidad (cosa que no ocurre porque lógicamente el oficialismo no quiere que se pidan informes a sus funcionarios). Por lo tanto, la otra vía que queda disponible y a la cual recurrimos es la de hacer un pedido de acceso a la información pública mediante el sistema TAD. El Ministerio de Cultura tiene la obligación de responderlo en un plazo de quince días hábiles, que se cumplirán el 8 de septiembre, con la posibilidad de prorrogarse por quince días hábiles más, conforme la Ley N 27.275. En caso de que el Ministerio no responda, que deniegue la información o no responda la totalidad de la información, la vía que nos quedaría es presentar un reclamo ante la Agencia de Acceso a la Información Pública para que nuevamente pongan en conocimiento al Ministerio y este se expida al respecto”.
Una fuente autorizada en materia de concursos públicos en museos hace una descarnada lectura política del asunto: “Si bien es cierto que el Bellas Artes depende directamente del Ejecutivo, no veo bien que se presente la Directora Nacional de Museos. El jurado es idóneo, no tengo dudas. Pero se juegan intereses políticos”, asegura y analiza: “Los ‘cuadros K’ no delegan nada; en el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires nunca nadie mostró el más mínimo interés en concursar sus museos; y con Milei nada se sabe. Él pondría en el cargo a alguna amiga de la hermana. Al lado de eso, esto es de una transparencia cristalina”.
Otras noticias de Arte
- 1
El director del Museo de Bellas Artes actúa en “Queer”, la adaptación de la novela del ícono contracultural William Burroughs
- 2
Murió Beatriz Sarlo a los 82 años
- 3
“Blackwater”: la saga matriarcal de terror gótico que es un fenómeno global
- 4
El legado de Beatriz Sarlo se define entre el exmarido y los discípulos de la intelectual