Récord para una obra de Wifredo Lam
La seguidilla de subastas que comenzó con los impresionistas dos semanas atrás, tuvo su broche de oro el martes en Sotheby's de Nueva York, cuando un coleccionista anónimo pagó 2.154.500 dólares por Las abalochas bailan para Dhambala , una pintura del cubano Wifredo Lam considerado el Picasso latinoamericano.
Tapa de catálogo, el cuadro del récord fue pintado en 1970 y exhibido en la 36a. Bienal de Venecia (1972). Refleja, en la audacia del trazo, la combinación de influencias cubistas y surrealistas, asociadas con la potencia vanguardista que representó en su momento el grupo Cobra (Copenaghe, Bruselas, Amsterdam).
La pintura de Lam se nutre de leyendas ancestrales y encuentra en el surrealismo una forma expresiva de rotunda identidad. Este récord es un espaldarazo para el arte latinoamericano que busca legitimar sus laureles en la arena internacional con ferias de creciente influencia como Pinta, estimulada por los programas de adquisiciones de la Tate Modern, el MoMA, el Pompidou, el Reina Sofia y, más recientemente, el Museo de Filadelfia, que ha doblado la apuesta decidido a tener una muy buena colección de arte latinoamericano.
El total de la venta de Sotheby's, de casi 15 millones de dólares, confirma una buena performance para el arte producido al sur del Río Grande, aunque estos valores se ubiquen a años luz de los pagados por los artistas contemporáneos norteamericanos, como Warhol o el pop Lichtenstein, dueño del récord de casi 50 millones de dólares pagado siete días atrás.
Botero, el brasilero Camargo y el chileno Matta lograron los mejores precios de una noche protagonizada por compradores mexicanos, segmento del mercado latino que tiene la más larga tradición de coleccionismo, comenzando por el millonario Carlos Slim con su fabuloso museo consagrado a la obra del francés Rodin.