Récord para Sotheby’s: una pintura de Botticelli se vendió por 92,1 millones de dólares

Ayer al mediodía, un comprador no identificado adquirió en Sotheby’s por teléfono un retrato de Sandro Botticelli, Joven sosteniendo un medallón, pintado circa 1470, por 92.1 millones de dólares. Cinco minutos bastaron para cerrar la puja telefónica entre Litija Sitnika, directora de special clients, en Londres, y Alex Bell, codirector del departamento de Old Masters, en Nueva York. Se desconoce la identidad del comprador, aunque fue confirmado que el underbidder, el último ofertante que quedó fuera de juego, era asiático.

El precio llegó hasta el estimado más alto de la rematadora, 80 millones de dólares de martillo, y pasó así la prueba más temida. Una respuesta ganadora a la pregunta del millón: ¿Cuál sería la reacción de los compradores en un mundo abismal, entre la pandemia que no tiene fin y la crisis cuyos alcances, todavía, no tienen registro? ¿Resistiría el arte el malestar global? Botticelli lo hizo.

Esa pequeña pintura de 58 x 39 centímetros en perfecto estado de conservación es una obra maestra. Un talismán, una joya para cualquier museo y para cualquier colección privada. En eso pensó con seguridad el magnate inmobiliario y coleccionista Sheldon Solow, cuando compró el cuadro en 1982 por 1,3 millones de dólares. Hoy vale 90 veces más. Solow, casado con la hija de la modelo Lisa Fonssagrives, tenía en su colección el retrato del joven de Botticelli de mirada intensa, y obras de Balthus, Matisse, Bacon, Henry Moore y la escultura de Giacometti, rematada en 2015, por 126 millones de dólares. Récord absoluto para una escultura. Sabía lo que compraba.

Botticelli es la imagen del Renacimiento y sus obras, un tesoro para la galería de los Uffizzi. Conocido universalmente por su Venus y por la bellísima alegoría de la Primavera, el florentino fue el elegido y el protegido de Lorenzo de Medici, el Magnífico, mecenas poderoso que hizo de Florencia un destino del arte mayor. El joven sostiene en sus manos bien pintadas un medallón dorado con el retrato Bartolomeo Bulgarini, pintor de Siena del siglo XIV. Se trata del retrato de un familiar; alguien del círculo íntimo de Lorenzo y una de las tres pinturas de Botticelli que quedan en manos privadas. Estuvo en calidad de préstamo en el Museo Metropolitano de Nueva York, entre 2013 y 2020, y antes en la National Gallery de Washington. Es la segunda pintura antigua más cara vendida en pública subasta y un récord de Old Masters para Sotheby’s. El más caro de todos los cuadros de la historia de las ventas de arte sigue siendo Salvator Mundi, de Leonardo Da Vinci, una pintura rodeada de misterio, subastada en Christie’s en 2017, que está navegando en las aguas del Mediterráneo a bordo del yate de un príncipe árabe.

Oliver Barker, a cargo de la subasta por streaming desde la sede central de Sotheby’s en York Avenue y la calle 72, no solo domina su oficio. Tuvo el timing perfecto para acelerar y esperar el ritmo de las ofertas en una sala sin público, frente a una pantalla que lo conectó con el planeta. Solo con el mundo. Quien ha estado alguna vez en una subasta presencial sabe cuánto suma el clima de la sala, esa “mezcla de cóctel y casino”, como definió alguna vez a las subastas Robert Hughes, el recordado crítico de la revista Time. Con cara de póquer, el rematador Barker llevó las ofertas en cinco minutos hasta los 80 millones, aunque, en tren de sutilezas, se lo vio ansioso antes de dar los tres golpes de martillo. Precio final con todas las tasas 92,1 millones de dólares.

Lilija Sitnika, quien quedó con la oferta ganadora por teléfono desde Londres, trabaja habitualmente con clientes rusos. ¿Será ruso el comprador? Hasta última hora de ayer no fue posible conocer la identidad de nuevo dueño del Botticelli. Hermetismo de la rematadora y satisfacción por el precio logrado, tras una larga campaña de marketing que llevó el cuadro a Los Angeles, Dubai y Londres; sumó un catálogo fabuloso de 100 páginas con estudios críticos de historiadores y una sistemática presencia en las redes con videos de altísima calidad. El mejor cuadro… en el peor momento. O, ¿ cómo neutralizar el efecto negativo y paralizante de la pandemia? Misión cumplida. ß

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