Rebautizan la Antigua Biblioteca Nacional de la calle México y Karina Milei figura en la placa de la fachada del edificio
Es la sede donde trabajó Borges entre 1955 y 1973 y su rescate como centro de estudios es parte de un extenso proyecto de varias gestiones anteriores
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Antes de la multitudinaria edición de la Noche de los Museos en la ciudad de Buenos Aires, el viernes la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el secretario de Cultura, Leonardo Cifelli; el secretario de Comunicación y Medios, Manuel Adorni, y la directora de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno (BNMM), Susana Soto, participaron de un nuevo acto de rebautismo de una institución cultural: el anexo sur de la Antigua Biblioteca Nacional, donde funciona el Centro de Documentación “Jorge Luis Borges”, situado en la calle México 564, pasó a llamarse formalmente “Antigua Biblioteca Nacional Jorge Luis Borges. Centro de Estudios Borgeanos”. En esa sede funcionó la Biblioteca Nacional de 1910 a 1993, y Borges la dirigió entre la caída de Perón, en 1955, y el regreso al poder del líder justicialista, en 1973. El acto de inauguración también “inauguró” la gestión de la hermana del presidente Javier Milei como máxima responsable del área de Cultura a nivel nacional.
La Biblioteca Borges queda ahora bajo la tutela de la BNMM, mientras que el Instituto Nacional de Musicología Carlos Vega y los talleres de restauración y conservación, que también tienen su sede en México 564, a cargo de la Secretaría de Cultura de la Nación. El edificio fue declarado monumento histórico nacional en 2019, durante el gobierno de Mauricio Macri, cuando se retomó el proyecto de restauración ideado por el exdirector de la BNMM Horacio González, durante la segunda presidencia de Cristina Kirchner. Tras el triunfo en las urnas, Alberto Fernández soñaba con inaugurar un “Museo Borges” con el apoyo del empresario, coleccionista y escritor Alejandro Roemmers. Pero pasaron cosas, entre otras, una pandemia.
Un día antes del escueto acto en el que participaron tres secretarios presidenciales (Milei, Adorni y Cifelli) y la directora de la BNMM, en el Boletín Oficial se había oficializado el cambio de nombre de la institución mediante una resolución basada en la facultad que (por el artículo 1º, inciso a del decreto 392/86) tiene el secretario de Cultura para imponer “nombres a establecimientos, institutos, bibliotecas o talleres culturales de su jurisdicción y a sus aulas, secciones, gabinetes y demás dependencias, en honra a la memoria de próceres, héroes civiles, militares o eclesiásticos, literatos, compositores, artistas y científicos”.
Los funcionarios recorrieron el edificio, inauguraron la fachada y destaparon la placa donde figuran los nombres de Karina Milei, Leonardo Cifelli y Susana Soto, debajo de la leyenda “Antigua Biblioteca Nacional Jorge Luis Borges. Centro de Estudios Borgeanos”. También participó el personal que trabajó en la restauración de los espacios y objetos. Más de 1800 personas visitaron este edificio en la Noche de los Museos.
“Es el paraíso que Borges soñó y que nos contó a través de su escritura -dijo Cifelli el viernes-. El lugar en el que pasó muchas horas de su vida y hasta incluso pensó para vivir. Nadie lo quiso más que él y por eso, en su honor, decidimos llamarlo así. Es fundamental para recuperar el patrimonio cultural de los argentinos que las personas conozcan lo que hay en estos edificios tan increíbles. Por eso trabajamos sin freno en poder llegar a este día, donde miles de personas van a poder venir a conocerlo quizá por primera vez”. Desde la Secretaría de Cultura reconocieron que las obras inauguradas habían sido realizadas por el gobierno anterior, aunque remarcaron que se terminaron de pagar en la gestión actual.
“Este edificio que alguna vez fue la Biblioteca Nacional se perdió en los laberintos borgeanos y lentamente está encontrando la salida -dijo Soto-. El exterior del edificio ha sido restaurado de manera integral. También están restauradas las oficinas de la dirección en el primer piso, con un maravilloso trabajo sobre el mobiliario original. Los espíritus de Groussac y Borges ya pueden rondar libremente en lo que fuera su casa durante tantos años”.
Para recorrer la Biblioteca Borges en visitas guiadas de no más de quince personas por turno hay que inscribirse previamente por correo a centro.jlbogres@bn.gov.ar.