Reabrió el Palais de Glace en una sede prestada: los túneles y bóvedas de la Manzana de las Luces

Con su sede cerrada por reformas, el Palais de Glace retomó sus actividades en la Manzana de las Luces el fin de semana pasado. Según anticipó a este diario la directora asignada por la nueva gestión, Fede Baeza, el retorno al barrio de Recoleta está previsto para inicios de 2022, de manera que durante lo que resta de este año y el próximo, el Palais funcionará con actividades itinerantes.

En ese contexto, además de retomar la actividad en la pandemia, se dio la bienvenida al equipo de la institución a la escritora y activista trans Marlene Wayar, que se ocupará de la coordinación del área de Educación. "Estamos muy contentes", dijo Baeza, que "por ahora" seguirá usando su apodo y se referirá a sí misma con pronombres neutros y femeninos. "No sabría decir si estoy transicionando", aclaró. Ambas estuvieron acompañadas por la coordinadora nacional de Planificación Museológica, Jimena Ferreiro, y dos funcionarias del Ministerio de Cultura. "Mi ingreso al Palais tiene que ver con mi activismo trans y mi rol de editora y comunicadora -dijo Wayar a LA NACION-. Me voy a ocupar de las capacitaciones que demanda la ley Micaela, con charlas y actividades sobre disidencias sexo-genéricas y el movimiento de mujeres, junto con Paula Viturro". El área de trabajo de Wayar se asocia con uno de los objetivos de Baeza que, al asumir en su cargo, había prometido abrir la institución a miradas provenientes del activismo, el pensamiento, la investigación, la educación y otras áreas de la cultura.

"Este año no contamos con edificio propio y el museo va a salir con acciones para crear nuevos públicos, construir un patrimonio de pertenencia del Palais y proponer otro modo de acercamiento al arte, más federal e inclusivo –agregó Wayar–. Vamos a ver con qué recursos contamos, en una economía particular y recesiva como la del presente".

La nueva muestra: voces del acervo

Ahora, la exhibición con la que el Palais se despide de 2020 es La colección escucha: voces del acervo, donde cuatro artistas realizan sus propias lecturas del patrimonio del Palais de Glace, que cuenta con más de mil obras. Mediante relatos sonoros, los creadores invitados interfieren en las relaciones habituales entre la colección y el público, y las enriquecen con la dimensión auditiva. Participan Leticia Obeid, Lucía Reissig, Mario Scorzelli y Santiago Villanueva, a los que se les asignó conjuntos de obras premiadas en el Salón Nacional de Artes Visuales en distintas categorías (escultura, pintura, grabado, fotografía, etcétera). Esta es la segunda edición de La colección escucha; la primera se realizó de modo virtual y participaron Diego Bianchi, Nia Huaytalla, Agustina Muñoz, Marcelo Pombo y Marlene Wayar. Mientras el público recorre la exposición, oye las voces de Obeid, Reissig, Scorzelli y Villanueva.

"Con este tipo de miradas oblicuas, se intenta hacer legible el patrimonio en otro contexto y, en cierta manera, invertir la lógica de los museos, para permitir que la colección, metafóricamente, pueda absorber las cuestiones del presente. En esta segunda etapa, en la que recibimos al público de forma presencial, se puede recorrer nuestras reservas situadas en dos naves de la Manzana de las Luces con relatos sonoros de cuatro artistas", dice Baeza. La exposición aprovecha las paredes de ladrillo, los túneles y bóvedas de la Manzana de las Luces para dar un marco fantasmal a obras de Raúl Soldi, Juan Carlos Faggioli, María Mercedes Rodrigué de Soto Acebal y Salvador Mattano, entre muchas otras.

En su audio, Santiago Villanueva indaga en una serie de obras que formaron parte de distintas ediciones del Salón Nacional de Artes Plásticas durante los dos primeros gobiernos peronistas (1946-1955) y se centra en las relaciones entre artistas y Estado, las restricciones de los reglamentos, los ingresos patrimoniales e incluso la reconstrucción de lo rechazado por el concurso. Mario Scorzelli parte de una serie de pinturas anónimas desgastadas por el tiempo y, desde esas marcas, imagina una historia de mitos y leyendas. Leticia Obeid, por su parte, construye un relato documental acerca de la abrumadora acumulación de obras escultóricas premiadas por el Salón Nacional y otros aspectos del coleccionismo. Y Lucía Reissig se pregunta por las prácticas que rodean la preservación de la colección en diálogo con las personas encargadas de esa tarea algo invisibilizada y en general asignada a mujeres.

Para agendar

Para visitar la muestra, de jueves a sábado, de 15 a 20, se debe solicitar un turno en esta página web. La colección escucha: voces del acervo permanecerá abierta hasta el 6 de marzo de 2021 en la Manzana de las Luces (Perú 222).

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