Raúl Zurita ganó el premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana
A los 70 años, el poeta chileno Raúl Zurita (Santiago de Chile, 1950), una de las grandes voces de la poesía en lengua española, ganó la XXIX edición del prestigioso Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, el más importante del género en español. El autor de Anteparaíso recibirá 42.100 euros. Veinte años atrás, había obtenido el Premio Nacional de Literatura de su país y, en 2016, el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda. Es el tercer chileno en ganar el Reina Sofía, luego de Gonzalo Rojas, en 1992, y Nicanor Parra, en 2001. En ese sentido, al conocer la noticia el poeta señaló: "Lo tomo como un reconocimiento al caudal enorme de la poesía chilena. Uno es apenas una gota más de un río muy grande que lo antecede".
El jurado valoró el conjunto de la obra poética de "una de las figuras más representativas de la poesía a un lado y otro del Atlántico". Según el director del Instituto Cervantes, el poeta Luis García Montero, Zurita es un referente de la poesía iberoamericana desde su primer libro y su lenguaje es "libre, arrebatado y ajustado". Sin duda se viven horas de fiesta del otro lado de la cordillera de los Andes.
Gracias a su abuela materna, de origen italiano, en la infancia conoció los cantos de La Divina Comedia, y su primer libro, Purgatorio (1976), alude no solo a la influencia de Dante Alighieri en su escritura sino también al contexto político chileno y al trabajo de traducción de esa obra. En 1982, aún bajo el influjo de Dante, "escribió" el poema "La vida nueva" en el cielo de Nueva York con cinco aviones que trazaban las letras con humo blanco. Esta creación fue registrada en video por el artista Juan Downey y se puede ver en este enlace. En 2012, el compositor Javier Farías presentó en Nueva York la pieza coral Cantos de vida nueva, basada en ese poema de Zurita. En 1994, el escritor publicó La vida nueva, que tiene una versión final de 2018.
Oriundo de Santiago de Chile, estudió ingeniería en estructuras metálicas en la Universidad Federico Santa María de Valparaíso. A comienzos de la década de 1970, se vinculó con Juan Luis Martínez, con el que desarrolló una intensa actividad artística de vanguardia. En simultáneo, integró el mítico Colectivo de Acciones de Arte (CADA) junto con Diamela Eltit, Lotty Rossenfeld, Fernando Balcells y Juan Castillo. De esa experiencia provienen experiencias de "arte total" como el de "La vida nueva" y, en 1993, la escritura de la frase "Ni pena ni miedo" en el desierto de Atacama; por su extensión de más de tres mil metros, solo podía ser leída desde lo alto y parecía dirigida a Dios. "Tal vez, finalmente, la materia de la poesía sea la palabra y el silencio -declaró Zurita-. Música y poema no son la misma cosa, pero el impulso que los genera, el vértigo que hace que alguien componga y que alguien escriba es el mismo". En 2017, visitó la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y brindó una conferencia que se puede ver en este enlace.
En 1982 publicó una de sus obras más destacadas, Anteparaíso, donde conviven tradiciones de la poesía europea (Dante, por supuesto, pero también el surrrealismo) con referencias a textos prehispánicos como el Popol Vuh, a Canto general, de Pablo Neruda, y a la historia de Chile. En 1985, publicó Canto a su amor desaparecido, donde reflexiona en clave poética sobre el contexto político y social de Chile y América Latina, tras el repliegue de las dictaduras. En El amor de Chile, de 1987, profundiza en esos motivos y los relaciona con el paisaje: "Escribo estos poemas al amparo/ de tu amor, de tus sueños/ y de las llorosas montañas". Verás un mar de piedras, de 2017, contiene una selección de entrevistas al poeta, con prólogo y edición de Héctor Hernández Montecinos.
Durante el gobierno de Patricio Aylwin, se desempeñó como agregado cultural en Roma. En los años 2000, en Berlín y gracias a una beca de creación, inició la escritura del descomunal Zurita, de 2011, que fue definido como una "suma autobiográfica" de casi ochocientas páginas. Ese trabajo tiene como telón de fondo el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 contra el gobierno de Salvador Allende, que se puede decir que signó la vida y la obra del poeta hoy reconocido con el Premio Reina Sofía.
Un poema de Raúl Zurita
Los torrentes hablan de sí mismos
Queridos lagos, queridos torrentes
Para ustedes se tiende entonces el Canto del
amor de Chile
Para ustedes que han oído hablar de estos
poemas y que están aquí
como están todas las cosas con nosotros
Amigo, los escribo para ti, para que tu veas
mis ojos
y yo imagine los tuyos,
los lagos inmensos donde nuestros ojos se
pierden
y nacen los torrentes que juntan los míos
con los tuyos
Como las aguas que se largan rompiéndose
los escribo
como las corrientes del Baker, del Cisnes
y la ancha lengua del Biobío
perdiéndose en la muchedumbre que
camina entre nosotros,
hermano que te llamas Jack o Patricia o tú
mismo
De El amor de Chile