¿Quiénes fueron los Constituyentes de 1853?
El 1 de mayo de 1853, se sancionó en Santa Fe la Constitución Nacional. Veinticuatro diputados suscribieron el texto, impulsado por el entonces jefe de estado Justo José de Urquiza ante la necesidad de una postergada ley fundamental de organización nacional tras la declaración de la independencia en 1816.
Diversas publicaciones se han referido a las semblanzas de quienes redactaron y aprobaron el texto constitucional, pero ninguna hasta ahora había reunido en una sola obra sus biografías, orígenes y datos de sus sucesores. De forma exhaustiva, estos perfiles son abordados en el libro Los Constituyentes de 1853. Su genealogía y descendencia, promovido y auspiciado por el Jockey Club.
La entidad encargó la realización del "titánico" volumen de 763 páginas al Instituto Argentino de Ciencias Genealógicas. Ambas instituciones presentaron con éxito en 2017 una publicación anterior de similares fines de investigación: Los Congresales de Tucumán. Su genealogía y descendencia.
Miguel Crotto Sojo, presidente del Jockey Club, impulsor de ambos trabajos, explica que sendos libros presentan el valor de ubicar a las personas en su contexto familiar. "La historia toma a los hombres desde el momento en que les toca ser protagonistas pero pocos indagan en algo que es fundamental, que son los orígenes. Nadie es esclavo ni totalmente libre de sus orígenes", opina. E incide en la relevancia de volver a analizar los hitos de la historia argentina "para encontrar valores y realidades que ayuden a construir el futuro".
¿Quiénes fueron los personajes ilustres que firmaron la carta nacional? ¿Cuál era su pensamiento? El presidente del Instituto Argentino de Ciencias Genealógicas, Ernesto Spangenberg, aclara, en primer lugar, que los trabajos genealógicos no se escriben hoy con ánimos nobiliarios o de vanagloria, sino para exponer los documentos que "enseñen las realidades que un buen genealogista no oculta, entre éstas, mestizajes, fusiones de razas, filiaciones no matrimoniales".
"Antes se confundía la geneología con la nobiliaria o la heráldica, con el ser alguien importante. Eso con los años fue cambiando y se fue aceptando que todo el mundo tiene una genealogía. Se pasó de lo frívolo a la genealogía verdad, descriptiva y avalada", añade Luis Montenegro, integrante de la comisión directiva del Jockey Club.
Revisar la historia particular de los 24 constituyentes permite señalar características y formular conclusiones, entre las que destaca un resaltable ánimo de patria compartida entre los firmantes de la carta fundamental que los autores de la investigación vinculan al origen criollo en su línea de ascendencia materna. "Las madres de los congresales de Tucumán tanto como de los constituyentes eran todas criollas (salvo en un caso), mientras que los padres eran muchos de ellos españoles, elemento sumamente preponderante", señala el experto. Y añade: "Me interrogaba por momentos sobre cómo surgió para estos diputados el sentirse distintos de los españoles cuando eran hijos de los españoles". A medida que el trabajo avanzó, el equipo constató que hay una línea de continuidad en la comunidad y que fueron las madres de los personajes las que sellaron la identidad. "Lo pudimos advertir como genealogistas y es un aporte importante para entender los elementos presentes en los espíritus de estos personajes".
Los constituyentes. Integraron la Asamblea Juan del Campillo, Salvador María del Carril, Agustín Delgado, Santiago Derqui, Pedro Díaz Colodrero, Pedro Juan Ferré, Ruperto Godoy, José Benjamín Gorostiaga, Juan María Gutiérrez, Delfín Huergo, Benjamín Juan Lavaisse, Manuel Leiva, Juan Llerena, Regis Martínez, Manuel Padilla, José Manuel Pérez, José Ruperto Pérez, José de la Quintana, Juan Francisco Seguí, Luciano Torrent, Martín Zapata, Salustiano Zavalía, Pedro Alejandrino Zenteno y Facundo Zuviría. El libro -de veintiséis capítulos- suma a estos veinticuatro perfiles los de Justo José de Urquiza y José María Zuviría, que ejerció de secretario del congreso constituyente. Quienes investigaron la génesis de la Constitución indican que los principales redactores de la ley suprema fueron el santiagueño José Benjamín Gorostiaga, adaptador de la constitución de los Estados Unidos, y el porteño Juan María Gutiérrez, cuyas aptitudes literarias hicieron que se lograse un texto claro y preciso. Las edades de los constituyentes eran en ese momento variadas: desde los 28 a los 66 años. Algunos nacieron durante el dominio español y otros en época independiente. Formados en una generación liberal, quince de ellos se habían graduado de abogados y otros tantos poseían conocimientos jurídicos y capacitación en leyes. Tres eran sacerdotes (Pérez, Zenteno y Lavaisse) y habían cursado los densos estudios que exigía su oficio eclesiástico, y otros eran políticos, literatos o militares. Diecisiete provenían de Tucumán y Cuyo, y el resto, del litoral rioplatense. Varios no eran nativos de las provincias que representaban.
Sus antepasados. ¿Sobre qué bases sustentaban su identidad de patria compartida los constituyentes y de qué factores provenía su adhesión al suelo en que nacieron?, se preguntaron los investigadores. De padres europeos (en su mayoría españoles, de comunidades como País Vasco, Galicia, Asturias, Cataluña o Navarra), todos salvo Ferré fueron hijos de madres criollas, cuyas ascendencias pueden rastrearse hasta viejos troncos del siglo XVI, "donde casi siempre nos hallamos con alguna antepasada aborigen. Ese cuadro reproductivo se dio en toda la América española, hasta la Independencia: los inmigrantes peninsulares venían solteros y se casaban con criollas del lugar", indica Spangenberg. "Las genealogías por línea de varón muestran que solo cinco tenían abuelo paterno criollo y siete eran nietos paternos de un español peninsular. Los doce diputados restantes -mitad del total- eran hijos de padre europeo, dato desconcertante si no ponemos atención en la genealogía materna de los autores de nuestra Constitución. El análisis de ese panorama genealógico de conjunto permite concluir que el arraigo y el sentido de nación común que se advierte provenía de sus madres criollas".
Descendencia. Gran parte de los constituyentes dejaron una larga lista de sucesores en tiempos en que la descendencia extendida marcaba las dinámicas sociales de la época y los índices de mortalidad eran altos. El general Urquiza, responsable político del dictado de esta ley fundamental, tuvo veintitrés hijos: diez legítimos con Dolores Costa y trece legitimados por ley de la nación, gestados con distintas mujeres. La legitimación por "rescripto del príncipe" era un medio jurídico que preveía la antigua legislación española a través del cual, por voluntad del soberano, se confería a los hijos concebidos fuera del matrimonio iguales derechos que a los hijos legítimos. El brigadier Pedro Juan Ferré, único de los constituyentes con padre y madre española, casó tres veces y tuvo 19 hijos, que en Corrientes dejaron larga sucesión.
El equipo de genealogistas. El Instituto Argentino de Ciencias Genealógicas, que este año cumple 80 años de historia, convocó a diecinueve historiadores y genealogistas para exponer las biografías de los constituyentes e indagar en sus orígenes y descendencia. Para este trabajo, el equipo recurrió a documentos que obran en archivos civiles y eclesiásticos del país y del extranjero, fuentes digitalizadas y sitios oficiales en la web, publicaciones anteriores y referencias y documentos provistos por los descendientes. Los autores del libro son: Ernesto Spangenberg, Susana T.P de Domínguez Soler, Carlos Páez de la Torre, Carlos Prudencio Bustos Argañarás, Marcelo Aubone Ibarguren, José María Martínez Vivot, Juan Manuel Medrano, Julio Carmelo Goitia, Lucio R. Pérez Calvo, Diego J. Herrera Vegas, Jua García Terán, Carlos A. Méndez Paz, Norberto Padilla, Luz Ocampo de Saraví Briasco, María Marta Quinodoz, Fray Alberto Saguier Fonrouge, Francisco J. Scaramellini Guerrero, Juan Gregorio Nazar Boulin y Jorge A. Vera-Ortiz. Algunos de estos especialistas son descendientes de los personajes que estudiaron: el esposo de Domínguez Soler, autora del capítulo sobre Urquiza, es descendiente del gobernador entrerriano; Carlos Páez de la Torre, de Salustiano Zavalía, y su mujer Flavia Allende, de Juan del Campillo; Juan Manuel Medrano y Julio Carmelo Goitia descienden del brigadier Pedro Juan Ferré; la mujer de Juan García Terán, María Delfina Fernández Huergo, desciende, además de Delfín Huergo, del general Urquiza y de Regis Martínez; Carlos Miguel Molina, de Manuel Leiva; y Ernesto Spangenberg es tataranieto de Regis Martínez. El Jockey Club también cuenta entre sus socios con decenas de descendientes de aquellos pensadores ilustres, como es el caso de Luis A. Montenegro, descendiente tanto de Regis Martínez como de Juan Francisco Seguí.
La Constitución. El texto sancionado en 1853 estaba compuesto de un preámbulo y 107 artículos, organizados en dos partes: los derechos de los habitantes y la organización del gobierno. La constitución sentó las bases jurídicas del Estado de la actual República Argentina. El texto fue elaborado a partir de los ensayos precedentes de orden constitucional y sufrió reformas posteriores en 1860, 1866, 1898, 1957 y 1994. Fue aprobado por representantes de trece de las catorce provincias que conformaban la Confederación Argentina, con la destacada ausencia de Buenos Aires. Tomó como base los intentos anteriores, los aportes de Juan Bautista Alberdi y el modelo de la carta de Estados Unidos, y estableció un sistema republicano con división de poderes y una federación de provincias autónomas. La última reforma, del 94, no cambió los principales contenidos de la ley fundamental, aunque modificó parte de la estructura institucional e incorporó nuevos derechos.
Futuras publicaciones. El Jockey Club tiene previsto dar forma este año a un nuevo libro de similares objetivos centrado en la biografía, genealogía y descendencia de Carlos Pellegrini, en el 130 aniversario del día de su juramento como presidente de la república.
El Jockey Club y la cultura. La cultura fue uno de los objetivos fundacionales de Carlos Pellegrini, fundador del Club. La institución posee la biblioteca privada más importante de la Argentina -con 130.000 tomos y obras y colecciones emblemáticas-, imparte talleres de escritura, realiza publicaciones y posee una comisión de cultura que promueve actos de música, danza y conferencias -de entrada libre cada semana-, más allá de las actividades deportivas. En 2019, el club – que es auspiciante, además, del macrofestival Lollapalooza- celebró con éxito una diplomatura en política económica que espera repetir este año. "Desde su fundación, el Jockey Club tuvo como objetivo el constituirse como un centro social donde pudiera, amablemente, discutirse sobre el país y la sociedad que se estaba formando", señala su actual presidente, Miguel Crotto.