¿Qué vas a leer con tu hijo esta noche? 7 historias fascinantes con aventuras, reencuentros y despedidas
En esta semana especial de un año tan especial (en todos los sentidos) elegimos libros para pequeños lectores que cuentan historias fascinantes con humor, recursos gráficos de la historieta y una dosis justa de delirio. También, para compartir con los que están atravesando una etapa de duelo o de ausencias incluimos dos títulos excelentes que están relacionados con la angustia que causan las despedidas. No se los pierdan.
Las Súper 8. Un verano de película, de Melina Pogorelsky y Maricel Santin (Ralenti). La segunda parte de la saga de Las Súper 8 viene recargada: con ilustraciones de Carolina Romano y Sabina Álvarez Schürmann, este volumen incorpora recursos narrativos como la historieta, fragmentos de guiones de cine y hasta recetas de cocina. Todo junto da como resultado un libro fascinante que no van a poder largar hasta el final los lectores y las lectoras que hayan disfrutado de la primera parte. Aunque, en realidad, también puede leerse "suelto" porque en las primeras páginas las autoras retoman la trama para ubicar la historia de las siete amigas (con parentescos cruzados) que se reencuentran en un camping un año después de haber descubierto un misterio que involucra a sus respectivos padres. Esta vez, las chicas se proponen filmar una película de zombis para presentar en un concurso local. Aventuras, suspenso, humor y guiños a los millenials en esta historia que pronto tendrá una tercera parte.
La señora que usaba galera, de Fabián Sevilla e Ivana Calamita (El Ateneo). Me encantan los libros delirantes como éste que está protagonizado por una mujer estrafalaria que usa galera y una mochila y tiene un grano peludo en la nariz. Lo que diferencia este relato muy divertido de otros es que el narrador se dirige directamente a los lectores como si les estuviera leyendo un cuento con muchos detalles, personajes y subtramas. Hasta aclara en ciertos capítulos a qué se debe el cambio de color de la tinta del texto impreso. "Ustedes dirán que se me acabó la tinta negra. Y yo les diré que no. Esta parte está en azul porque quiero que les quede bien azul claro que voy a contarles otra cosa". Y ahí nomás empieza a narrar otra historia tan delirante como el resto. Es un libro ideal para los que se copan con las ficciones locas y con mucho sentido del humor.
Puro Pelo. Manos como pajaritos, de Juan Chavetta y Fabián Sevilla (Quipu). "Susurrarle un poema a otro es dar un regalo que no viene en caja ni con moñito". Así empieza el nuevo episodio de la saga de Puro Pelo, una historia para los más chicos narrada con imágenes y poco texto, como una historieta. Esta vez, Puro Pelo y sus amigas arman "susurradores" de papel y salen a susurrar poemas al oído a chicos y grandes. Cuando descubren que uno de los chicos no puede disfrutar de su regalo porque es sordo, deciden aprender "la lengua de los pajaritos", como le dicen al lenguaje de señas. Por suerte, siempre está cerca el Señor Cuco para ayudarlas.
La tierra donde crecen los helados, de Fulvio Testa y Anthony Burgess (Niño). "Imaginado e ilustrado por Fulvio Testa. Narrado por Anthony Burgess. Traducido por Laura Wittner", dice en la primera página de este libro publicado por primera vez en 1979 y rescatado por el sello Niño. Con solo imaginar que podría existir un lugar donde crecen los helados somos muchos los que nos sumergimos en estas páginas para descubrir dónde podría estar esa tierra mágica. Parece que allí hay un volcán de chocolate, un monte pistacho, una sierra "limona", unos "pralineos". Un grupo de exploradores emprende una expedición y ofrece la bitácora diaria con el registro de lo que encontraron.
Mucho y poquito, de Silvina Troicovich (Gerbera). Especial para los más chicos, con tipografía de imprenta amigable para lectores con problemas como la dislexia, este libro encantador va ya por la tercera edición. Está protagonizado por dos personajes, "Mucho" y "Poquito" que nunca se ponen de acuerdo. Cuando para uno es mucho, para el otro es poquito y al revés. Es uno de esos cuentos que no se pueden contar. Hay que descubrirlo.
El bondadoso rey, de Toño Malpica y Valeria Gallo (Fondo de Cultura Económica). Narrado a dos voces, por dos personajes que se llaman León, este libro es una de esas joyas que no habría que dejar de pasar. Los dos Leones son amigos, pero tienen una gran diferencia de edad: uno es un chico y el otro, ya un señor. En cada doble página ilustrada aparece la voz y la mirada de uno y de otro sobre una misma escena o tema. Por ejemplo, lo que ambos piensan sobre Esmeralda, una vecinita que tiene enamorado al León más chico. La historia tiene un momento triste porque el León mayor se enferma y el pequeño conoce de golpe el dolor que causa la muerte. Pero, por suerte, el autor le brinda a Leoncito la oportunidad de conocer, también, el amor. Ideal para reflexionar sobre temas difíciles sin caer en el melodrama.
Un hueco, de Yael Frankel (Calibroscopio). Siempre que me preguntan qué leer con los chicos cuando están transitando un duelo o una ausencia que los entristece recomiendo este libro bellísimo y conmovedor que narra de manera poética la angustia que oprime el pecho cuando un ser querido se va y deja un vacío. Como la muerte no se menciona de forma explícita en el texto, el hueco del que habla la autora podría interpretarse de diversos modos: un abandono, una despedida, una separación. Con frases breves y simples y dibujos coloridos en los que siempre hay un hueco, el libro transmite un mensaje inspirador, aunque trate un tema duro. Lo recomiendo, especialmente, para ayudar a entender qué sucede cuando se siente por primera vez un hueco en el corazón.