¿Qué vas a leer con tu hijo esta noche? 7 libros con sorpresas que invitan a volar con la imaginación
Me encantan los libros raros, provocadores, que sorprenden por su contenido y, en algunos casos, también por sus formatos. Los que seleccionamos esta semana son libros curiosos que invitan a volar por el cielo y hasta por el universo. Pasen, suban y compartan el viaje.
Consejos para cuando viajes al espacio, de Darío Rojo y Mario Varela (Cúmulus Nimbus). Ya aterrizó en las librerías este original álbum ilustrado por Natalia Jankowski que inaugura la colección Nieve del sello independiente con nombre de nube. Con una tapa repleta de títulos, diseñada como la portada de una revista, "la guía autorizada para este universo" es ideal para leer en familia: tiene consejos disparatados ("No contrate venusinos para hacer cosas de marcianos"), datos divertidos sobre planetas y galaxias, diarios de viaje célebres (como el de "Heterónimo Pessoa, el astronauta que sobrevivió"), afiches y "publicidades" de viajes espaciales. Los más chicos se van a sorprender con la cantidad de propuestas: entre ellas, armar dos cohetes de colores con los cartones para troquelar que vienen en las solapas (en la última página hay un código QR para escanear que ofrece otros modelos de naves para armar). Si tienen sentido del humor, los más grandes van a disfrutar de los textos inteligentes, de las ilustraciones y de consejos como "Está terminantemente prohibido consumir pasta de dientes en los viajes espaciales". No lo dejen pasar.
Amelia (Le Pecore Nere). Firmado por "Soy un garabato", autora que luego se presenta como "Dai" ("además de ser artista plástica y estudiar arquitectura, escribo"), este libro de la editorial rosarina viene en una caja de cartón cuadrada que parece de pizza. Al abrir la tapa, me encontré con una sorpresa: nubes blancas de papel colgadas de hilos, un lápiz que dice "Amelia" y un avioncito de plástico amarillo. Además, viene el libro, claro, que es precioso. Impreso con tipografía amigable para lectores con dislexia, tiene un texto breve y muy tierno que apunta a remarcar esas diferencias que nos hacen únicos. "Amelia tiene los ojos abiertos, siempre brillantes y perdidos por ahí, mira curiosa y escucha lento. Habla y abraza despacito también, pero es inmensa en ilusiones". La autora e ilustradora no la nombra hasta la última línea del epílogo, pero el libro está dedicado a Amelia Earhart, pionera de la aviación. Fue la primera mujer que sobrevoló el Océano Atlántico en 1932. Ese y otros datos de su vida vienen al final, justo antes de las instrucciones para armar un avión de papel para jugar.
En algún lugar del mundo, de Anna Claudia Ramos (Gerbera). Con ilustraciones de Jacobo Muñiz, este libro recién publicado presenta una serie de opiniones y deseos de chicos. Está Lina, por ejemplo, que quiere conocer el mar y escucha todos los días el sonido de las olas en el interior de un caracol. También, Vinicius que quiere crecer y ser un papá muy bueno no como el suyo que "se esfumó". Y Leo, que quiere ser cocinero para hacer muchas tortas de chocolate. "Cree que todos deberían comer torta de chocolate a cualquier hora. Incluso antes del almuerzo o de la cena". Muchos chicos de todas partes del mundo aparecen estas páginas: sus nombres, sus miedos, sus preocupaciones, sus ganas y sus fantasías.
El mar y las caracolas, de Verónica Tejeiro (Estudio Erizo). Un libro nuevito y delicioso que invito a descubrir antes de que desaparezca de los estantes de la librería El libro de arena, ya que es de edición limitada. Con dibujos de Hernán Soriano, los versos de Tejeiro están acompañados por su versión en braille para que lo puedan disfrutar los lectores no videntes. De una edición de alta calidad, las páginas impares parecen en blanco, a simple vista. Pero cuando uno las toca advierte texturas y tramas que ilustran frases poéticas como "La forma que toman las gotas de lluvia en un jardín profundo". Al final vienen las biografías de autora e ilustrador (también en braille) y un abecedario con signos y números.
En pausa, de Eleonora Garriga y Sabina A. Schürmann (Lecturita Ediciones). Un gato negro (¿real o de ficción?: no lo sabremos hasta el final) fantasea con tener el súperpoder de tener un botón de Pausa. Justo en esta época en la que muchas actividades y proyectos quedaron en pausa (o, al menos, entre paréntesis), el personaje sueña con todo lo que podría hacer con ese botón mágico: descubrir secretos de trastienda, empezar algo por el final, cambiar algunos rumbos, estirar tiempos y acortar otros. Me encantó este cuento ilustrado para compartir con los más chicos: tiene un final esperanzador, justo lo que todos estamos necesitando.
Breton ilustrado por Pablo Bernasconi (Tinkuy). Un nuevo juego literario se sumó a la colección de Tinkuy, creada por Gloria Claro, Daniela Azulay y Ariel Marcel. Esta vez, es el turno del surrealismo de la mano de Bernasconi."Breton nos invita a dejar volar nuestra imaginación. Aquí toda certeza es cuestionada y la duda creativa es bienvenida", dice la presentación. El libro / juego trae un mazo con 50 naipes ilustrados, un pequeño manual de instrucciones y cinco propuestas creativas: cadáver exquisito escrito y dibujado, collage poético y visual, consignas de escritura automática y ensueños. Perfecto para jugar en casa, en un viaje y en este tiempo de distanciamiento sin clases presenciales y mucha pantalla. En la caja aclaran que no requiere Wi-Fi. Genial. Otras opciones son Versos desencontrados, con poemas de Alfonsina Storni en las cartas, y Listas las listas. Breton se presenta el jueves 12, a las 19, con una charla con Bernasconi que se podrá ver en vivo en el canal de YouTube de Tinkuy.
Universos vegetales. Con fotografías de Virginia de la Puente y un poema de Teresita Cherry (no es una broma, firma así), este es el libro más extraño, misterioso e inquietante que descubrí en el último tiempo. No es para chicos, es para todos. Cada uno encontrará algo especial que lo sorprenda, lo conmueva y lo lleve a imaginar universos o, tal vez, a investigar. Se pueden pensar juegos a partir de las imágenes, que retratan interiores de vegetales cortados en láminas muy finas: algunas parecen galaxias, otras animales o flores. En el sitio web universosvegetales.com, las autoras presentan la propuesta como "Universos para leer, poesía para mirar" e invitan a compartir fotos, dibujos y textos personales. Al final del libro explican la técnica para fotografiar los universos naturales.
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