¿Qué vas a leer con tu hijo esta noche? Los 20 libros imperdibles de 2019
¡Qué difícil resulta elegir los favoritos del año! Por suerte, las editoriales especializadas en literatura para chicos y en libros ilustrados publican excelentes títulos y es por eso que en las librerías y en las bibliotecas hay muchas opciones para todos los gustos y edades. Hoy seleccionamos 19 libros publicados en el país en 2019, los imperdibles recomendados en esta sección. Y un bonus track: Poemas para leer en un año, con textos de Horacio Cavallo e ilustraciones de Matías Acosta, editado por Calibroscopio, un álbum para jugar con las palabras y el paso del tiempo.
A través, de Tom Haugomat (Pípala). La primera novela gráfica editada por Pípala es un libro excepcional, de esos que enamoran por su contenido y su calidad. Mención especial en la categoría Ficción de la última Feria del Libro de Bolonia, el jurado de especialistas de la feria especializada más importante del mundo lo definió así: "Una imagen binocular en la portada abre este libro casi sin palabras y captura al lector en un viaje cinematográfico por la vida de un hombre, a través de diferentes momentos y lugares. Cada página doble yuxtapone dos visiones que son puntos de vista: a la izquierda la imagen del protagonista, al principio un niño, y a la derecha su perspectiva subjetiva, eso es lo que está viendo en ese momento. Solo una breve referencia textual completa la visión: una fecha compuesta de un mes, un año, un lugar específico que detalla la región geográfica. Una obra que utiliza solo tres colores, sin medios tonos, un estilo que recuerda los comienzos de la impresión en una composición esencial y dispersa: una auténtica poesía visual". Una joya ilustrada para disfrutar a cualquier edad.
Bajo el cielo del sur, de Antonio Santa Ana (Norma). Esta nueva novela del autor del best seller juvenil Los ojos del perro siberiano retoma la historia del narrador de la primera parte, ahora desde el punto de vista de un adulto que regresa a Buenos Aires uno años después de la muerte de su hermano Ezequiel. "Hay veces que de algo roto puede nacer algo bello", dice una amiga del protagonista. "El pasado no se queda quieto. Pensé en eso durante mis caminatas, en algunos reencuentros. Un perfume nos puede llevar a él. En algún momento, el pasado debería prescribir. Pero no, el pasado no se queda quieto. El pasado se mueve", piensa él. Quienes hayan leído Los ojos…, publicado en 1998 y convertido ya en un referente de la literatura juvenil argentina, se van a reencontrar con el mismo personaje, solitario y reflexivo como entonces. Quienes se encuentren con él por primera vez van a descubrir una historia profunda y melancólica, con múltiples referencias literarias, musicales y cinematográficas, que se lee (y se disfruta) como una pieza independiente. Literatura de la buena para sumergirse en la lectura (y olvidarse de todo por un rato) en una edición limitada, firmada por el autor.
Las ricas horas de Jacominus Gainsborough, de Rébecca Dautremer (Edelvives). Un libro álbum bellísimo, que cuenta la vida de un conejo en doce escenas ilustradas que funcionan como fotografías de una historia que empieza (como todas) con el nacimiento y termina (como todas) con la muerte. La vida misma y en el medio: la familia, los amigos, la educación, los juegos, el crecimiento, el trabajo, el amor. Dautremer se propuso contar la vida tal cual es: con alegrías y tristezas. Y lo logró. Es un libro profundo y conmovedor, para lectores sin edad (o de todas).
¡Pellízcame!, de Ellen Duthie y Daniela Martagón (Iamiqué). De la serie "Abre, mira, piensa" y de las mismas autoras de Mundo cruel y Lo que tú quieras, este libro invita a reflexionar sobre conceptos como "realidad", "verdad", "magia", "virtual". Diseñado al estilo de los otros títulos, con entradas independientes que permiten empezar la lectura por cualquier página, este libro va más allá que los anteriores: tiene preguntas más arriesgadas, abiertas, con más de una respuesta. Cada escena ilustrada despierta interrogantes y plantea cuestiones para pensar y compartir en grupo. Ideal para ejercitar el pensamiento crítico.
Ratón de biblioteca, de Luciana De Luca y Cynthia Alonso (Periplo). La hora de la siesta puede ser mágica. Eso piensa la protagonista de este cuento para amantes de los libros. Cuando sus padres duermen la siesta, ella se sumerge en la biblioteca para navegar entre libros de toda clase: con dibujos, con palabras serias, con misterios. "Cuanto más leo, más grande se hace el mundo", dice la narradora, una verdadera ratona de biblioteca. Para contagiar la pasión por la lectura desde la infancia.
El gato que vivió un millón de vidas, de Yoko Sano (Niño Editor). Rescate de un clásico japonés de 1977. Con traducción de Amalia Sato, es un cuento inquietante protagonizado por un gato que tiene mucho más que siete vidas. "Moría un millón de veces y un millón de veces volvía a la vida", escribe la autora nacida en Pekín (1938-2010). La particularidad de este gato atigrado es que no podía (o no quería, según se mire) llorar. Sus sucesivos dueños, que lo quieren como un amigo, lo despiden con mucha pena cada vez que muere. Pero él no llora. La escena, con sus variantes, se repite un millón de veces. Hasta que un día. todo cambia. Una historia fuerte y conmovedora sobre la amistad, el amor, la vida y la muerte.
Mi familia es un zoológico, de Teresa Sdralevich (Fondo de Cultura Económica). Un libro ilustrado para los más chicos que sobre los variados modelos de familia sin hacerlo de manera explícita. ¿Cómo lo hace? Vinculando a cada integrante de una familia con un animal. Así, la mamá es una jirafa porque usa tacos y parece altísima; el papá, un puercoespín, porque pincha con su barba crecida; la abuela es una boa porque siempre abraza muy fuerte. Un álbum exquisito con dibujos que parecen trazos de tinta china.
El ascensor, de Yael Frankel (Limonero). ¿Alguna vez se "perdieron" durante un viaje en un ascensor? Este álbum de tapa dura y formato alargado, donde predominan el blanco y el negro y apenas algunos detalles en color, cuenta una historia curiosa que transcurre en un ascensor. La autora de Un hueco, uno de mis libros preferidos del catálogo de Calibroscopio, narra una historia maravillosa adentro de otra. Para dejar volar la imaginación y la fantasía.
¡Hasta la noche! Un día de historias desplegables, de Pablo Médici (Brocha) (AZ). El autor e ilustrador cuenta una historia que transcurre en un día con un recurso visual que atrae y sorprende: las páginas se despliegan para presentar los personajes. Así, primero aparece Anselmo, con su clásico saludo de todas las mañanas. Después, un ratón que se despierta de un sueño pero no sabe bien si era uno propio o de otro. Cada escena marca el paso de las horas hasta llegar al final del día. Poético, divertido y de una calidad excelente, es un álbum ilustrado para leer y jugar con las escenas para desplegar.
Lamentables datos animales, de Brooke Barker (Planeta Cómic). ¿Sabían que el cerebro de un cocodrilo pesa menos que una galletita Oreo? ¿Y que las ranas acuáticas se comen su propia piel para ingerir nutrientes? Yo no tenía la menor idea sobre estos (y muchos otros) datos curiosos que la autora e ilustradora define como "lamentables". Según cuenta en la introducción, Barker creció en las afueras de Toronto leyendo toda clase de información sobre animales. "Y lo que aprendí no siempre fue bonito", asegura. Al crecer, trabajó como bibliotecaria y dice que se aburría tanto que pasaba el tiempo dibujando animales en los dorsos de las fichas de los libros. En cada dibujo escribía una frase divertida con datos sobre el bicho en cuestión. Así nació esta enciclopedia original con cientos de dibujos hechos a mano por Barker y repleta de datos inútiles pero que, después de leerlos, uno jamás olvidará. A mí, por ejemplo, me sorprendió descubrir que las meduzas no tienen corazón y que las tortugas respiran por el trasero.
Francisco Solar Madriga, de María Cristina Ramos e Istvansch (SM). Un álbum poético ilustrado con collages al estilo Istvansch. Los versos delirantes de Ramos nos presentan a Francisco, el personaje de los cien suspiros que toca el cornetín. Dedicado por la autora a "quienes saben que los suspiros sueltan pequeños soles para las penas, inmensas lunas para el amor", el libro trae en las páginas finales una serie de fotos del trabajo creativo de Istvansch con papeles de colores y tijera.
Pequeños grandes mundos. La vida en dibujos, de Ivanke y Mey(Sudamericana). El proyecto cultural de los ilustradores y docentes Mey e Ivanke ya dio la vuelta al mundo y se convirtió en libro. Más que un libro, en realidad, este álbum con dibujos de chicos de 32 países de América, Asia, África y Europa es un diario de viaje que registra la gran aventura emprendida por la pareja a lo largo de dos años. Juntos dictaron talleres de arte para más de diez mil chicos en escuelas, hospitales, orfanatos, bibliotecas. "En la calle, en la selva, en las montañas, en grandes ciudades y en pueblos remotos", cuentan los autores en el inicio del libro. En cada capítulo, que representa un continente, hay historias, información, dibujos y fotos. También, testimonios como el de Duc, un vietnamita de 8 años, que dice: "Cuando dibujo siento que entro en un nuevo mundo donde vive eso que estoy dibujando".
El paseo, de Pablo Lugones y Alexandre Rampazo (Quipu). La experiencia de aprender a andar en bicicleta (que, como siempre se dice y así es, uno aprende y jamás olvida) representa en este conmovedor libro un viaje por dos vidas: la de un padre y una hija. En el inicio, la niña es pequeña y el padre, joven, es quien se esfuerza por ayudarla a dar sus primeros pedaleos. El tiempo pasa. La nena crece; el padre, también. Y la vida sigue su curso con su inevitable final. "No siempre se está preparado. Todo puede cambiar de un momento a otro", dice el autor. Gran verdad.
La bufanda roja, de Nicolás Schuff y Mariana Ruiz Johnson (Edelvives). De la colección Pequeletra, para los más chicos, este libro de formato cuadrado, con dibujos súper coloridos, también habla de un viaje. Del viaje que le toca emprender a una bufanda de lana olvidada en una plaza, que pasa de mano en mano y de personaje en personaje hasta completar un ciclo. Tierno y emotivo, ideal para compartir a la hora de dormir.
¿Quién quiere ser detective?, de Pablo De Santis (Loqueleo). Una atrapante novela policial para lectores a partir de los 12 años con misterios para resolver a la par del narrador, enigmas y pistas falsas. Ambientada en una ciudad de utilería, con cuatro personajes con nombres de colores que sueñan con ser detectives, es un libro ideal para los fanáticos del género policial. Presten atención a los nombres de las calles, las plazas y otros sitios de la ciudad que aparecen a lo largo de la trama.
Vidas de gatos, de Silvia Arazi (Planeta). Con ilustraciones de Pilar Centeno, este libro lleva como subtítulo la frase "Poemas para cantar con un niño o un gato". La autora de otros libros para chicos como La familia Cubierto y El niño de pocas palabras, que también integran el catálogo de Planeta Lector, compuso música para estos versos y las canciones pueden escucharse en plataformas digitales como Spotify y YouTube. En Vidas de gatos aparecen muchos mininos: está Cervantes, el gato escritor; Juan Paparulo, un gato enamorado que trabaja en un restaurante; una gata tejedora; otra muy quejosa y algunos más. Ideal para los amantes de la poesía y de los gatos.
Alguien como Antonio, de Susanna Mattiangeli y Mariachiara Di Giorgio (Limonero). A través de un relato tierno y conmovedor y también de ilustraciones que juegan con el sentido del texto, las autoras italianas nos llevan de viaje por la vida interior de un chico, Antonio, que es uno y muchos al mismo tiempo. Antonio es hijo, es nieto, es sobrino, es primo y es hermano. Y es, también, un jugador de fútbol, un alumno que se distrae en clase, un lector apasionado y un autor. Pero, más que nada, es un gran amigo. Autora, entre otros libros infantiles, de Cómo funciona la maestra (Calibroscopio), Mattiangeli fue galardonada en 2018 con el Premio Hans Christian Andersen. Di Giorgio, por su parte, es ilustradora y ha exhibido sus obras en la Sociedad de Ilustradores en Nueva York y en la Feria del Libro Infantil de Bologna. Entre sus libros publicados en el país se encuentra Profesión: cocodrilo, un álbum mudo creado junto con Giovanna Zoboli, editado por Pípala.
¡Adiviname!, de Jorge Luján y Pablo Bernasconi (La Brujita de Papel). A la distancia, desde México y Bariloche, Luján y Bernasconi crearon su primer libro en conjunto, que combina poemas e ilustraciones a toda página. "Ella es la noche en pleno día,/ la compañera de la vida,/ se hace grande, se hace pequeña:/ es un dibujo que camina", dicen los primeros versos. El poeta y músico plantea a los pequeños lectores adivinanzas con rima que resuenan como canciones de cuna. "¿Es posible hacer poesía que a la vez funcione como adivinanza? Esa fue la pregunta motivadora y para intentar responderla surgieron estas cuartetas", contó Luján a LA NACION meses atrás cuando se encontró con Bernasconi en Buenos Aires para presentar este maravilloso libro.
All you need is love, de José Teixido y Caru Grossi (Nazhira). Un libro álbum musical que invita a cantarle al amor a partir de la letra en inglés de la hermosísima canción de Los Beatles, grabada el 25 de junio de 1967. Ya desde la portada y las dos primeras páginas, las coloridas ilustraciones de Caru Grossi llevan a los lectores a pasear por ese himno dedicado al amor. Por la mitad del libro aparece un retrato de John Lennon, con sus clásicos anteojos de marco redondo. Al final está la letra en español y en la contratapa viene un código QR para escanear que permite escuchar el tema. También se puede ver un video en el sitio web de la editorial www.nazhira.com
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