¿Qué vas a leer con tu hijo esta noche? Historias de mujeres rebeldes y "empoderadas"
Las chicas rebeldes y las mujeres insolentes de la historia llegaron a los libros para chicos para quedarse. Reales, apasionadas, con vidas difíciles (o no tanto, según el caso), las protagonistas de estas colecciones mejoraron el mundo a su manera cada una desde su profesión o disciplina. Con la "excusa" del Día de la madre (y también de la familia), recorremos varios libros recientes dirigidos a chicas y chicos que proponen un enfoque femenino empoderado.
Colección Mis pequeños héroes (Shackleton Books). Recién llegados al país, estos libros de autores variados e ilustrados por artistas de la productora audiovisual Wuji House, con sede en Barcelona, ofrecen biografías de grandes mujeres y grandes hombres de la historia. Se llama Mis pequeños héroes pero bien podría incluir en el título la palabra "heroína", ya que incluye mujeres y hombres. Frida Kahlo, con texto del español Javier Alonso López, cuenta la sufrida vida de "la artista que pintaba con el alma". "Si quieres seguirme, te contaré qué hacía yo cuando todo parecía estar en mi contra", dice Frida en la introducción. Ana Frank, "la chica que nunca perdió la esperanza", escrito por María Cecilia Cavallone, cuenta la historia de la niña judía que vivió escondida junto con su familia hasta que los encontraron los soldados nazis y escribió un diario que marcó la historia para siempre. Otro de los libros también escrito por López está dedicado a la inglesa Jane Goodall, "la mejor amiga de los chimpancés y de la naturaleza", a quien de chica le encantaba leer El libro de la selva, de Kipling, y Tarzán de los monos, de Burroughs. La biografía de Marie Curie, "la científica que ganó dos Premios Nobel", con texto de Víctor Lloret Blackburn, también está enfocado en contar a los lectores cómo hizo esta mujer para superar los obstáculos de su época. Atención: en el sitio web mispequenosheroes.com/es/personajes se pueden leer más datos y acceder a otros "héroes" de la hsitoria como Albert Einstein, Neil Armstrong, Leonardo Da Vinci y Pablo Neruda.
Dandara y la rebelión esclava, de Nadia Fink y Pitu Saá (Chirimbote). De la serie Liga de Antiprincesas 3, este libro de edición nacional recupera las figuras de mujeres "guerreras" como Juana Azurduy, Bartolina Sisa, Martina Chapanay, Melchora Cuenca y Remedios del Valle, que se unen para pelear y rescatar a Dandara y sus compañeras esclavizadas. Con texto breve y sencillo, es ideal para compartir con los y las más chiquitas de la casa. Otro libro editado por el mismo sello, Una Caperucita llamada libertad, de Paula Alfieri Ferreres, aborda la cuestión de la inclusión a partir de la "verdadera" historia de Caperucita Roja.
El pequeño libro de las santas feministas, de Julia Pierpont (Grijalbo). Al estilo de los Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes, este libro ilustrado por la británica Manjit Thapp reúne biografías breves de más de cien mujeres célebres de todas las épocas: de Kahlo a Jane Austen, pasando por Isadora Duncan, las hermanas Brontë, Emily Dickinson y Simone de Beauvoir, a Victoria Ocampo, Delmira Agustini y Michelle Obama, entre muchas otras. Si bien al principio no se entiende bien el uso de la palabra "santa" en el título (y puede parecer que es una opción a rebelde e insolente, que aparecen en otros libros del estilo), al leer las biografías queda claro que es un guiño a los lectores: debajo de cada nombre, además de datos como año y lugar de nacimiento, viene una frase que dice algo así: Jane Austen, "santa protectora de la ironía". O, Marlene Dietrich, "santa protectora de salirse del guión" en referencia al día que aprovechó un micrófono para exclamar "la guerra es una mierda". Al final viene una página en blanco para que cada lector o lectora cree su propia santa feminista.
El futuro es femenino, de Sara Cano (Nube de Tinta). "Cuentos para que juntas cambiemos el mundo" es el subtítulo de este libro dedicado a "las que vendrán y las que ya no están". Son ocho relatos cortos, de dos páginas, ilustrados por artistas que abordan cuestiones delicadas que alguna mujer alguna vez ha vivido. "Porque todas hemos sentido la presión de las expectativas sobre nuestro aspecto, sobre el espacio que deberíamos ocupar. A todas nos han dicho qué juguetes podíamos usar, a lo que debíamos jugar y, mucho más importante, a lo que no", dice la autora en el prólogo. Además de ofrecer buenos relatos, el libro tiene un fin social: en la tapa anuncia que el 5 por ciento de la venta de los ejemplares será donado a la ONG Intered, que tiene como objetivo la promoción del derecho a una educación de calidad.
La mamá que ganó muchos premios, de Allan Ahlberg (Loqueleo). Con ilustraciones de Katharine McEwen, este libro cuenta una nueva aventura de la familia Gaskitt, formada por mamá y papá, hermanos mellizos de 9 años y medio y Horacio, un gato blanco y anaranjado al que le discutir con su amigo, un gato negro también discutidor. En esta historia, la señora Gaskitt gana, casi sin proponérselo, un montón de premios en concursos de marcas de productos hogareños. Delirante y muy divertido, el relato incluye un caso de robo en la escuela de los chicos que la familia ayuda a resolver, casi sin proponérselo.
Mi familia es un zoológico, de Teresa Sdralevich (Fondo de Cultura Económica). Hace un tiempo ya que el día de la madre se festeja en las escuelas como día de la familia. Y hace un tiempo ya también que en la sociedad conviven toda clase de familias: de un solo padre o madre, ensambladas con los míos, los tuyos y los nuestros, con integrantes de un mismo género y más variantes. Este libro no tiene que ver en forma directa con eso, pero apunta a que los pequeños lectores reflexionen sobre el modelo de su propia familia. ¿Cómo lo hace? Vinculando a cada integrante de una familia con un animal. Así, la mamá es una jirafa porque usa tacos y parece altísima; el papá, un puercoespín, porque pincha con su barba crecida; la abuela es una boa porque siempre abraza muy fuerte. Sencillo y con unos dibujos que parecen trazos de tinta china, es ideal para leer a los más chiquitos de la casa.
Soy niña, de Liliana Moyano y Leo Arias (Comunicarte). De la colección Bicho bolita de la editorial cordobesa, este cuento con mucho sentido del humor sobrevuela desde el lenguaje y la historia la cuestión de la inclusión sin obviedades ni bajadas de línea. A partir del deseo de una pequeña cebra de viajar en un micro repleto de chicas y chicos, la autora incorpora reclamos de inclusión y de igualdad de género desde el punto de vista de los niños y de la cebra, que protesta porque el conductor no le permite viajar con el grupo. Recomendadísimo para leer en la escuela.
Bonus track
Manos de viento, de Istvansch. Editado por el Centro Municipal de Cultura de la municipalidad de Perito Moreno (Santa Cruz), este álbum creado por Istvansch salió por ahora con una tirada reducida. El autor e ilustrador, que trabaja con la técnica del collage, cuenta historias de los primeros habitantes de la zona con imágenes y personajes creados con recortes de papeles de colores.
Atención:Istvansch cierra el ciclo mensual de talleres para chicos en el Espacio Cultural de la Biblioteca del Congreso (Alsina 1835) este sábado a las 16.30 con lectura de poesías de Laura Devetach del libro Avión que llega, avión que va (Norma) y una carrera de avioncitos de papel.
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